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Todo el mundo decía que Selena era una cazafortunas, y Kenneth era de la misma opinión. Selena se esforzó mucho para que su matrimonio funcionara. Pero después de que Kenneth le rompió el corazón innumerables veces, finalmente se rindió. Ella le entregó un acuerdo de divorcio y declaró: "Estoy harta de ti. Fírmalo. ¡Dividamos la riqueza y tomemos caminos separados!". Encantado de obtener lo que ansiaba, Kenneth lo firmó sin pensar dos veces. Volvió a ser soltera, Selena le dio un buen uso a su indemnización millonaria. Invirtió en muchos negocios y construyó un imperio fuerte en tan solo unos años. El dinero sabía su nombre, al igual que muchos hombres guapos. Se congregaron a su alrededor como moscas. Kenneth apenas podía creer lo que veía. ¿Cómo esa esposa sumisa suya se convirtió en una jefa a quien mucha gente veneraba? Pronto, empezó a molestarla de nuevo. Esto no le cayó nada bien a Selena. Cuando él la arrinconó un día, ella le espetó. "¿Estás loco, Kenneth?". Su inesperada respuesta la dejó atónita. "Sí, estoy loco. Casémonos de nuevo. Deberíamos tener un hijo juntos y fusionar nuestros imperios. Cuando yo muera, todas mis riquezas serán tuyas".
"Nadie contestó. ¿Estás seguro de que es la esposa de Kenneth?".
"¿Cómo podría estar equivocado acerca de algo así? Esta mujer definitivamente está casada con Kenneth Powell. ¡Estoy totalmente seguro!".
"Lo llamé varias veces, y le envié mensajes diciendo que tenemos a su esposa. Entonces, ¿por qué no ha respondido?".
Selena Powell fue secuestrada.
La noche anterior asistió a una supuesta reunión de negocios, la cual resultó ser una trampa.
Ya había pasado una noche y, a medida que se acercaba la hora límite del rescate, los secuestradores comenzaron a ponerse nerviosos.
"Oye, ¿por qué tu esposo no ha contestado? ¿No se preocupa por ti?", le preguntó uno de los secuestradores a Selena.
Tratando de mantenerse fuerte, la chica respondió con una sonrisa en sus labios ensangrentados: "Kenneth Powell no es del tipo que atiende cualquier llamada. Denme mi celular y lo llamaré. Estoy segura de que responderá".
Los raptores intercambiaron miradas. Su objetivo era claro; querían el dinero, pero no estaban interesados en quitarle la vida. Por esa razón, decidieron darle una oportunidad a Selena.
"Señor Powell" era el nombre que encabezaba la lista de contactos de la chica, lo que significaba que era Kenneth.
Y así, con creciente ansiedad inició la llamada.
Fueron necesarios tres intentos persistentes para que Kenneth por fin contestara.
"Señor Powell, me secuestraron. Ayúdame, por favor". A pesar de que Selena hizo su mejor esfuerzo por sonar tranquila, el temblor en su voz delató su creciente miedo.
Después de una breve pausa, el hombre colgó sin pronunciar ni una palabra.
El abrupto final de la conversación telefónica dejó a Selena atónita.
A pesar de que estaba acostumbrada al comportamiento frío y distante de su esposo, le impactó profundamente el descarado desprecio que mostró por su situación.
"¡Maldita sea, debí haberme imaginado que ella era inútil!", exclamó uno de los secuestradores con evidente ira en los ojos. Luego, mientras levantaba la mano y estaba a punto de golpear a Selena, el otro raptor intervino rápidamente. "¡Espera! El hombre que está en la televisión es Kenneth Powell, ¿no es así?".
Al escuchar eso, los ojos de la mujer se dirigieron rápidamente a la pantalla, donde vio a un hombre elegantemente vestido con traje y zapatos de cuero lustrados, acompañado de una mujer deslumbrante, caminado hacia un restaurante. Mientras ella susurraba algo, él inclinó la cabeza con ternura.
Kenneth y Selena habían estado casados durante cinco años. A pesar de que las cámaras solo captaron las dos siluetas, Selena reconoció a su esposo instantáneamente. Sin duda se trataba de Kenneth; el principal heredero del Grupo Powell y el magnate más importante de Friesey.
Selena también conocía muy bien a la mujer que iba a su lado; era Giselle Adams, la verdadera dueña del corazón de su esposo.
Cinco años atrás, la empresa más influyente de Friesey, el Grupo Owen, se hundió de la noche a la mañana, lo que provocó el trágico suicidio de los señores Owen. Posterior a eso, el Grupo Powell, un gigante en el mismo sector, rápidamente adquirió el caído imperio.
