rad
ueron los intentos de ella, corriendo detrás para que se quedara o en su lugar la lleva con
no necesita nad
ho que me llames
molesta me gustaría seguir llamándola así – Aurora recordó l
moda – y le sonrió – Tú que pareces conocer
solo en la cabaña, ahora como está usted aquí supongo que esa no es una opción, por lo tanto debe ha
cuida
esita más nada, me
o necesito nada m
si necesita algo me llama,
aro,
un hombre que vale la pena, un poco t
ra, lo sé.
s noche
cosas un poco tirantes entre ellos. La llamada de Dilan y lo que le dijo, el secuestro y lo aterrador que fue. Y ahora estar aquí, sin saber bien que es lo que pasará ni que hacer. Los pensamientos se agolpaban en su mente al punto de hacer que su cabeza le doliera, se concentr
sobre la alfombra. Se acercó sin hacer ruido para no despertarla, la cargó y la d
go, por favor? – m
ue sí, ven
el cansancio también lo venció y cayó en un profundo sueño. Luego de un rato se despertó, la casa estaba en penumbras, lo único que la iluminaba era el hogar encendido y bien cargado de leña, cosa que
Caí
de encima de un empujón. Fue tan brusco y
r*da, Dilan, me
frase al observar a
n rato que los observo y debo re
de tontería
n, realmente se los ve l
ue crees, so
igo que los obse
aba crédito a lo que veían sus ojos. Luego de
ido! – y se abal
i bien Dilan me avisó emp
ginas lo qu
mi amor, ahora lo que i
o, apoyó sus labios sobre los de la joven y se abrió paso en su boca con la lengua. Ella le correspondió el
r, seguro estarás hambri
cir más nada se dirigió a l
tuve más miedo q
ue buena idea dejarlo con vida después de
s ser tú, después de todo fuiste quien me convirtió y es tú respon
o más que en claro
ono irónico con el
ra, vamos a pele
Dilan que
mí – interrumpió el lobo y ambos lo quedaron
después de todo era el usurpador. Caín, comía por inercia, ya que apetito era lo último que tenía. Aurora s
de eso nunca más se había vuelto a juntar los tres en una misma habitación. Era raro, molesto y frustrante p
predecible. Pero al salir, y sobre todo al enc
iene razó
de algo?! – resp
aín lo sucedido con
lujo de
abía muy bien a que se refería ella, y era a cuando estuvieron ju
azón Dilan?, si me
ntras todo se calma y nos asegure
os aquí por tie
arán, o sea tu y D
e montaste una escena de celos y ahora vas a dejarme a
elos? – pregun
, mi querido cachorrito – Di
contando nuestras cosas, no creo que
ro que no
eron ambos vampiros al
e se aclaren. Aurora ustedes duerman en el dormitorio
encerró en el dormitorio. Aurora subió
í, donde
yo me iré a o
e señorita i
ida. Ambos estaban bajo el mismo techo y con ella. Miró en dirección al dormitorio de Dilan, tuvo el impulso de ir y meterse en su cama, pero por mucho que le gustara la idea, sabía que no le
que sea te lo quitaré esta noche, porque voy a ha
í lo