vida era el nombre que
ar
r común. Porque María se llamaba la virgen y no podía pensar en nor
?! -Golpeó el volante de su Tesla color negr
siento del copiloto, profirió un
cho en un gesto dramático e hiperventiló con una efusividad fingida-
ias por llamarme mujer del diablo, no me
ejor amigo le dedicó una sonrisa de esas que no necesitaban más comunicación para enten
ese hombretón. Lo acoso por redes sociales a dia
ntada como la nueva presidenta de la compañía de su padre adoptivo. El mismo que había tejido una
paría por su esófago y caería libre sobre su regazo. La compañía de Elián y
asado y que es h
dad está muy sobrevalorada. Déjame decirte, querida sobrina, que yo, vestida de mujer, gano
qué tenías tanto interés en acompañarme hoy. No me qu
ó y continuó c
el vestido, jamás se echan atrás. O sí, pero para inclinarse
l volante y apagó el coche en cuanto aparcó-. ¿No entiendes
to por allá. Pues yo mantuve una relación ilícita con un sacerdote
anquila que no está a
todo en la vida le importara p
riada desde que se casó y se fue, me quitó uno
entarse a ese otro Elián que siempre había puesto su vida de cabeza. Su primo adoptivo, con el que no había hablado en más de diez años, el am
oso en el que se veía envuelta e intentó recordarse los
existencia. Puede que no tuviera familia biológica, pero tenía una maravillosa familia que la había integrado en su vida como
hecho ella pa
da
más
razada, y ni más ni menos que del hombre al que debía llamar «primo». Irse sin contarles sus motivos, mentir para que la apoyaran con
ue de esa forma no se sentiría tan culpable. Durante años les ocultó a su n
de su vida, porque podría haberle roto el corazón en mil pedazos y eso no cambiaría que fuera el hombre más guapo que se hubiera cruzado. Tal vez era el amor que sintió en su momen
ba que los años hubieran pasado por él y ya estuviera cerca de la treintena. Cada vez que lo veía, o más bien lo espiaba en la
entimiento puro y noble que ella le regaló durante tanto tiempo. María, que no había hecho otra cosa que adorarlo, que amarlo, que entregarse a aquel s
y que se deslizaba al estómago, esa angustia que se apoderaba de ella, no era más que el odio en estado puro. Porque aquella Navidad en que María intentó decirle que es
n sobr
go
, futura presidenta de una empresa multimillonaria, sin un gramo de grasa de más y con una belleza que en nada recordaba a su
ido y hacerle la vida imposible como mi subordinado
ró con esa expresión que, viniendo
ciones de mi trabajo y me contratarás como tu secretaria. Ya verás, almacánt
e encontraba el lugar que le pertenecía en el apar
o lejos de mí y a ser posible sufriendo, con sus entr
ciaba apretó ambas
gica, no podría estar más orgullosa del parecido. Ambas sois dos bellezas dignas de modelar cada una de mis creaciones, pero en el interior seguís siendo las mismas. Lo odias y del odi
esó el volante con fuerza y evitó mirar a su tío-. En mí solo queda hielo, el único amor que sient
s de Elián, parpadearon en su cerebro una y otra vez mientr
charse sin despedirse. Lo arrepentido que estaba de su comport
sab
mbre no sabía lo que significaba esa palabra y menos lo que era sentirlo. Él solo deseaba continuar riéndose de su aspecto
da por ese homb
ían un hijo en común p
ciocho años, ya
n bucle en su mente mientras caminaba ju
nte a frente y ese hecho le afectaba m