ro
tuviera escrito que debía hacer lo que me hizo. Como si encima tuviera que estarle agradecida de no haberme matado. Tenía un propósito todo esto, hacer cumplir la profecía. ¡La maldita profecía! E
s consecuencias. Pues he cambiado y cambiado mucho. Ya no soy la chiquilla indefensa e ingenua que levantó aquella noche en la carretera. Y mucho menos la confundida vampira de un
será lo
har abrir la puerta de
Aur
Nos abrazamos muy pero muy fuerte. Hacía mese
o que no no
io un largo beso en la mej
la conduje al sillón y nos sentamo
os preparati
sí la
, hacíamos planes soñando con una boda doble. Pero las cosas se habían torcido un poc
mismo vestido con el tul cubriendo nuestros rostros y así confundir por un instante a los novios - hizo una pausa -
hizo que me parara como si tu
vez con
ez con qu
, porque siempre conmigo
estoy en
adie, porqué tú tendrías que ser la ex
nfadada, muy enfadada. Lourdes se puso de
on la boda pero no la cancelaron - hizo una m
e eras la hija de Tayler y que por ello había cosa
cosa, pero imagino que debe haber sido el perro sarn
ues
sas no te pudo hacer y cuando tuviste la posibilidad de matarlo, que es lo que se mere
es lo que
. Lo que nunca voy a entender es como mi padre, el gran Caín, el vamp
ía lo com
nada Aurora. He venido a verte lu
. Vayamos a almorzar y me cue
la
el más literal sentido de la palabra, pues a pesar de ser vampira y yo lobo, ahora era mi Alfa. Esa pócima que le había dado la bruja para que bebiera
la cuido desde las sombras. Sabía que estaba prohibida para mí y aun así me permití el lujo de enamorarme de ella, violando todo sentido común. Estaba sufriendo la separación. Pero el recuerdo de la suavidad de su piel, fría pero adorable, así como su ex
í que no lo hicieras - se escuchab
o aunque sea oír tu voz de vez en cuando. Aurora, ésto
uedo hacerlo,
cirme
atarte ni dejar
Por
lo sa
, no
me hagas decirlo, por lo q
uedes dejar que muera? - más que una pregunta
aún si
es dilo,
r coraje para lo que me diría a continuación, fueron solo unos instantes, per
, Aurora, di
ritó llorando - te amo -
s juntos, mi amor? - l
mos, es c
me que me amas y luego que
r, pero no podemos estar juntos. Así que, como tu Alfa, te prohíbo que t
col
ón aún retumba
a
ue hice, pero parecía no perdonármelo. Aunque en realidad creo que tuvo un gran
bocadillo y eso que
hambrienta estos días. Creo
Me levanté de la silla y me arro
go que ir a Turquía, po
respondió casi
á a despejarte un poco, además tu eres la inspir
anos en tema del astillero y no puedo irme. Sabes que ahora que
us manos y me ponía de pie - dilo Au
Caín, no qui
ojaría porque nombraras a ese ser desp
nojo no me
es lo que te i
a desafiante había cambi
no quiero molestarte, pues sé que te duel
sarcástico - ¡ya ves!, yo no tengo problemas en nombrarlo - a
ta que ella cogió su bolso junto con su
iendo algo que jamás había sentido. Me m