ítu
id
e cambie a lobo para seguir el , llevándolo a su lado, llega a la ciudad al ver a la gente pasear pierde todo rastro de humanidad perdiendo todo raciocinio siendo su primera víctima una mujer de la vida galante, destrozó su rostro, mordió sus piernas comió sus entrañas, sació su hambre continuó su camino dejando detrás de él rio del rojo fluido, entre más comía más quería seguir comiendo y así siguió el resto de la noche. La luna abandona la bóveda celeste el lobo camina en cuatro, sus dientes caen casi al mismo tiempo que su piel del cuerpo haciendo que se retuerce del inmenso dolor un fuerte y aterrador aullido pasa a ser un grito, camina unos pasos torpes para caer de rodillas dando la apariencia de estar drogado para por fin caer de lleno al suelo. a su lado su bebe de un mes de edad. Los rayos del sol son los que lo despiertan por completo se sienta puede ver los vestigios de su lobo, curioso ve los restos que deja su hija, toma la piel de ella en su manos la estudia y la compara con la de él, se da cuenta que el ser hija de una humana tiene sus diferencias la piel de ella es más delicada la textura es
io eran hombres o mujeres adulta después niños donde la mayoría de las veces solo encontraban su cabeza, ya nadie salía a las calles ni siquiera los soldados. El rumor que el perro de Hades escapó del inframundo había sido sólo eso un rumor, pero dio paso a la realidad
s mayores, en el acto da un pequeño aullido y cambia a hombre, hace que su hija cambie también, el mayor de los griego, se disculpa con su cunada sale de la casa con ropa en mano para el menor, se sorprende al ver a la pequeña idéntica a su madre con los cabellos más oscuros herencia de su padre, en cuanto se viste el menor abraza a su hermanos mayor, sin perder tiempo les presenta a su hija, la pequeña se esconde entre las piernas de su padre, eso le causa gr
tá Lucrecia
ia, por desgracia tuv
¿Por qué?
e, ella me quiso cortar el cue
r Zeus los puede haber
ue te fuiste nos unimos más, y m
cias
uedo c
é más
a Paréntesis, Má
quiénes
stros hermanos mayores-
e Darío. ¿Qu
spartano para poder ingresar al ejército – explica a sus hermanos- l
Querida me presento de manera apropiada, soy Elián
y le da un beso en la frente- los tres pode
después hablamos luego, Celest
ña cómplice a su hija
no conozco a nadi
e asombran por lo que les dice Darío de su formación militar, así como su autocontrol, y cómo cambiar de forma casi a placer sin importar si la
os, será mejor tene
do debes estar tranquilo. Me intranquiliza má
nos movemos de
sa no es l
ga Darío, que llegue a
s de todo tenemos u
ir cuál es esa
somos nosotros en cambio no
nos mandó matar, fue gracias a que eres bueno en ataq
viendo mi vida l
ida misma, no te sientas mal
mento mi locura. Darío tiene una
undo soy Eleuter
re de tu padre - so
ne nada
hen, supongamos que un día de est
Darío, no sabe c
nos delata, por desgracia
an pensativos- ¿Y qué propones?
Es la única manera que tene
near algo – suelta Darío- y les propongo lo mismo a los dos- ladea la cabeza- E
un golpe haciendo que caig
enta eso de que te hicis
me enlisté en el ejército – ve a los dos- pude sostener el escudo
Elian señala
va, ella cuidaba bien de nosotros, de mí. Creo
ue es una niña ¿C
vei
e muy niña. - alg
ce años como
é edad tenían? –
o quince, pero le di mi palabra de no to
sorpr
no un rufián y
está bien, no
stras energías en el ataque,
dente enfrentar a nu
levanta Elian de su asiento, se cruza
e tenemos un
Darío. Dos defen
edando a la misma altura- ¿Qu
prudente
larga Elian, me
acio sea la misma – empieza a dibujar e
giladas esas área
os gigantes ¿Cómo pretende
pando
quedaba nuestra habitación, esa
es c
no re
ue cada uno pudiese trepa
s lo ven al menor desconcertado- díganme algo, us
ces? – pre
entie
uno- En la noche les explico
nar. – sin perder tiempo l
s dos pudieron escuchar como le reclamaba su gran mentira, la chica exige saber la verdad sin embargo Darío le responde
rro que él puede dominar, los adultos quedan como hombres, pero con los sentidos sensibles eso les permite ver más que bien en la oscuridad, el menor lo lleva por senderos hasta dar a un denso bosque, la pequeña pasa d
he que fui a enfrentar
ué c
feroz, se arranca la piel humana da paso a una fina mata de pelo gris, los ojos se tornan amarillos sus brazos parecen dos grandes piernas, sus manos
as. – dice sorpre
puedes entender mis pal
Elián ¿Tú puedes hacer es
a- Pero si él pudo nos
¡S
frentar a nuestro a
no se pueda transfo
onfianza en
viremos en paz, Elian, podre
re con su túnica rodea su cintura. Esa noche sólo Elián puede ponerse en dos patas. Antes de que acabe la noche los mayores van de cacería, se llega el día, el cual transcurre sin novedad, se llega la noche Darío prepara el té para Selene sin embargo ella no lo bebé finge dormir, escucha ruidos, escucha a la pequeña reír, cóm