ndo, le abrió la puerta y cuando los dos estaban
as en el pueblo y sus autos están obstruyendo la vía y por lo Arthur veía se iban a tardar nuestros buenos minutos allí den
u casita y uno de ellos se había colado al jardín de los vecinos, ya había tenido problemas con ellos por los mismos perros
entrenados para ser cariñosos con sus dueños y una máquina de matar para los extraños con malas intenciones, tenía miedo por las pobres personas que se le atravesaran en la calle, pero según la persona que lo entrenó, ellos no atacarán a
dijo por lo bajo al entender porque tenía un teléfono si no lo contestaba. Definitivamente haría pagar al responsable de este altercado
s de policías lo estaban esperando, las escandalosas luces habían es
l bajarse del automóvil. La abogada
incent? - preguntó u
onde sin más
us perros
ño? - cuestiono Arthur
u vecino ha
nte interrumpiendo al patrullero. - ¿En serio me h
era vez y lo sabes! -
u música a todo volumen cuando hac
a. - su abogada
l patrullero no tuvo más remedio que colocar un
trulla. - de sus cuatro perros tres siguen desaparecidos, pueden s
lí sale un hombre perfectamente vestido, llevaba una sudadera y una camis
. - me anunci
cabeza un po
ufa el entrenador de los caninos.
remota idea, pero si
lo sabes, yo los ent
n tres debes encont
on dos policías, abrieron la puerta trasera y dos enormes doberman de color negro y con ojos
- si sigues ahorcándolos los van hacer enojar y es ahí c
to el policía. - estoy seguro
automóvil para inspeccion
entrenador viendo a Arthur.
al entrenador manejar aquellas máquinas de matar como si fuesen unos títeres, era la verdadera razó
los perros y se dirigieron a la entrada
egunto el entrenador. - e
amos asustados en un basurero
os ve confundido. - eso
como lo hace el viejo, pero cuando ellos agachan su mirada y se m
- comento e
ellos tienen miedo de e
ue todo retumbara alrededor y los perros chillaron del miedo, se
ron detrás de él, pero el dueño les cerro la puerta en la cara. Bajo demanda los patrulleros alegaban que debían entr
s que era bastante iluminada, así lo necesitaba el magnate para que estuvieran los
ventanas rotas. La puerta de la cocina siempre permanecía a
e estás mi amor? -
enzó a latir con fuerza. Miro a su alrededor y todo estaba destrozado, había agujeros en las paredes y por alguna extraña razón todo lucia gris. Si no fuera porque lo es
su hija. Esta era gruesa y tenía un tinte macabro, aquella voz
na gota de sudor bajo por su frente y un escalofrío su espina dorsal, justo en ese momento se cayó al suelo gracias a algo,
cia alguna, con mucho cuidado se acercó a ella y le tomo el pulso, suspiro aliviado al v
s conmigo? - escucha nueva
le habían hecho a su propiedad. Pero vaya sorpresa que se llevo cuando no vio a nadie, en medio del s
ueno encontrarte. -
s piernas tal cual como lo había dicho el policía minutos at
que estés
sa dirección y jadeo con sorpresa, pero la batería del teléfono no duro mucho. Arthur había visto a su hija
ganas de salir de la biblioteca,
llo no era su hija, físicamente se par
th... ¿Qué t
ondió su hija con aqu
undo el gran magnate es
gruesa contrastaba con la apariencia de
zabeth separó la cabeza del perro de su cuerpo, la sangre del perro lo sa
arse en una carcajada. - ¡Ya no me quieres papá! - sus palabras retumbaron