Isabela conoce a Aarón en su primer día de colegio, ambos comparten el mismo curso y crean un vínculo muy estrecho, pero la desconfianza de Aarón sobre su físico hará que las cosas cambien entre ellos, llevándolos al límite de su apoyo. Sin embargo, Isabela conocerá secretos que jamás se pudo imaginar para que ambos pudieran seguir juntos.
Hace tres meses y dieciséis días, mis padres tuvieron la brillante idea de que cambiarnos de nuestra antigua casa sería la solución a todos nuestros problemas -el despido nefasto de mi padre en el trabajo-, sin embargo, estábamos en la misma miseria que en aquellos días. Tuvieron que cambiarme de colegio para que mis estudios no culminaran antes de siquiera poder graduarme. Al principio me rehusaba a perder a todos mis amigos, pero un nuevo año lectivo estaba por empezar y no había mejor excusa que esa para eliminar todas mis redes sociales, empezar desde cero y quedarme en el anonimato.
El primer día fue la peor de todas mis experiencias. Había llegado tarde a clases porque se pinchó un neumático, y tuvimos suerte de que me dejaran entrar. Luego, no podía encontrar el salón, y tuve que preguntarle a un chico, que, así como yo, había llegado tarde.
-Hola, disculpa... -dije con mi voz aturullada.
-¿Hola? -preguntó confundido.
-No lo encuentro -le enseñé el papel con el número de salón y el nombre de la profesora.
-Es el mismo salón que el mío.
Sonreí. Aunque no iba a estar sola, no me sentía preparada para tener un nuevo amigo.
-Entonces, ¿cómo te llamas?
-Aarón -me cogió de la mano sin pensarlo y me llevó hasta el salón. Notó mi incomodidad y me soltó-. Lo siento, es solo que estamos algo atrasados...
-No pasa nada, me llamo Isabel...
-¿Todos te llaman Isa? -bromeó.
-Sí, pero solo mis amigos.
-Eso dolió -escondió su dolor bajo una sonrisa fingida-. Tampoco conozco a nadie, así que creo que deberíamos quedarnos juntos...
-Yo no creo que...
-Buenos días -interrumpió la profesora-. Soy Alicia González y seré su profesora de clase.
-He oído mucho de ella -me susurró Aarón-, es preferible que no la molestemos.
-¿Por qué?
-Ustedes dos... -nos señaló la profesora-. Por favor, hagan silencio, no permitiré desmanes por ser primer día de clases.
-¿Ves? -susurró de nuevo, luego de que la profesora nos quitara la mirada de encima.
-Sí, tienes razón -sonreí.
Recopilación de 31 microrelatos por los 31 días de octubre. Si te gusta el terror esta es tu señal.
Adriana vuelve a encontrarse con su viejo amor de secundaria, Alex, después de seis años, pero él no la reconoce luego del incidente ocurrido en la presentación de examen de grado, donde no solo perdió su memoria sino también a su hermano. Sin embargo, cuando ambos fueron secuestrados por un grupo de policías, él consigue recordarla y promete cuidarla y protegerla de Jaime, su padrastro y cabecilla de una de las bandas más poderosas del narcotráfico y trata de personas; quien regresó para raptarla y llevársela con él. Al hacerlo, Adriana conoce a Nathan su nuevo guardaespaldas y con quien empezaría una nueva historia de amor prohibida.
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se había prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se había preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya había encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vínculo entre ellos: "¡Lárgate!".
"¡Firma los papeles del divorcio y lárgate!". Leanna se casó para pagar una deuda, pero fue traicionada por su marido y rechazada por su familia política. Viendo que sus esfuerzos eran en vano, aceptó divorciarse y reclamó su mitad de las propiedades. Con la cartera repleta gracias al divorcio, Leanna disfrutó de su nueva libertad. Sin embargo, la amante de su ex la acosaba, pero Leanna logró lidiar con ella. Además, ella retomó sus identidades de hacker de primera, campeona de carreras, profesora de medicina y diseñadora de joyas de renombre. Entonces alguien descubrió su secreto. Matthew sonrió y le preguntó: "¿Me quieres como tu próximo marido?".
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Fue engañada vil mente por su prometido y su hermanastra. Por lo que se vio obligada a contraer matrimonio forzado con el prometido de su hermanastra, a quien su hermana había rechazado porque estaba atado de por vida en una silla de ruedas de por vida. -No tuve más remedio que aceptar ser su sustituta porque ella está enamorada y embarazada de mi actual ex prometido y no quiere casarse contigo -dijo ella, mientras que el hombre en silla de ruedas se limitó a mirarla con el rostro desprovisto de cualquier emoción. -Supongo que no tengo opción -dijo el hombre fríamente. Cogió un expediente y se lo deslizó sobre la mesa. Ella sacó el documento y se quedó sin aliento cuando se dio cuenta de que era un contrato.
Una joven novicia, obligada por su madrastra, se prepara para ser monja, mientras su hermanastra, busca casarse con un hombre rico, incentivada por su madre, para recuperar la vida de lujos que antes llevaban. Un hombre, rico y poderoso, enamorado de una mujer casada, obligado por su familia, busca una esposa, que sirva para recibir su herencia, mientras sigue con la mujer que ama.