no supo cómo responder. Así que mirando a la ino
ería nada fácil llevarse bien con este chico. Entonces,
l pequeño extrañaba mucho a su madre. Y ahora que ella se había ido para siempre, otra mujer ocup
e detuvo en seco vacilante. Luego, se llevó los dedos a la boca,
ndo en su mente una manera de
o le gritó que se largara, de modo que si ella le hicier
ilema. Pues realmente no tenía idea de lo
tuvieron una pelea. En aquella oportunidad su madre también lloró y le gritó "lárgate" a su papá. Cuando él la escuchó, se tiró al suelo y
nto a Ryker. Seguidamente, con una pícara sonrisa, rodó de un lado a otro mien
ido. Al principio se sorprendió, pero luego
ó sacudiendo su cuerpo regordete sobre la hierba. Incluso su fino c
fanático de la pulcritud, levantó a la polvorienta Kara del suelo para acogerla en su regazo. Acto seguido
e felicidad al ver la sonrisa del chico. En un descuido tocó la camisa blanca del joven, dejando marcada una
limpiarle la cara, antes de responder: "Sí
so decir. Pero asintió con seriedad, dicie
ker, que en función de salvar su imagen, le mostró su
babeara de admiración, murmura
loso. Francamente no sabía por qué la tonta reacción de
os rozando los suyos con una fragancia dulce como el caramelo invadiendo
de pasar? ¡