Tentación en juego

ce fue ir directo al baño a drenar todas las malas toxinas que he acumulado durante la noche en mi descanso reparador. Lavé mis manos y rostro con jabón antibacterial par

oxicaba mi cuerpo. El reloj marcó las 5:30am y coloqué una melodía de Hip Hop suave con una mezcla de Jazz que saqué de mi playlist para tomar una ducha rápida antes de ejercitarme. No me gustaba per

s e insectos, me gustaba imaginar que eran especies que estaban únicamente conmigo en el mundo. Luego de trotar por unos 20 minutos, ya pasadas las 6:30 am, terminé el ejercicio físico con una serie de pesas, para posteriormente tomar mi batido de proteínas. Me duché nuevamente y preparé un desayuno exquisito, rápido pero lleno nutrientes. Generalmente solía hacer panqueques dulces o salados y también empare

s ocasiones pensé sentir algo más por alguna chica, siempre sacaba de mi mente ese pensamiento, mi motivo era que le daba más prioridad al enfoque que ya tenía, a mis negocios y mi trabajo, pero, sobre todo, lo que me movía era el dinero. Siempre había pensado que, mientras más esfuerzo hicieras, más recompensa obtendrías. El trabajo duro haría que obtuvieras lo que deseabas, pero a veces no era así. Puedes ser el mejor en tu trabajo y quedarte estancado con un sueldo medio-alto luego de haber tenido años de experiencias con un ingreso anual de 80.000 $ y estar en una zona de seguridad y confort, formar una familia, pagar cuentas, escuela, universidad de hijos e ir de vacaciones una o dos veces al año, compartir en compañía de ellos los fines de semana y vivir felices por siempre. ¡Ja!, eso no me lo creería, eso solo sucedía en cuentos de hadas o en personas comunes, yo quería más, quería mucho más que eso. Era ostentoso, me gustaba el lujo, las mejores casas, los mejore

ión me hacía sentir eufórico. La escuchaba hacía algún tiempo, 6 años atrás, para ser exacto, desde su estreno y que, por algún motivo, me inspiró aún más a ser la persona que soy. Aparqué mi vehículo en el estacionamiento y caminé hasta la entrada del edificio empresarial "Pineda Enterpri

s, mi amigo y enemigo, un tipo alto y delgado con cabello castaño y rizado, casi llegando al punto de chamuscado, piel pálida, ojos color café y actitud muy disparatada, a pesar de su forma de ser lo compensaba su inteligencia, su astucia y su convicción de hacer dinero, lo admiraba por eso. Pero, así como lo admiraba, era mi rival, no podía dejar que él me ganara, era una competencia entre él y yo que teníamos desde pequeños, siempre tratábamos de sobresalir en todo y aún más en los exámenes de la preparatoria, nos separamos cuando fuimos a la universidad, pero luego nos volvimos a reencontrar y allí empezamos a retomar la amistad. Él fue quien llegó primero al negocio y luego me in

nformarle y notificarle sobre las firmas y transferencias de fondos. Esos momentos de ausencia era cuando yo aprovechaba para malversar el dinero de John a mi cuenta, mientras él ni Henry lo supieran, yo me aprovechaba sin ningún arrepentimiento o sentido de culpa. John hacía lo mismo conmigo, cuando me descuidaba él se quedaba con la mayor parte del pastel y me atrevía a deci

