beth
es un juego de niños, pero soy una mujer inteligente y capaz del
necia nos llevaras a todos a la ruina. - Dice
te cuando quieras. - Le respondo y ella
izabeth, venderé mis acciones a tu peor enemigo. - Suel
al resto del - Morgan-El que quiera se
taré a tus órdenes para lo que necesi
espondo con c
iese gustado a Aron, no la dejare sola.- Me dice Franco, sorpr
toy seguro que recapacitaras, antes que todo se vaya al
e digo a los demás que se quedan susurrando y m
a recursos humanos, ya que no tengo noticias de ella, es la mano derecha de m
con la que yo misma lo miraba, sé reconocer a una mujer enamorada cuando la veo...Sé que habían rum
el señor Christian el día de ayer, enseguida le envió
o un reemplazo?- Le
a alguien. - Balbucea a través de
fono y la mujer me responde de inmediato-Sí señora con v
iendo las ganas de gritar, y
mejillas rojas, por su actitud descubro que entre ellos esta cocinándose algo
verlo a la cara, no me agrada la idea de que sea infiel a su esposa ¡Es mi amiga!, y jamás creí que
más ya te pasó los no
l reintegro de todos a sus actividades el día de mañana. -
ción, no por el que diran, que ya están hablando todo tipo de estupideces, si
s, por lo que no estoy tan perdida, pero tampoco puedo ser engreída
es del mes de todo lo de la empresa, reviso el escritorio de mi esposo, para saber cómo está distri
so a la caja fuerte que está en la oficina, allí hay dinero, documentación importante y un arma de fuego, el siempre me decía que
e la tarde, después de haber tomado algunas decisiones, llamo
aba nuestra cocinera, siempre llamaba a este restaurante y por supuesto que me llevab
ar a distancia, me daba vergüenza ir a una universidad ya así d
trabajaba hasta tarde, por lo que por hobbies o lo que sea, estudie t
idiota, aunque a veces sea necesario parecerlo, dejan s
nte como si estuviese molesto por hacer su trabajo, casi todos en el
iene su ensalada favorita. - Me dic
al chico con un billete de veinte entregánd
l muchacho que se va con una s
ecutivos se va y comen en restaurantes caros, Aron iba a casa las veces que s
me como dos bocados de comida y se me escapa una sola lágrima solitaria, m
vestido negro entallado, destacando su hermosa figura, con un peinado y m
amaron que usted desea mis servicio
cha de mi esposo, nadie mejor que tu para el ca
e quiere a su lado?
eptas. - Le respondo sin
sea de Aron! Suplico a Dios, con el corazón martillándome en el pecho, yo confiaba en el ciegam
por medio, razón por la cual tenía muchos enemigos, ya que se robo unos c
re se puede actuar de la forma más correcta, y nuestras acciones siempre tendrán sus con