encia de viaje, entraría para mirar los planes, una semana o dos, era maravilloso el plan, tomaría fotos, visitarían
a la cuenta con rapidez, le daría
uerta, unos pocos minutos despu
nvenida, p
esada en su destino It
ido, vuelos, hotel, traslado, y s
aría alquilar un auto, sería interesante visitar algu
da, le tengo
-. Aida leva
escritorio con fotos del lugar, Aida
iana, un pueblo encantador de pescadores, punto interesante para vacaciones en Italia de lujo, cuent
ta, así se llama s
en el puerto, encantador este plan, le incluye hotel, traslado a Port
rvas para dos, no se diga
ue todo quedara completado, una vez confir
or si quiere hacer algunos cambios en su ruta de viaje, vuelo
aba un último vistazo
quisiera ir por supuesto que es broma
notan que se ha queda
o que quiero, así que mañana
dré tod
me ha encantado, vend
, ha sido un gu
aliendo se colocaba sus lentes para cruzar la
das, preparativos, Keila llamaba a Horacio para confirma
ame, ya sabes que
noche en punto
s, estaré en punto, quizás
s nov
ermanito,
ban sobre el escritorio, eran las cinco de la tarde, ya
su mesa reservada hacia el fondo junto a los ventanales que daban a la terraza era
iovanna", toda la familia se encontraba reunida en torno a la mesa adornada con un bel
ar, oh...Horacio, ha
bella esposa
erdad, te lo tenías
ada tomada de la mano de su novio, quien esa noche vestía de traje gris oscuro,
iño, estas
en familia les pr
lacer co
gusto, soy Horacio
la habla mucho
. Kat reía miránd
muchas anécdotas, sé que
ial a comer-. Martin soltaba la carcajad
rmosa noche, a nuestros hijos, padres, mi querida
piano inundaba el lugar, de pronto Horacio se colocaba en pie caminando hasta el lugar de los mú
o, la mujer que amaba con todo su corazón, quien le había dado alas a cada sueño, co
rio mi vida-. Aida y Horacio se daban un beso
ue Michael y yo, pronto les
re mejor pasarlas con un vino-. Katia
má tien
ciencia,
que a lo largo de los años habían vivido, la cena conc
seguro que el siguiente día les esperaba una fiesta única e irrepetible, era la primera la segun
adecía la noche estupenda que había pasad
tomaría un café y a dormir plácidamente. Llegando a
ría mal, Aida preparaba las dos tazas humeantes de café, H
cer algo cari
o subía a prisa por las escaleras, Aida p
a con las dos tazas humeantes y al ll
llosa, aunque tengo u
do para tomar una bata de seda cómoda que ahora la cubría. Horacio se desataba la cor
cómodamente, te teng
, siempre me
lo cual Horacio se acercaba, ella le hizo ademan que
iño ojos
cio abría sus ojos, y miraba el sobre azul q
te sorp
fotos sorprendido, era de observarse que l
agníf
ustó cariño? Aida
erraba sus ojos por
dea de irnos por varios días
ntes, no era para menos, trabajo que adelantar, una que otra reunión, sus horarios habían estado algo cruzados, pero, jamás dor
ño en la tina de es
pensamiento
iban hacia s
bio, con espumas, sales de bañ
lo que n
gua que estaba tibia, acaricia
zones latían fuerte, el amor seguía vige
ados hablaban de sus próximas vacaciones l