iam sonriendo de manera
, y aunque confiaba en él con todo m
ngañ
igual que la falta de caricias de su parte, me daban más que evidencias que me engañaba. En un momento pensé que era cansa
cesidades de él, imaginaba que también deb
so ejemplar. No me gritaba, siempre se preocupaba de que, si enfermaba, él estaba ahí, y
pendiente en lo que necesitaba y deseaba, al principio de su crecimiento había sido un poco berrinchuda como cualquier niño, pero c
nta sobre algo, mi hija siempre respondía con
cer, mami, yo sé q
todo podía hacer, hasta volver a conquistar a mi marido, de
me puse un hermoso vestido que sabía que le encantaba, sin embargo, ese día llegó tan tarde que cua
iempre lo había hecho en el pasado y además recordando las tantas vece
lo puse e
error de
n de una mujer insaciable, ¿insaciable? ¿Cómo era e
pidió, y no lo moleste
por vencida en algo, yo sabía que nuestro matrimonio no estaba termina
a y solo por eso estaba con su olor, eso no significaba que me estaba engañando, pero con tod
erpo, pero él también, y no por eso lo e
, y todas y cada una, fui rechazada. Los pretextos iban hasta cansancio por el trabajo
solo observe
mentando con el paso del tiempo. Las horas de pláticas se hicieron nu
y me
ario que él me decía. Si tenemos dinero, ¿para qué trabajó? Era tantas las veces que él repetía es
cillo,
el aburrimiento a
mento que salí de mi auto, escuché los vítores y ánimos por parte de la gente alrededor. Con una sonrisa en el rostro, empecé
ida que tenía, y que
r, me acerque al instructor y minicio de
os cor
. En esos días, mi mundo se llenó de mi hija y de mi nueva pasión: la natación.
no se volvió tan pesado. Después de todo, al final del día, también terminaba cansa
ionado al decirle donde iba todas las tardes que mi hija s
e el principio,
, quise llorar, pero solo me encogí de hombr
lo amaba, y eso me hacía esperar que recapacitara. Creí que con esta respuesta iba a cambiar, pero no.
rompiendo el corazón nuevame
que se volviera costumbre, hasta el punto de que mi corazón se
Hasta ci
atación, esa era
cía feliz, no pod
de todo, me engañaba con una, ¿Qué le impedía que lo hiciera con varias? Y peor aún, ¿Cómo sabía que esas mu
inúo en la misma rut
s padres, y por algún motivo que aún no lograba comprender, mi espos
iera sucedido, a
decía, y termina soltando más la lengua cuando el momento no lo requería. En síntesis, era
o era m
e daba igual, al menos es
cina, y mi cuerpo estaba tan adolorido que ya no podía dar una brazada más. P
r terminado, sonreí co
de que observaban todos mis movimientos. No quise indagar más de lo debido, así que termine haciendo como si no me hubiera dado cuenta y sin hacerme la pregunta del
s que las otras
ercaba al lugar donde estaban mis
que ando un poco d
fruncido mientras pregunta
nuevamente
sa pregunta de su boca, b
e sie
bservé que seguía en la misma posición y con la vista fija en mí. Y por inercia volví a desvi
menzará hablar,
uesta será la misma. No deseo dar
de los hombros con sus manos, e incl
te está haciendo feliz-su mano bajo hasta levantar mi mandíbula para verlo más de ce
erlo para siempre? ¡Es
luchar
noso
lo v
dureza en
n hombre que te ama no te
a lo último me arrepentí mientras
ena tanta obstin
fue cuando me di cuenta lo cerca que estaba de Jorge. Con una aclarada de ga
, mi
umpo algo
e no pudiera mal interpretar la escena y se lo fuera a decir a Liam, y
a malo, ¿así que porque m
cia Jorge que nos observaba con el ceño frunc
o fruncido, para después
amente a los ojos, para después decir
ara luego decir
o había pensad
é pensa
bía que algo sucedía en el ambiente. De alguna
aciones-hable después de un moment
ll
a que no había sido él quien se había ofrecido de forma insta
pero traje
delante, dijo c
a él, puede ser demasia
no era demasiado tarde. Imaginando mi hora
solo deja qu
r a qué venía eso, me dispuse a dar media vuelta para irme a las duchar y p