é pasando por la recepción y

ora Teresa, ¿

y, buen día, m

rme a dormir. - dije en to

to se acerca el fin

lo espero

sa, aunque la mayoría de las veces me cohibía, pues no confiaba en cualquier chica. En algunas ocasiones las envolvía hasta obtener lo que quería, también aprovechaba algunos que otros para visitar a mi madre en el condado de "King" en Washington D.C, pero, so

a el señor Pineda, algunos de sus socio

s! Al fi

s días señores - exclamé para

sentarte a los nuevos

Ward y el Mi

er señor Roy - dije

es todo mío

estra compañía y vacía todo el dinero de s

os. «Aquí

ía, mencioné a qué nos dedicábamos y cuáles eran los proyectos a futuro. Principalmente manejábamos transacciones con muchas compañías e inversionistas, pues era una casa de bolsa, y como los juegos de az

ramos el trato por unos jugosos 2 millones de dólares, no podía creer que esos t

ñero de trabajo, gracias a ti y a John de haberte traído, es

enry, por haberme dado la

n nosotros, ¡pero no importa! Prepárate que e

esto, ¡seguro

quiero presentarte a varios am

upe, no haré ningún tip

op e hice par de transacciones. Verifiqué los máximos y bajos de las compañías accionistas e incluí la mía fantasma para realizar operaciones con el dinero que acababan de invertir, luego pasé algunos fondos a mi cuenta personal y ¡listo! el día para mí estaba co

os me interrumpió el

edo p

elgada, de unos treinta y tantos, rubia, ojos azules, de

¿Qué tal,

ien Roy

y mucho mejor ya que estas tú

l, pues se trataba de la sucesión de Henry, no me atrevería a salir con esa mujer por tal motivo. Temía que él me viera como si estuviera aprovechando la oportunidad para apoderarme de su imperio y que me desech

e grandes beneficios a la compañía. Gracias a ti podemos decir que estamos mejorando la calidad de los empleados y también su seguro

ciencia. Ella ni su padre sabían nada acerca de mis negocios internos o los de John, si supieran

ca mucho para mí, al igual que él

place

llo rubio rizado y ojos claros, fiel y tranquilo como nunca. Lo conocí en este trabajo, me atrevo a decir que era mucho mejor amigo de lo que lo fue algún día John, pues él nunca me traicionaría. Almorzaba la mayoría de las veces junto con él y compartíamos anécdotas de la vida diaria, a veces sent

ió con un "Ok". Salí de mi oficina y luego b

k? ¿Qué me cue

Shark de los neg

mamón, Er

o de hoy. ¡Feli

o ¿qué te p

n seguro de ti

do lo que había logrado y conseguido. No me imaginaba de nuevo como mi antiguo

un sitio genial y exclusivo por acá m

a vez, faltamos al trabajo por relajarnos

é por ti, además que soy muy de confianza del señor Henry,

vamos d

idrios refractivos para que nadie pudiera ver hacia dentro del lugar, la incertidumbre te mataba, "Abu Dhabi Bar & Restaurant" era el nombre del sitio. Una vez aparcado el vehículo, la entrada estaba custodiada por dos tipos con traje de gala y lentes oscuros, muy fortachones que imponían miedo, ni yo me atrevería a meterme con ellos, más bien

l lugar, fuentes de agua alumbradas con luces LED, bosquejos tipo marroquí por toda la sala, estatua y esculturas de hielo impresionantes, una fachada completa que era un acuario con peces exóticos y tiburones, más al fondo estaba la barra con un sinfín de bebidas alcohólicas y bartender

na chica en lugar de venir contig

nvitaste y fuiste el de l

opciones de comida que iba a deleitar, me decidí por unos medallones de solomo con salsa negra y puré de papas y un vino tinto marca "Penfolds" un acompañante

por favor? - dije al camare

esea ordena

into Penfolds por favor ¡ah!

usted

n papas al vapor y ensalada de palmito, un c

nidad. De igual forma no me importaba invitarle a degustar o beber lo q

, ¿qué tal tu p

Tengo dinero suficiente para invertir, pero he pensa

¿Es en

de ve

e, qué buena notici

tá creciendo, pronto Na

mucho por t

mbre, ¿sabe

¿Q

ien que valga la pena, forma una familia, tienes todas las condiciones para hacerlo,

ijos y no andar de lobo solitario hasta el día que me muera sin dejar heredero alguno. Creo que sí está en

or la última relación que pasé y por lo cual

ga la pena, pero si sigues así, cogiendo con mujeres que casi ni conoces que encontraste

