tó de la hora de salida. El hambre y el cansancio fueron la única alarma que le anunciaro
l botón para pedirlo, pues e
n sus paredes con los ojos cerrados, como siempre lo hacía.
de él llegaba Arturo, quien también ingresó mirándol
-preguntó Bruno para rom
on lentitud respiró hondo para calmar las emociones que el heredero le ha
a, me entretuve en algunos asuntos más de lo debido y no me
ntestar porque ya su
jando, no como otras... personas -respondió arrastrando las palab
a nueva bofetada sonó en el interior de las cua
olorida mejilla, iba a contraatacar cuando el timbre del as
a el heredero mientras se dirigía haci
mino hacia las puertas de salida para dirigirse al paradero de autobuses
sus ojos, pero a la vez su cuerpo se estremecía cuando recordaba el olor de su perfume y el calor de su cuerpo. Un cosquilleo estremeció todo su ser concentrándose en su sexo el cual palpitó cuando las i
y sentimientos, esos que no quería dejar salir una vez más, esos que la hicieron feliz en su momento, pero que la vida se encargó de devolvérselos en una fuerte bofetada que la dejó en shock, esos que ahora empezaban a aflorar en su in
°-°
a forma más perversa que había imaginado, su disposición lo alteraba y más al saberla lista para enterrarse en ella, lo hizo tanto, tanto, pero tanto hasta que su cu
no entendía las razones por las que don Maximiliano la apreciaba y la protegía, pensaba que entre ellos po
ella era como un ángel, su piel mostraba tersura y suavidad y qué decir de sus ojos que eran como dos luceros, brillantes y e
desnuda y lista para follarla hasta el cansancio. ¡No Arturo! -se dijo sacudiendo su cabeza para a
escaleras hacia el comedor para re
¿Cómo sigues? ¿Visi
poco de fatiga, y le comenté del constante cansancio y dolor en el pech
ijo qu
hizo para no alarmarme,
ano, hijo, ¿De qué tan
e don Maximiliano hizo acto
preguntaba a mi padre si h
tus síntomas son necedades de vi
or- la verdad ya estoy viejo, y quiero es
nía una amena conversació
es la reunión con los mexicanos, espero que todo sa
cuidado, Rebecca
re, nos vemos por la no
ate mucho -respon
que debo dejar listo antes de retirarme -respondió el mayo y se
vas a dejar la presidencia? ¡
n nuestro hijo será el nuevo presidente. Estoy tan feliz de tu decisió
un mujeriego insensato y poner de su parte en ser responsable co
esa, te he demostrado con los nuevos contratos y los indicadores de rentabilidad
logrado mucho y me has ayudado a sacarla adelante, pero porque he estado encima tuyo a cada rato. Por ti mismo no lo hubieras hecho. Ya la hubieras a
mí a cada momento. Nunca dejaría caer la empresa y eso lo sabes -respondió-. Además, yo no soy culpable de ser
s regalos caros y el despilfarro cada vez que te da la gana? -reclamó con enojo-. ¡Ya no más Arturo, el vierne
ás planea
es de entrar al despac
cto a la empresa, las palabras de su