sas tomaran su rumbo. Eran las cinco de la mañana y aún estaba sentada en el borde de la cama, desorientada. A diferencia de Aarón, me costaba madrugar y estar consciente
-dijo mi padre al s
-lo saludé co
ación que tuviste con Aarón, ¿está todo bie
S
? -preguntó mamá al
lo común entr
ija, llamaré después a s
senté junto a la ventana como siempre lo hago, pero nunca pasamos por su casa. Me pregunté si estaría enfermo y si es así, ¿por qué no me avisaría? El camino hasta el colegio fue largo,
llamó y dijo que se sentía indispuest
racias por decírm
co abstraída, por eso
o se m
que se preocu
e clases me co
bró a la vida d
. Aarón es m
-estacionó el carro en el parquea
ias,
podía oír cuchichear entre ellos. De seguro estarían diciendo algo como: la pareja de los raros terminó su re
ientras buscaba donde sentarme. Todas las mesas estaban repletas. Encontré una silla disponible d
? -pregunté con una sonrisa f
a con la rara de la clase. -Todos
e él -viré los ojos y bus
no de ellos-. S
iere ser amigo de la novia de un gordo. Lo arrugué y lo boté en el basurero más cercano. Caminé hasta los asientos debajo de la escalera y comí en silencio lo que
del expreso por la tarde. Esperé junto a la salida hasta que mis padres me recogieran. No demoraron e
ije al i
¿todo bien hoy?
n faltó, escuché q
, y dijo que no ha
o visi
, tendremos que esperar hast
rá pronto y lo podrás ver
ue tien
así que preparamos lasaña de carne. Terminamos de comer y mi madre regresó a su t
usqué el número de él y le dejé pasando un
hecho sentir mal -dijo y lue
de todo no
te mo
N
, pero me levanté
s, y también me dijeron
ctor. ¿Me podrás prest
ro q
no necesitas hablar con él, solo déj
olvides que
entiré mejor mañan
lo pr
-preguntó
or y que no me dejar
sa
méte
pero está bien
me
minutos-. Adam ya fue para al
tá
regados pasado mañana, así que no tendría ningún apuro en que me los devolviera. Cogí una hoja de mi cuaderno y le
tás conmigo me siento como tal. Sé que no es el momento, pero cuando te sientas mejor debemos hablar sobre lo que pasó
e estaba diciendo que Adam se encontraba a cinco minutos. A
é en la pu
. Eres la mejor
unos segundos y volví a escrib
que cuando le escribía caklrtas, era a
ines la
no respondió más mis mensajes. Pensé que podría sentirse cansado por lo enfermo que estaba, aún así no dormiría tan temprano, lo conozco bien. Lo llamé y en seguida me contestó, pero no podía oír su voz, escuchaba murmullos
nfermo con usted?
o al chófer del expreso escolar que
refiero cuando usted no estaba
tó a clases, por ende, la primera
l que sentía por el d
tarios cuando estábamos juntos, pe
ómo re
buscando como una respuesta. Solo pidi
lpable por lo
o sonaba tan mal. Me gustaba que m
erían a usted como "l
osotros, nadie quería ser nues
ed en el coleg
cen la respuesta; era muy delgada, la ad
contactó co
rle mis apuntes a Adam,
e escuchó murmullos inentendibles
S
noció nin
N
él h
a lo
pasó d
so cortó nuestra lla
pasado
quise alarmar
ado en peligro, ¿l
S