BAS
y todo, toco el timbre ubicado a un lado de la enorme puerta doble de madera y espero pacientemente. La puerta se abre y ahí está él. -¡Hola Sebastien!- Dice con entusiasmo y me saluda –Ven pasa.- Me pide y respiro profundo para seguir sus pasos. Vaya que la casa es preciosa. La decoración
manera más disimulada posible. -¡Cariño, ven! - Dice alto y al darme vuelta la veo con un niño en brazos. -Hola.
tanto en es
ella, pero no, lo que tanto imagine a su lado ella ahora lo tiene con otro. -Felicidades, es hermoso. - Es lo único que se me ocurre decir fingiendo estar bien y tomo la diminuta mano del pequeño. -Ya regreso. - Dice ¿asustada? -Fue por el biberón del niño.- Se explica Iker mientras hace que lo siga hasta un r
entre risas. -¿Y cuánto tiempo llevan de casados?- Pregunto sin poder aguantar mi curiosidad. -El sábado fue
amente mientras alimenta a su hijo. -¿Quién me diría que te volvería a encontrar? - Le digo para que su marido no sospeche nada. -¿Y a mi quien me diría que aquel vecino de la adolescencia sería un futbolista famoso?- Me dice siguiéndome el juego. -Es increíble que ustedes hayan sido vecinos. - Comenta su esposo. -Pues sí, m
oche al hospital donde yo trabajo. Había sufrido un accidente de tránsito muy grave que la dejo en coma por un mes y otro mes internada recuperándose. Me pareció un ángel y fui su doctor esos dos meses... me enamore como un idiota y el día que le di el alta la invite un café.- Me explica y no puedo creer lo del accidente. -Zami, ¿estuviste en coma? - Le pregunto asustado. -Es parte del pasado. - Se limita a responderme. -Cariño, déjame que llevo a Nicolás a su cuna. - Le dice el al notar que el niño se ha quedado completamente dormido. Él carga al niño y se aleja mientras que yo intento asimilar todo lo que me he enterado hoy. Tengo tantas ganas de hablar con ella a solas. -¿No crees que me debes una explicación? - Le