ntí que me enamoré. Había planificado una vida junto con Lauren, pero por cuestiones del destino nos separamos. Fue algo efímero, si se podría explicar, ella se iba del país por trabajo y no lo podía impedir, en ese mome

ré muy en cuenta tu sermó

una vez en tu v

omida, degustemos esto porque d

o estaba delicioso, bebimos las primer

l si nos quedam

os hombre, tengo

os? aprovecha el momento ya que vendrá un bebé en camino, realmente no quiero regresar al trabajo, además el

reo que lo que la diferenciaba era su cabello y estatura. Lauren era rubia y no muy alta, llevaba un jean negro con tacones azules y una blusa de igual color que le combinaba con su calzado, prendas muy elegantes como reloj, pulsera y collares

n una cara de picardía porque sabía e

ambiará

y le pediré gentilmente a las señoritas si quisieran hablar conmigo de negocios,

a su esposa Natasha para que estuviera un rato con nosotros y que luego lo llevara

subiendo la energía y con par de tragos encima, por fin decidí ir a conversar con las señoritas. Me acerqué a la barra a pedir un trago de Martini sec

pareces a mi ex novia! Me gustaría conocerte» ¡Error

al por la que estén aquí

os conociendo el sitio y

¿Te recom

cl

avor tráigame dos

o por barman especializados con un precio de

racias

ese es

o si quieres conversar un rat

ionó la amiga con c

mi esposo ya v

ué lástima. -

ga, nos ve

ero, te aviso al

la cual tenía rato mirándola, sabía que ellas también me miraban, tenía en cuenta que habían hablado de mí cuando

e dedicas?

ción bancaria de Panamá, las oficin

r, al igual que mis raíces, tal vez allí

que su banco decida invertir en nuestra compañía - sugerí co

estó con expresión de

o, solo quise romper el hielo con alguna c

ones de belleza y relaciones pasada eran sus temas de conversación, era una típica chica adinerada mantenida por ella misma que le gustaba divertirse, el alcohol estaba haciendo efecto y mi libido se estaba empezando a el

l principio de quedarnos, ¿pero sabes qué? la vida es solo una, lo único que espero e

ba ebrio, pero me alegró mu

ré eso. Cuídalo Natasha. No vay

que ya viene en camino

mente de mí y de mi acompañante, e

si bailamos

arina. Aunque podríamo

¿C

ñes a bailar

nido, creí que tenía que esforzarme más, pero ella al igual que

dad por la autopista, el rugir del motor y las fuerzas G de la aceleración le producía placer a Karol mientras manejaba, lo notaba por sus expresiones del rostro y su modo de morder sus labios, ella cambió su forma de ser totalmente, se quitó la máscara de chica tranquila y sumisa para volverse traviesa y atrevida, quizás se le subió más el alcohol al notar mi modelo

ido de tu auto. -

a la tentación, sus labios pequeños pero carnosos tenían un sabor dulce producto de las bebidas, metí mi lengua en su boca y ella en la mía, jugamos con nuestras lenguas húmedas mientras le apretaba las nalgas. La senté en la cama y mientras me quitaba la camisa ella se quitaba los tacones y la blusa seguido de su sostén quedando sus senos expuestos, me agaché y me deleité chupando cada uno de sus senos, mientras gemía de excitación empezaba a sentir mi miembro endurecerse. Me levanté para

turno - Exc

a - Expresó con

bajo, metí mi lengua y luego la escupí para meter mis dedos masturbándola un poco. Gemía de placer, agarró mis manos y metió mis dedos en su boca, me mo

rico, Cógeme com

divina! -

cada vez eran más salvajes, ella quería más y más, pude sentir lo caliente que estaba. Llegó el punto que no aguantaba más y empieza a tener orgasmos, gimió fuertemente, seguido de mí, jadeé de placer hasta que acabé dentro de ella, la velocidad empezó a bajar y