Hern
estaba preparando para irse a la escuela. Me bañé y cambié lo más rápido que pude. Me puse mi mejor ropa, hoy iría a buscar a Luc
donado, casi nunca dejábamos un trabajo inconcluso por eso mucha gente nos prefería. Por nuestro compromiso. Me posicione frente a la puerta viendo el interior de mi tallercito. Lo iba a extrañar tanto. Ahora sentía como un nudo
i amigo a mi espalda, me da una palmad
al mismo tiempo en mi rostro se forma una
para que le checáramos una falla en la transmisión, doy unos pasos para acerca
e que lo dejaré s
ronto perderá la vista -hablo con pesadez, Samu asiente, lo miro fijamente -¿te
mu me interrumpe,
-omito lo de la herencia y todo lo demás, aún no puedo contarle hasta que no este seguro que es lo que va
mientras yo aprieto
.. ¿dejaras el taller? -pregunta
os unos segundos sin que ningun
, no es fácil dejar para mi nuestro negocio, el que los dos pusimos hace años con tanta ilusión, espero que me com
za y se para frente a mí, sorpresivamente me abraza, tardo en reaccionar, pero después ro
que hacer, aquí estaré esperándote -dice él, no puedo más que sonreí
al vez tengas que con
o que me da más curiosidad, es saber que va a pasar con L
su herm
mos estar en contacto por teléfono, no se... no quiero que lo de nosotros termine tan pronto,
go mira fijamente
puntando con la vista a mi espalda, cierro los ojos an
suro a decir -
rte -sus pupilas se dilatan al mismo tiempo que sus mejillas se sonrojan. Acerco mi rostro al de ella, paso saliva. Con una de mis manos acaricio su mejilla mientras ella se queda inmóvil mirándome fijamente a los oj
nes por las que siempre me llamó la atención, tan correcta tan adorable. Hasta ahora sólo nos habíamos dado unos cuántos besos, siempre la he respetado, pero ahora mi corazón late con fuerza, pidiendo más de ella. Con u
a, Lucía se aparta de mí enseguida y maldigo por dentro, lo asesino con la mirad
e da tanta ternura que su amenaza no suene como tal. Le entrega a su hermano la bolsa
de que salga corriendo disparada
veo a mi amigo, él entiende perfecto la señal
realidad no tenemos tanto trabajo -
ano y la acaric
ar, en el fondo siento como si eso estuviera pasando, pero no quiero dejarla quie
Juan -decido tampoco decirle lo que en realidad pasa por que no se si es muy pronto para hacerlo,
deseo es hacerle daño -¿no quiero que te vayas? ¿Qué pasará con nosotros? -pregunta entrecortando la
s que te quiero, que, aunque tenemos poco de novios estoy enamorado
s, ahora por su mirada
es el taller, ¿dejarás solos a tu fam
a primera pelea que tenemos, n
que queda poco tiempo antes de que pierda la vista por completo -trato de explicarle, pero cr
ta ella es muy querida por aquí, también puedo trabajar más para ayudarte, ¿pero por que te tienes que i
la intención de besarla, pero ella se aparta de manera viole
s palabras, mi espalda se tensa -debí haber tenido un novio de mi edad, alguien que est
do más y más en mi pecho. De pronto s
lotar del coraje, jamás he permitido que alguien quiera pasar encima
on una chica que algún día será abogada, imagínate, que dirá la gente -digo sonriendo amargamente con
os ojos de
o siento, es que no quiero q
duele, aunque parezca que no. Quiere decir algo, p