ismo
i
nz
mantener al margen al exesposo de Teresa, cubrirme las espaldas, para tener las garantías que no saldré perjudicado, porque Fernando es una rata capaz de traicionarme con tal de conseguir ser el pre
además de ver que el imbécil de mi primo no despilfarre el dinero de la familia con alguna estupi
orque en la mañana estaba en la bodega, aunque me parece que Bruno y
haber una explicación lógica para que abandone su pent-house, ¡Cier
ubo a su habitación, ¿En q
cluso optó por instalar una pequeña ofic
e mi subconsciente cuando vuelvo a la realidad al abrirse las puertas del ascensor para abandonarlo, así continúo por el pasillo, mirando cada detalle, incluso me doy cuenta que pusieron más cámaras de seguridad en el piso, así sin darme cuenta mis pasos m
s, busco a mi primo
la autorización del señor Bruno Davalo
jo que me dejes ingresar o haré que te echen, ¿Fui claro? –replico con
la suite, yo me encargo de él– rep
ue la muchacha es hermosa, mucho para mí mal, pero verla en este atuendo tan informal, vestida con unos jeans, una blus
dónde puedo encontrarlo? –repit
más tiempo, llámame por mi nombre, soy Lo
ur
alidad, estoy en la suite del hotel sin dejar de pensar en mi hermano Alejandro, porque no tengo noticias de él, no tengo idea en que problema esta metido, pero lo que es peor que me hizo llegar un pendrive con una información bastante particular de un sujeto llamado Fernando del Valle, en verdad me siento más perdida y es inevitable creer que está en peligro, igual aprovecho para enviarle lo que encontré, listas de cuentas de paraísos fiscales, desfalco de fondos, hasta los balances de una doble contabilidad
ngo eres la asistente de Bruno, por ende,
o tengo idea quien eres, así que no puedo ayu
o Davalos, otro de los dueños de los hoteles, donde estas trabajand
ntrató fue don Andrés Davalos y es quien puede
es el novio de Teresa, te aseguro que dejarás de ocupar esta suite con solo chasq
efiero vivir en un simple departamento, pero libre de hacer lo que quiero, además no me gano malos ratos con idiotas com
bécil en su lugar, incluso te aplaudo– afirma Br
a negar que la muchacha es ruda, incluso no te hace falta el imbécil que tienes de guardaespald
e ¿A qué has venido? –dice
, decidí venir a cerciorarme que no arruines nuestros hoteles con tus err
ocúpate de tu vida– grita Bruno con su voz en
no solo vino a fastidiarme, vino por algo en particular
n el pendrive, solo espero poder ayudar a Alejandro con estos reportes, pero
nz
tra mí, pero lo mejor que puedo hacer es alejarme de ella, olvidarme de Lourdes Montes, porque puede llegar a ser un peligro estar cerca de esa muchacha, me repite mi interior mientras se abren las puertas del ascensor obligándome a
ua el ratón? ¿Viste un fanta
me diste para encontrar a la chica,
aciente, incluso me enferma, haciéndome tener un mal genio, y la única forma de calmarme es
n cada piso del hotel y la policía te culpará por mi asesinato, la otra, aun