dicho los tenía, esos son el patinaje y Ancok, si así como lo están leyendo, Ancok, el gran Ancok Craig, aquel hombre que con solo quince años me rompió el corazón, aquel hombre que el día que me prep
ora, mientras me da una mirada que cala a mis huesos y me penetra por completo, una mirada que no puedo borrar de mi mente por más que se l
aquel día en el que yo estaba dispuesta a confesarme y él estuvo en la cama de mi hermano con la que yo consideraba mi mejor amiga y hermana, aquella que sabía perfectamen
o... --su mirada mágica me aturde no lo negaré, pero yo con mi simple mirada castaña
o aceptas, solo daré por senta
á en problemas no es algo de lo cual la responsabilidad de su seguridad deba recaer en mí... --un gran resoplido sur
sus oídos, en lo que sus aretes tipo expansores que podría jurar que eran diamantes verdaderos iluminaban con la luz que entraba por la ventana, la cual hacía relucir aún más su ropa Gucci extremadamente costosa, incluso podría apostar que era importada o solamente había pocas en el mundo, él es algui
imada, tal vez te hicieron falta unas
, lo note de inmediato, pero ya no había marcha atrás, más cuando él se había acercado a mí y su respiración se había entrelazado c
te advierto que no será nada
tigo, vete al carajo tú y tus palabras de mierda, no seré un peón e
ara un poco más, no me pueden culpar ese hombre es jodidamente hermoso y sexi, él es el sueño de toda mujer, ese que por el hecho de ser un chico malo temes admitir que te mojas las bragas y solo quieres compórtate como una niña mala, A
ir... --me dio un mordisco en la oreja con delicadeza, mientras que yo respire profundo, anticipando el gemido que casi surcaba de mi garga
una mirada divertida se acercó a la puerta para marcharse, algo que agradecí al instante, pero antes de marchars
rga con el hecho de que pudiste salvarlos, pero eres ta
el aliento y me pregunte lo mismo que he hecho desde que ll