itación. ¡Era hermosa! Amplia, con su propio baño, con un vestidor, un cine y un pequeño estudio. Simplemente perfecta y elegante, con un toque campestre. Estaba totalmente encan
encontrar esos ojos que se aferraban a ella. Sintió que moriría de un infarto cuando se encontró directamente con los ojos verdes de Kevin Mars. ¿Qué era lo que tenía ese chico que la ponía tan nervios
al oído mientras almorzaban en el enorme comedo
-masculló haciénd
ita picarona-. No le has quitado los ojos de encim
me llama la atención,
ca te he visto babear por algu
tonterías -su
imula. Ella creerá qu
sto aún. Pablo no pudo contener la
señor Mars frunciendo el ceño. Kevin miró
contaba un chiste a Kevin
reparativos para su nuevo proyecto. Las hermanas estaban recostadas en los chaise lounges que rodeaban
les abordó Pablo mientras se recostab
emos el sol -re
gua está riquísima. -So
s, percatándose de su mirada coqueta. En
ó. Laura no llevaba bikinis o traje de baño. Tenía unos jeans cortos pegados con una blusa sin mangas que le esculpía su figura, resaltando sus encantos, pero sin mostrar piel. Tam
r no muestran nada. - Laura se encogió de hombros y bajó la mirada-. Oye, eso fue un cumplido -Kevin aclaró. Laura lo miró c
-preguntó mirándolo directo a los ojos con ai
encontrar palabras para exp
al lado de Laura, quedando frente a Kevin. «¿Y este
ra por fin contestó desp
ofreció tomándola por el brazo.
e lo único que le salió y
Media hora después, Laura y los tres chicos se divertían en la piscina como niñ
! -gritó Cecili
Claudia-. Nuestra regla es t
solita. ¿Por qué siempre tenemos hace
y experiencia tengo; si no quieren ser una perde
que nosotras nos estamos tostando en este sol como si fuéramos pan
a, regresa! -
ontestó Cecilia-. Sa
a refu
e percató de que estaba sola-. ¡Cecilia! -gritó. Pero ella ya estab
ella lo interpretó de forma opuesta. «Esa tonta de Laura... ¿Quién se cree que es?», pensó. Después de unos m
. Los chicos nos cargan sobre sus hombros y nosotras tra
evin-. Solo que somos tres c
uera de este juego -dijo pretendiendo inocencia-.
No entiendo por qué dices que nadie podrá cargarla. ¿A qué
... nada fuera de lugar
yo cargo a Laura
oniéndose en frente de Kevin-.
ó Kevin recorriéndolo con la mirada
de Laura -contestó
n. Sintió como si un chorro de
-reprochó Laura-. Frank no es mi n
divertirnos -intervino Pablo-. ¿
do -contes
ia atacó-. No nos harás
menazó, le irritaba que Claudia no
laudia intervino tratando de disimular su enojo. Kevin
uede en tu conciencia, ojos melosos. -Una sonrisita picarona se le escapó. ¿Ojos mel
rochó molesta-. ¿Que no sab
jos es tan parecido a la miel que prefiero llamarte así. -Eso fue como un
señaló bota
ma provocadora. La rabia salía de su
Él solo la vio irse refunfuñando. Y una