And
quilla ascender por mi vientre y una brisa de aire frío alivia por unos segundos mi alta temperatura. Me remuevo sobre la cama, bu
iene encerrada, me parece reconocer un pecho anc
jadeo, con
z del Chris de mi sueño se
suya se pega a mi cadera y comienza a di
tú quieres -asegura y a
eíble nebulosa; pero siento su aliento acariciar mis labios. Sin
-murmura, con u
tes de aire frío por mi nuc
on dificultad y ahogo un gemido cuando
a vibración contra mi piel h
labios se pegan a mi cuello, dejan un bes
de satisfacción. Su boca sube y se dirige a encontrarse con la mía. La ant
tre nosotros cuand
ojos -pide, con
por lo menos, quiero tener la oportunidad de sentir sus l
N
as consciente
esto que, en mis más oscuros deseos, están las ganas de entregarme a él sin
uyo roza
to el labio que aún estaba mordien
núa bajando. Sus manos se quedan a cada lado de mí y yo me abrazo a ellas cuando su lengua curiosa se acerca a mi
iño. Ahora..
siento como una de esas chicas sumisas que s
los
aridad del día entra por las rendijas de las ventanas
nso y un puchero decepcion
perfecto está sobre mí. Bajo mi mirada y la arrogante
estaba
nos
quedo sentada sobre la cama, lo más lejos de él que puedo estar. Intento concentrarme solo en su r
cordando todo lo que sentí
nde y su expresión
el sueño
declaro, con una m
ro nada. Al final, termino peor, porque en un seg
u mirada es hambrienta y con
metros de distancia y a pesar de que sus palabras me provo
s manos en su pecho. Al instante siento su
nos. Cuando la alza nuevamente, un brillo dife
era vez en todo el tiempo que ha transcurri
u forma de actuar, pero no le encuentro
ris? ¿Por qué
is sentidos; pero trato de enfocarme en lo verdaderamente importante, su reacción. Camina hasta mi escritorio y apoya sus
o para protegerse de esa forma?
o que se abrirá a mí. Se
ida. Si se dejan las cosas claras desde el in
o daño? -pregunto, c
ncera, más bien parece una mueca resign
importancia a algui
ir todo, se la estás dando de igual for
ece y veo venir el
mío. -Recoge los pantalones que están
abía logrado sacar algo. Pero es entendible que reaccione así,
ía ser entrometida. -De mis o
ras tengo la seguridad de que sus reglas significan mucho más para él de lo que aparenta. A simple vista, podría parecer que es un loco mujeriego enamorado de la vida, que no desea responsabilidad al
e espaldas a mí, mientras se s
amiseta que llevaba ayer. La encuentro a un lado de la cama
uro y él se volt
usto delante de mí. Su expresión ahora es una de confusión total y pienso que me volveré lo
vale la pena llorar por alguien como yo. Lo siento, soy un imbé
intrusión en su vida personal, me pide disculpas. Y puede que deba pedirlas, pero no e
justificarme y acompaño mis palabras con una
leja una, también. B
llores nunca por mí. O algo relacionado conmigo -susurra
ien -re
o y, ahora, intenso y profundo. Chris mira, alternativamente, entre mis ojos y mis labios. Mi respiración se entrecorta y
guen su movimiento. Sus manos regresan a mi rostro y yo no me opongo. Podría detener todo
n mi boca. Trago duro. Lo miro a los ojos y en
cosa en el mundo que quiera más