Tadeo se estacionó enfrente de
do pensar en otra cosa, pero ahora, los hechos eran otros. Estaba por encontrar
hablar, pero no sobre como iniciar la conversación. Sin embargo, es
sentir que mi cuerpo temblaba de lo nerviosa que estaba, pero Tadeo no dijo nada al respecto. Solo sonrió, y me llevó al auto. No dijimos nin
del conductor. La suave melodía que estaba de fondo no ayudó al nervio
endió, el silencio se sint
cir, ni él tamp
manera, se
lemos sobre...-empecé a decir, pero la
llado cuando no lo estoy siemp
en
nsado quitar su mano, decidí aclararme la garganta y dar un leve tirón a mi mano, más que nada porque m
na palabra para decir lo que sentíamos en ese m
que
nada, lo
silencio se h
mi tic nerv
pero no dijo nada. Le agradecí mentalmente. Realmen
. No entendí la razón, pero me relajé enseguida. Era evidente que realmen
damente a nosotros, y
tentó apartarme la
rmí
erviosa, sonreí a
a a Las Palapas, aquí les entregó sus menús, cuando e
del camarero, y nuestras
dir. Así cuando regresó, simplemente pedí una past
ven se fue,
lamento
Qu
do nervioso, pero a la hora
lo lamento
nte, esperando que nadie
eso? Creí que hab
, aceptando m
iendo. Vengo aclar
mo reacciona
lo hiciste
expresión, decl
e te q
por un instante, para d
es que me quieres, ¿estás hablándome en serio
recostó en la silla-. Simpl
r o llorar. Est
o ent
ás...-se detuvo sin saber que más decir, pero tuv
más
igo no me v
tén
Estas maravillada por él, y a lo último te casaste. ¿Qué querías q
o juega
or qué se ausentó del trabajo? ¿Acaso sabes algo de L
lágrimas las retuve el tiempo suficiente para que
as con es
y ganando nada,
mientras una la
rdie
in
, me hizo darme cuen
evitarlo
tan perd
mi obstinación. Era increíble lo mucho que había tenido que aguantar. Lo mucho q
ñaba, y yo n
tan
n segundo plano. Dolía saber lo que me había hecho a m
ento de
earon mientras esp
labras de aliento. Solo su presencia. Era re
o mientras miraba a
aci
ra decir algo, pero lo besé antes de que buscará
iendo
rnos de nada