tación, despego la vista de mi computador y veo como
s con mis dedos -. Debo seguir buscando empleo s
ferentes empresas, tenía más de tres meses si
udaba con los gatos del apartamento; luz,
da con lo poco que habí
ellos ahorros y mi desesp
aborales; cuando estoy justo por levantarme de la cama, mi teléf
Bue
la señorita C
on ella ¿en qué
s revisando su hoja de vida y usted cumple todos los requisitos
bla e
s dos en la compañía Cabal, la sub jefa de Recursos Humanos la
ré, mucha
ted se
y doy un salto g
aba había llegado finalmente, justo c
as 1 de la tarde así que tengo los minutos
sa de tela lisa en color blanca, una falda de talle alto co
gido. Decido llevar mi cabello recogido en un moño alto haciéndole
auto; salgo del apartamento a toda prisa, tomo el elevador
eva York, uno de los edificios más altos de la ciudad y
puesto en esta empresa, cuando envié mi hoja de vida
, busco un lugar donde estacionarme libre
escasos segundos abre sus puertas. Al subirme cie
dónde entran y salen muchas personas
se encuentran dos chicas y un chico atendiendo llamadas, t
Cabal –El chico detrás del escritorio
mi nombre es Ca
e el escritorio y sale de él –. Por favor sígame, tengo in
lado dejándome subir primero. Otras personas suben con nosot
en la pequeña pantalla del elevador el número y
te a nosotros se encuentra un pasillo y en cada l
scritorio de la primera chi
efa administrativa del área de presidencia – Enciende el
uche
y me extiende la mano con una sonrisa
siona un botón y luego
arta, la señorita Mejía ya se en
des p
con usted señorita Mejí
me extien
Catalina – le extiend
asta acompañarme a la puerta de la oficina de su jefa; da unos
er a una mujer muy joven det
n amabilidad y se levanta de
xtiende la mano –. Yo soy Marta W
er señori
yo debido a que la jefa de recursos humanos se encuentra en un via
ón a las sillas frente a su es
sienta detrás de su escritorio y
ar tu hoja de vida nos dimos cuenta que encajabas perfectamente para el puesto por esa razón
nerviosa -. Pero para ser franca es la
de la mano -. Bienvenida ofi
or toda la empresa volvemos a
z son las primeras, luego siguen las de los administrativos de áreas importantes en la
inas de recursos humanos y nos
r una oficina tan espaciosa como la suya en tonal
cina hasta acercarme al ventanal y ver la
vío a mi asistente para que te ayude a que te pongas un poco al corriente –
le extiendo mi mano conte
uedas trabajar cómo
tamente sola, coloco mi bolso y
rumpen, camino a la puerta y la a
lado dejándola pasar –. Yo soy Fernanda, la asistente d
to a sentarse y me siento en mi silla –. T
efa administrativa de esta área era Chad, pero al puesto quedar vacío se le asignó en o
nte –. Me quedo con él, necesito a alguien que ya conozca c
a tu disposición –me sonríe y se le
do – me levanto y l
ti – se des
o, abro algunas poniéndome al tanto sobre estrat
. Guardo todo acomodando lo en su lugar, tomo mi bolso
po en el eleva
edad o un poco más conver
servir antes de irse?
dejes de hablar de usted y me hables de
s y las tres subimos siendo
e les habla de usted -Su acompañante la mira extrañada –. Lo siento, Milagros
me extien
orit
elanto a
, te lo agradecería y
e nota que entró en confianza –. Bienvenid
proche -. Te escucha llamarla así y te v
a Black? -Preguntó
-Responde Milagros -. Julia
brirse las puertas del elev
más nada, al llegar frente al eleva
ónde van? -Pr
se nos pase – responde Fernanda -.
vó? -Me atrevo
ad -Está vez responde Mila
uertas -. Me dirijo al norte también
segundos y luego suben; al cerrar sus
ave de mi camioneta, desactivo l
ento en el puesto de copiloto; puedo notar que ella entra e
no colándose al tráfico de la ci
recursos humanos? – Fernanda suelta u
rica, que se cree mejor que las demás mujeres de la oficina y es capaz de deshacer
ntó confundida y asiente -. ¿Él s
revistas él y su esposa asistían a cada evento j
Responde Fernanda -. Desde hace un año es quien está a cargo de la em
ira sentándose de lado en el asiento -. Yo he tenido que escucha
sombrada y ella asien
-. Pero él señor Cabal, eso sí no es asqueroso, es un adonis -Muerde sus lab
eprende Ferna
versación, contándome un poco del
cia y por última Milagros que para mi sorpresa vive a dos manzanas de mi de
, subo al elevador hacia mi piso, al llegar
mis pies y ronroneando; me agacho tomándolo
vida -Acarició sus orejas
e Jimena, levanto la vista y la encuentro en
e. Cabellera castaña larga, ojos color avellana y peca
tenía dieciséis años, ha sido mi confiden
a cargo de mí y quien se dedicó a trabajar fuer
rsidad y quien me regalo este depa
astos, pero entonces luego de haber estado trabajando por dos años en una empresa fui despedida
dí dejar todo por la paz y marcharme; sobreviví algunos meses con
me acerco abrazándola -. Pensé q
tu alacena que por cierto ya estaba vacía -Se sepa
mira sin entender
rme a mi habitación -. ¿Desde cuando
en ella a deshacerme de mis zapatos -. Me dieron el pu
sa? -Pregunta
añía
ionada -. Te dije que te
cuarto, Jimena es muy optimista en todo
ocinamos y cenamos, luego de un rato se despide ya
ama junto a Salen a descansar, hoy fue un
ndo en su teléfono, me estacionó frente
colocó la camioneta en marcha -. ¿Li
os -. Espero poder
eñor Cabal –Saca de su bolso un estuche de
en mi muñeca –. ¿Fernanda
ente –. Tenía que preparar todo para la llegad
ó curiosa mientras entram
apago el auto y tomó mi bolso al igual que el
Y
Al llegar a la recepción Milagros saluda a todos y
el elevador; al llegar a nuestro piso nos bajamos y no
os negro, una camisa manga larga con la insignia de la
-Me acerco c
s -Responde
reglar todo antes de qu
critorio dejándon
asistente -Él chico me entiende la mano -. Ch
onríe – Ya Fernanda me puso un poco a
sito toda tu ayuda para so
ta se abre y me sonríe al sali
unos minutos tendremos una reunión de rutina para discutir algunos
gros -Observó mi reloj -. Estar
onces los
a Milagros en su escritorio algo loca con
detrás mío y entró dejando
ervios -Me siento y él
y que presentarla oficialmente ante los dejas jefes
cer mi trabajo bien
orita Marta te contrato porque ll
a vacante q
ego de casi veinte años trabajar en
un teléfono, Chad levanta el iPad
, debemos ir -Se levanta del asiento
, and
ndo el siguiente piso de arriba, al abrir sus pue
n la señalización de los baños me detengo
r al baño –Trato
e reuniones está al f
acue
s manos, observó que mi maquillaje siga intacto y m
or negro, blazer gris, unos pantalones en color gris con
o caer una parte sobre la parte delan
ervios y camino hacia la p
alir chocó abruptamente con el pecho de alguien q
on unos bellos ojos color cielo,