ue ese
mano para protegerse los ojos, encontró algo envuelto alrededor de sus bíceps, evitando sus frágiles intentos de cubrirse la cara. La conciencia d
l hormigueara y doliera. Una manta suave cubría sus doloridas extremida
cerbado en extremo por cualquier tipo de movimiento. Incluso estirar los pies o doblar los dedos débilmente produjo
sde algún lugar cercano. Una mano cálida se flexionó cautelosa
los ojos con fuerza y giró la cabeza en un pequeño intento de fuga. Sus ojos sintieron com
Brina antes de que su voz se volviera suave- Vice
las arregló para h
e las perchas sobre la barra se clavó en su cabeza dolorida. Un simple latido electrónico mantenía el ti
llegó como un
en el h
a cama dura y fría, con el personal médico que lo rodeaba. Todas las horribles circunstancias que llevaron a ese m
uando seas más fuerte- mu
rarla mientras ella retro
cia, ella podía ver el miedo en sus ojos. Él realmente no quer
scarar su sorpresa. La pesadez poco común de su cuerpo débil y el hamb
nquieta, ni una sola vez. Al ver su rostro y disposición sin el duro exterior por el que era conocida, repentirés días-
estómago y la tensión en su garganta le dijer
alguien más había sobrevivido, pero su
X
ch
aunque en realidad no es él mismo. Esta más delgado y no quiere hablar con nadie, nunca lo he visto así y es un poco difícil de ver. Brina también está preocupada por él, todavía no lo dej
última carta fue corta, así que también me preocupo po
también te extraña. Sé que tu trabajo es importante, pero siempre hay trabajo aquí. Por favor, no
encuentra vacío y parece un desperdicio. Te mantendré informada sobre nuestro capitán favorito, no te dem
ext
mor,
endo?- su esposa preguntó d
Siempre se perdía en los ojos perlados y la sonrisa elegante de la que se había enamorado locamente año
arta par
beza sobre el hombro de Oliver, presionando su frente c
dicen lo mismo: que no sabe cuándo regresará- Él rozó sus l
e, deslizando sus manos sobre sus
o que pregunta
X
vista d
cent de manera uniforme mientras
n su lugar favorito en los últimos tiempos. Volvió la cabeza hacia la ventana polvorienta donde pare
ntó las cejas y frunció los labios, frustrada- Las enferm
tenerme aquí para siempre- se
ealmente. Si él no deseaba ayuda por su cuenta, no podía forzarlo. En la superficie, parecía curado. Y él era un mil
inguna misión- Derrotada, se arrastró lentamente hacia la puerta. Razonar con él simplemente no
transparente de nuevo, su mir
ación sentada en su estómago como un ladrillo, pero él podía enfurecerla más rápido que nadie úl
a mí en cualquier momento. He visto tu mirada en otros
bservando los árboles balanceándose co
iendo la cabeza
postura. El dolor en su pecho se sentía vacío, pero no era nada que no hubiera sentido en e
, durmiendo y suponiendo que vivía. En todos los años de pérdida y recuperación, nunca había sido sometido a tales medidas. ¿Qué pensar
lantes e inmaculados pisos del hospital, pasando por las sonrientes enfermeras y los médicos que paseaban. La camisa negra habitual colgaba de su pecho ligera, al menos dos
ustaba la comida del hospit
una persona. No le gustaba ser tan delgado. Incluso se sintió débil y helado bajo el sol templado que azotaba el
el suelo, evitando las miradas que más odiaba: las compasivas y lasti
ró el
con el tiempo,
quien hablar, ni Max con quien deambular por el pub. Se habían ido para siempre y
culpa de eso