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nteré que Edward se casaría, dos lágrimas traicioneras abandonan mis ojos y ruedan por mis mejillas mientras lloro con amargura, no entiendo como aún
ja al rincón en donde hay seis más vacías y sacudo mi nariz que ya me arde de tanto l
nta mi hermana del otro lado de la pue
ro estar sola? -escupo deprimida, de verdad no quiero
y está es la tercera vez que llama hoy, eso s
niña a la que tenga que estar monitor
a mi hermana irritada y escu
par en par sosteniendo unas llaves en sus manos, tiene el rostro enrojecido y la vena frontal sobres
ADA...¿PERO QUE CRE
recordar a mi madre cuando se
comportes como una maldita niña malcriada y tómalo ya
se le olvide que yo también soy la hija de la misma mujer que la parió y sin du
puta gana de hablar con n
padre regañarme al otro lado de la línea y yo
DA NO ME PUE
señorita y menos cuando se trata d
pá
varios días tratando de comunicarme contigo para saber cómo estás y lo único que reci
ionarlo y menos cuando el ha
imas comienzan a rodar por mis mejillas otra vez y trato
o y tierra con tal de verme feliz, pero en estos momentos no me apetece que cumpla cualquier capric
tada a un lado de la cama junto a mi a
! Llevas una semana encerrada en una habitació
asesina y ella levanta sus
o que eso será lo mejor; que vay
omento-. No es necesario, ya te dije que estoy bien, solo fué un poco de melancolía porque los extrañaba mu
a que no se a tragado mi historia. Ruego mentalmente en q
ecesitar algo sabes que puedes llamar
digo y cualgo sin darle la opo
hermana y la miro con gan
ayas ido con el chisme a
verdad. ¿Sabes lo astuto que es? Pareciera
, ahora salte
ote a morir por un hijo de puta qu
EN LO MAS PROFUN
de matarla pero aú
que no te resignas a perderlo y te empeñas en aferrarte a un recuerdo de algo que sol
respondo el abrazo, se levanta de la ca
VIP que te prometió -agrega colocando una pequeña tarjeta dorada sobre el mueble que hay recostad
quito las sabanas de un tirón y camino hacia el mueble en donde está la invitación, la tomo entre mis manos y la detallo,