l
ão Paulo.
y perdiendo el autobús, realmente odio ir a la universidad por la noche. Además de demorarme mucho, también es muy peligroso caminar a
da, crucé la calle y caminé rápido, de la nada, de
jo el policía s
o. Dije levantando mis bra
zgarem
y me empezaron a registrar, se bajó su
s allí. - Dije un po
ué esto solo me pasa a mí? Esta
e alejó hacia el c
iro ante eso y el po
bolsa, Antonio. Me giré par
ritando de rabia al ver un k
empre dice eso, ¡
¡¡Q
rrestó y me estab
o pusieron ahí!! ¡No tengo
ispararé y nadie sabrá quién
tá pasando est
noto que ya está cerca del Di
se gusto a estos desdichados. - Siento que el auto se
que encontró una libra de hierb
caminar y pronto ent
l vi
n lado y vi a un delegad
de yerba en su bolso, jefe. - Dijo
o pusieron en mi bols
f me miró
eso y al final
sidad cuando se me acercaron! - dije señal
us amiguitos basura. Tomó un papel y lo firmó. ― Serás tr
, he oído que los prisioneros
avor!!! - gri
léva
olicías comenz
Suéltenme
uñetazo en el estómago
rán que estás en la
er por mis mejillas, no me importab
demasiado