¿Te da miedo
escuchando regaños de su parte, de nuevo estamos castigados. Otra vez tengo que limpiar la jodida cafetería j
r porque era buena estudiante. Y a Joshua casi lo dejan sin juego mañana y sin equipo todo su instituto. Afortunadam
cafetería. En vez de eso la ensuciamos más. Pero al final quedo reluciente. Triste que el próximo viernes
¿Qué hora es?, mi teléfono murió – Pre
que duramos limpiando – Ahora solo quiero descansar– Dijimos
a Isabela. La última vez perdí mi llave y fue un lio para que me dieran otra. Para que eso no ocurriera de nuevo, se la dejo a Isa. En el casillero de los vestid
egra del equipo y unos jeans azules. Por supuesto el si tiene llave. Yo solo ase
instituto, algunos profesores quedan pero están en sus salones. Cuando encontró lo que buscab
ado – Sonrió burlón. Y allí está el Hill que conozco. Le hice una seña de que
to pero la sudadera sí. Cuando Salí esperaba que Joshua ya se hubiera marcha
mal mi ropa
inar – Y gracias por prestarme tu
ocicleta y yo a la parada de autobús. Espero
terminar de congelarte – Lo mire y luego reí para terminar a
me. Pero tampoco quiero que se la pas
me di cuenta se bajó de la moto – Eres terca – Admitió negando con la cabeza
egunte arqueando la ceja y
ías me pasaras el refriado a mí. Recuerda que...aún estamos castigados – Se excusó mientras se encogía de h
as, Y se colocaba su casco. Encendió y cuando iba a arr
e lo dio y yo me lo puse rápidamente. El tomo mis manos y yo las aparte por reflejo – Ya cálmate koalita – Hablo suave volviendo a tomar mis manos. El rod
o admito que tenía un poco de vértigo. Inconscientemente termine rodeándolo con mis
í – Hable soltándome pero el tomo
n la cabeza no muy segura– ¿Confías en mí? – Negué rápidamente muy segura. ¿Qué piensa hacer este loco?
de voz. Él sonrió de lado y
– Sujétate fuerte – Hablo arrancando. Yo de nuevo lo rodee con mis brazos pero esta
ho tiempo me sentí viva. Era increíble reía alto al sentir el viento en mi cara y ondear en mi cabello a pesa
o recordé que andaba con Hill – Digo fue bueno – Hable seria
para cuando me di cuenta de tanto retroceder una pared me acorralo. Por su parte el
por su parte sonrió de lado y acerco su rostro al mío. ¿Qué intentas ha
a reír y yo lo mire riendo burlona– Tu cara era un poema, debiste verla– Empezó a reír a carcajadas
a – Yo creí que me asaltarías – Me excu
aba de Hill, ¿Cómo no pudiste notarlo?, estamos como 16 grados. Me di cuenta que mi pie estaba en el frio suelo, lo levante rápidamente y me queje. Él se acercó y se agacho a ponerme el tenis– Ten "koalicienta", tan perezosa y distraída que pierd
no tan forzado – Por prestarme tu ropa, por esperarme y traerme..
uego koalita – Y arranco, término perdiéndose en
uego id