y Manor. Eso también indicaba que su padre estaba enojado y probablemente no estaría de buen humor como para escuchar las quejas de Draco, pero Draco había
casa! -gritó aleg
le. Lucius Malfoy era peligroso cuando estaba ebrio, muy peligroso. Draco sabía que deb
odía retroceder. Lucius lo mir
*
mnos finalmente se habían ido y tenía todo el verano por delante para disfrutar, pero su esposa infortunad
erguida en un triángulo perfecto, la otra colgaba casi hasta su ojo. Tenía, en opinión de Severus, los más lindos ojitos de cachorrito y una adorable so
por ingredientes de pociones para la escuela. El perrito yacía malherido y no había nadie cerca que pudie
s había prometido regresar al perro con su dueño tan pronto como su pata est
ado a montones de compradores, pero nadie sabía a quién pertenecía Ese Perro. Nadie excepto Ese Perro, claro está, quien estaba convencido de que pertenecía a Severus y que nadie tenía permiso de interpon
tenido que pagar a disgusto la cuenta del medimago. Sarah no estaría contenta d
guntar en Knockturn Alley ahora, lo cual era un mal momento, porque ya estaba oscureciendo y era cuando cuando los clientes empezaban a llegar ahí. Por supuesto que necesitaba preguntar a tanta gente como fuera posibl
r con simpatía. Severus siguió el sonido y encontró una pequeña
haciendo aquí a esta hora? Se supone que debes est
con ojos llenos de lágrimas, y continuó sollozando. Ese Perro g
e llevaré a casa
preguntó Snape confundido. ¿Qué se suponía que iba a hacer con el muchacho? No podía
tó -sollo
us. ¿No había dicho Draco
ho pronunciando cada palabra muy lenta y
llozó Draco todavía más
recordar si había un hechizo para hacer que alguien dejara de llo
conocía un hechizo para eso y no era tampoco el lugar o el momento para prepa
mi madre -finalmente lo
olpearla... Y ella gritó... Y... entonces ya no oí nada... me acerqué de regreso. Y había sangre por todas partes. Madre estaba tendida en el suelo