es muy guapo e imponente, lo sabe y c
eñor es herma
mi
papá? Mauricio
y, ni mañana, algún día. No puedo aceptar a ningún otro hombre en mi vida, lo hice con Mauricio, y murió, ahora
. Debo lavart
pagado, los abogados como buitres ofrecen su servicio para que termine de quedarme
tendido las amenazas en su tono de voz. Yo no quiero saber
se hombre parecía amable, sin embargo, si algo he aprendido en mi tiempo en el mundo de los asquerosamente r
ara vivir. Recuerdo el comentario de ese hombre, sabe que tengo dinero, que he podido mover un poco. M
ecia, de su marido, me acosan pidiendo supuestas firmas para cosas que dejó Mau
e ense
eli
lio. Quedé
or
que se presentara amable hoy no es garantía de que no quiera lo mismo que su
chame. ¡Por fa
stoy cansada -chillo, miro a Joaquín en
matrimonial y Sergio porque siempre fue su heredero, Mauricio era el heredero de Sergio también, fue un a
Mauricio? ¿Es decir, que Lucrecia debería
puedes mover fondos, vender activos,
e lejos, usted sabe
ayudado a hacer efectiva la herencia, no es que necesitarás a Sergio d
solo para esperar a que las aguas se calmen, o el cadáver de Mauricio
edio, en la lucha, Lucrecia nunca te d
que él no tiene
sp
er, a él y a Mauricio, por supuesto a L
abes cómo es" le he tenido que dejar p
ella no te dejará en paz. Puedes contar con Sergio. Él la enfrentará, n
egu
S
n, lo har
auricio. No tengo como enfrentarla, o sí, pero me desgastaría con ella con abogados, y no quiero pasar por eso, quiero
acer. Reviso los papeles, los mensajes con amenazas de Lucrecia, incluso recuerdo ese episodio en
za, ese día decidí que no seguiría en conversaciones con ellos, ese día rompí el pacto pasivo agresivo con el que me querían embaucar. Pienso también que debí aceptar, me ofrecí
por detrás de la espalda y sonríe esperando mi reacción, sonrío y pongo
él, yo, y dos personas más c
mi? Son mis do
a vista y
daremos con cariño. Te
nos cuiden d
cui
y se lleva
e una vida tranquila a mi hijo. No puedo ponerlo en riesgo. No hay nada más que decidir. Tomo mi teléfon
e encanta saber
emos
sto. Dónde
i no le
ando, ah
ser m
a nos
guir, dejaré todo en manos de ese hombre, confiaré en que me
ios no