la ciudad y América era de
y la luna relucía int
encontraban desiertas y silenciosas. Sin embargo, en una habitación de un edificio
nte de una computadora escribiendo aceleradamen
tengo con mis lectores? ¿Cuándo podré dejar de escribir nuevos capítulos para la novel
novelas eran muy conocidas por sus tramas cursis y llenas de giros angustiosos. Sus historias tenían muy b
rsona a la que más amaba y adoraba era su
la persona que llamaba, reaccionó encogiéndose de hombros enseguida... Esto era precis
rófono del teléfono de su cara. Oyó la potente y d
de leer? ¿Por qué has publicado
s agarraba el ratón y lo movía ligeramente, sin apartar los
iberadamente la actual
jos y después inhaló profundamente. '¿Por qué mi editora es tan inte
os tuyos y también debes pensar en mí, tu pobre editora... ¿De verdad q
la ventana emergente que apareció en la parte infer
toneándose de un lado a otro sin parar. Si alguien mordía el anzuelo y hacía clic en la ventana emerge
atrevió a cerrarlo, sino que siguió mirand
ía escrito, pero gracias a su hijo, consiguió recuperar sus archivos con éxito, ya que él reparó el aparato y logró encontrar sus manuscri
enojados. La última vez me diste una excusa y eso provocó el retraso de la actualización. Tu excusa entonces era que no podías salir d
mbrosa. ¿Cómo ha podido saber que i
ta, la escritora solt
ra mismo me duele mu
cualquier otra cosa. ¡Lo único que quiero es que tengas los nuevos capítulos listos mañana!". La persona al otro lado de l
do la telenovela mientras dejaba el teléfo
ues ahí? ¿Has oído lo
oe tiene una enfermedad terminal y la heroína se pasa gran parte del tiempo llorando como una histérica, así que escribiré est
o te esfuerzas para escribir estas novelas, ¿
te inútiles para la insolente escritora tan acostumbrada a demorar
mientras decía eso, Coco recordó que su hijo se había bebido cuatro botellas de cola duran
staba viendo. Justo entonces la heroína estaba llorando desconsoladamente, así
, en su mente apareció la cara adorabl
ritora dobló un papel por la mitad y lo frotó repetidamente contra el micrófono. "¡Jefa! ¿Sigues ahí? La s
cisión y lo apagó, porque no quería que
oína en la pantalla y la mujer que no dejaba de movers
qué la vida es as
pios encantos en Internet, ni escri
cio, escribir resultaba una opción mucho más agradable. ¡Para poder cr
na cara regordeta de pie junto a su cama. Su cara reflejab
húmeda. Al reflexionar sobre ello, se le ocurrieron varias razones por
do en la cama?', pens
ro botellas de refresco de cola durante
es electrónicos, le resultó difícil aceptar que mojar
levó la "prueba del crimen" hasta el baño y la metió en la lavadora. Sabía que su mamá era bast
rminar un nuevo capítulo de la novela. Como se sentía exhaus
y los pies juntos y percibió la expresión de tristeza que se
iño, ¿qué
el niño de repente dijo seriam
ado su autoestima, y había llegado a una conclusión importante. No habí
ho de bañarse con su papá, un tema que para él era muy triste. Por eso, bebió tantas bot
mbre de beber refrescos. Espera, ¿qué dices? ¿A quién
as sujetaba sus pies, con un aire sombrío y deprim
o tengo ni idea de