isma
s, Fr
be
ortales comunes, incluso algunos con el ego muy grande. Lo cierto es que necesitaba un tiempo para mí, siendo solo Rebecca, no la actriz, como tal, una de las pocas cosas que disfruto es poder caminar por las calles sin preocupaciones, percibir en cada paso esa libertad que muchas veces no poseo, para terminar en alguna cafetería disfrutando de un café y unos croissants mientras me quedo en el sitio a leer
ba que lo hace lucir muy varonil, además de ser culto e inteligente, pues acaba de repetirme un fragmento de un poema de Whitman, aunque en medio de mi asombro reacciono clavándole mis ojos sin saber que
tu peux la trouver (Cuando pierdo la calma, cariño, no hay donde
ayudarte a encontrar esa calma que perdiste, incluso lo que tengo en mente es mejor que un poema de Whitman) –replica contestándome
uso me asombra que te hayas tomado el trabajo de mirar lo que leía, pero no me interesa descubri
dos o más idiomas, entonces sería un tonto si no intentará conquistarte, ¿Quieres salir
que buscas diversión, pues tienes escrita en la frente con letras grandes la palabra sexo, nada más te in
os las señales, ¿Quién está un jueves a las 1:00 a.m. en una cafetería? ¿Qué tipo de hombre? ¡¿Un mujeriego?! No lo creo, ellos buscan a su presa en otros lugares como una discoteca, más bien, los sujetos como yo terminan en un
inámica, del resto puedes encargarte tú solo. ¡Disfruta de tu soledad! –afi
para conocer bien a la chica que le interesa, sobre todo soy un caballero que no puede permitir q
e
ado por su rudeza, por esa mirada enigmática que me descoloca, está mujer me tienta con su forma de ser de una manera extraña, al punto que me desconozco, porque jamás fui atrevido, mucho menos seguro, cuando se trataba de conquistar a una mujer, todo lo contrario, era un fiasco delante d
vanzada, pero es todo lo contrario, estoy agotada después de una jornada de trabajo extenuante, donde tuve que soportar a muchos imbéciles, por esa razón necesitaba
arte esa coraza que llevas puesta para permitirte vivir la vida, por más mied
Pero es mi culpa por haberte prestado atención– exclama furiosa
, pero aparece mágicamente mi realidad, no puedo quedarme en la calle, aunque no es solo esa la razón, Rebecca Calvin me ha cautivado con su mir
go 30 años de edad, mi última cita fue hace como 8 años, cocinar me distrae, pero lo que disfruto es una tarde caminando a la orilla de la playa, y si me lo permites podem
fió en ti, porque puedes ser un delincuente, un sujeto peligroso, sobr
raído por una mujer muy hermosa, desconfiada, e inteligente. Por ese motivo te pido una
ntigo, sí es la única forma de marcharme, mañana nos
ombre? O ¿Prefieres el misterio? –digo con una sonr
as mi identidad, por más que disfruto d
ra más
be
ara permitirte vivir la vida", tal vez tenga razón, pero en mi defensa muchas personas dejaron mi alma fría, me endurecieron el corazón, no significa que soy incapaz de amar, aunque me cuesta muchísimo abrirme, más que todo tengo un gran obstáculo que no me juega a favor, soy una diva del cine de fama mundial, que es imposible confiar en cualquier sujeto, pues siempre está prese
el cansancio comenzó a vencerme, teniendo que abordar un taxi para que me deje en la entrada de la residenci
Dónde carajos estuviste toda la no
a, recuerda que eres solo mi manager, además no te debo ninguna explicaci
yo cuido de tu carrera y cualquier error que puedas cometer, yo tengo que resolverlo, yo de
r lo apruebe, se terminó esa etapa, ahora las cosas cambiarán
pruebo tu búsqueda ridícula de tus padres? O