y con unas sorprendentes ganas de ir al baño, responde invitando a pasar. Se abre la
e debías levantarte más temprano. - No grita, p
davía dejar sin aliento a cualquier hombre. Gracias a ser rica de cuna y de una familia con costumbres tradicionales, también es una mujer severa, correcta, vanidosa y orgullosa, con mucho sentido común y sensa
rano, tú misma viste la hora en la que fui a la ca
palpitar y Mia nada más desea evitar cualquier movimiento brusco que pueda causarle un enorme bochorno ante su madre. "Dios mío, ¿Por qué me pasa esto a mí?", "Ahora ya sé lo que es un sueño mojado, un poco más y me orino la cama, ah que vergüenza, ¡Si las de servicio lo fueran visto!", "¡Dios! ¡Yo pensé que esto era
- Su madre la hace salir de s
moverse se moja cada vez un poquito más. Pudo por fin orinar y fue casi la misma sensación que si fuera tenido un orgasmo de verdad, con todo y el gemido. Entra a la ducha, cepilla sus dientes y al salir d
, ¡En un día como este!. - Comienza Miriam acercándose a Mia que la obser
cremoso, sus ojos almendrados, verdes y brillantes como esmeraldas enmarcadas por unas tupidas pestañas, una finas y arqueadas cejas, una nariz pequeña y recta, labios carnosos y seductores, el cabello
de su hija, opta por no pres
trata de ser paciente. Mira su reloj. -
artos, bajan las elegantes escaleras, atraviesan el recibidor, la sala familiar, el comedor, para llegar a la cocina. La casa es enorme, una mansión completa finamente decorada
a su hija mientras le da instruccion
o más personal contratado por ese día, por el evento que tendrá lugar en la mansión. Una vez que termina de desayunar, salen de la cocina, atraviesan un recibidor, el jardín, rod
esas, sillas, un banquete, luces, sonido, flores, globos, todos corretean y a leguas se nota que es una celebración extravagante y exclusiva. Los toldos más pequeños, que tampoc
a familia o amigas extremadamente cercanas; "Ahora entiendo, el otro toldo debe ser para los hombres", Mia voltea a ver a su madre y se da cuenta de que aunque estaba elegantemente vestida, aún no se ha