En un intento por resaltar la generosidad de los Powell, el patriarca, Joshua, organizó un matrimonio entre su nieto mayor, Kenneth, y la hija de la familia Owen, Selena.
Dicha unión abrió una brecha entre Kenneth y Giselle, condenándolos al agonizante destino.
Ese día quedó claro para todos que la indiferencia de Kenneth hacia la difícil situación de su esposa se debía al hecho de que ahora estaba con su verdadero amor.
Después de recuperarse del shock inicial, una oleada de amargura se apoderó de Selena. Respirando profundamente para estabilizarse, miró fijamente a los ojos de los secuestradores, y dijo: "A juzgar por lo lejos que han llegado, secuestrarme debe de haber requerido un esfuerzo considerable. Si me ocurre algo malo, no solo se irán con las manos vacías, sino que todos sus esfuerzos habrán sido en vano, lo cual sería una auténtica pena, ¿no lo creen? Quizás lo mejor que podrían hacer sería dejarme ir. Después de todo, tengo mi propio dinero".
Teniendo en mente que su celular todavía estaba activo, Selena confiaba en que Joshua podría rastrearla. En esos momentos, lo único que necesitaba hacer era ganar algo de tiempo, y seguramente la ayuda llegaría.
"¿Cuánto puedes ofrecer? ¡Es muy fácil hablar! Al parecer, solo la mujer de la televisión podría hacer que Kenneth aporte una suma significativa para su rescate".
"Si su esposo no quiere negociar, tal vez habría que acabar con ella. Pero antes de tomar cualquier decisión precipitada, quizás deberíamos divertirnos un poco con nuestra hermosa rehén. ¡No quisiera desperdiciar un cuerpo tan delicioso!".
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."
🔥LAS SALVATORE🔥 continuación de Los Salvatore Llegó el turno de las joyas de la familia SALVATORE, ¿podrá Keelan Salvatore aceptar a cualquier pretendiente? ¿Habrá valido la pena alejarlas de la mafia? ¿Será que veremos a un padre preocupado o al témpano de hielo? ¿Será que esta vez muere alguien de la familia? Zafiro conocerá a un socio de su padre, un hombre siete años mayor que ella, uno que se enloquecerá al ver su actitud de reina, ella sabe lo que vale, ¿será eso lo que le atrae a este hombre? ... Cansada de recibir propuestas de matrimonio de multimillonarios y príncipes, decide seguir soltera, hasta que él la observa con esa mirada que la invita a pecar, una mirada que afirma que ella será de él y de nadie más. ¿Será que esta hermosa griega cae? ¿Diamante escogerá al amor o la razón? ¿Quién será el hombre que conquista el corazón del Diamante de la familia? ¿Podrá Keelan con el compromiso de su hija? ¿Esmeralda tendrá suerte en el amor? ¿Podrán estas chicas mantenerse alejadas de los mafiosos? ¿Podrá Keelan vivir tranquilo con las elecciones de sus hijas? ¿Será algún hombre capaz de jugar con las hijas del témpano de hielo? Acompáñenme a descubrir cómo reaccionarán los Salvatore ahora que es el turno de sus hermanas ¿PODRÁ MÁS EL AMOR, LA RAZÓN O LA MAFIA?
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Yo solía ser una campesina que residía en una vieja cabaña en Bristol, antes de que aquel hombre me llevara consigo para convertirme en su esposa. No entendía por qué me había elegido, una simple campesina sin conocimientos de lectura o escritura, pero me sentía afortunada, aunque mi mayor error fue confiar en él debido a mi ignorancia, incluso llegué a enamorarme de Benjamín Worsley, lo cual resultó ser mi sentencia de muerte, literalmente. Lo más extraño de todo fue que después de la boda, ese cariño que él me demostraba desapareció. El verdadero Benjamín mostró su lado más frío, ni siquiera me tocó en nuestra primera noche juntos, ni en las siguientes. Poco después, comenzó mi verdadero tormento. Benjamín trajo a una mujer al castillo Worsley, y supe por las sirvientas, que me odiaban, que era su ex prometida. Para empeorar las cosas, ella afirmaba estar embarazada de él, y Benjamín no lo negó. Viví bajo el mismo techo que su amante, pero a diferencia de ella, yo no tenía libertad. El castillo era como una prisión, y casarme con ese monstruo resultó ser un infierno. Cosas extrañas empezaron a suceder; mi esposo y su familia eran personas extrañas, y nunca debí haber descubierto el secreto que guardaba esa familia, ni por qué se casó conmigo en primer lugar. El propósito era espeluznante, al igual que él. Sobre todo: NUNCA DEBÍ CASARME CON EL MONSTRUO.