y
as que me abrieron sus puertas cuando tenía veintiséis años po
es dif
el aire como un látigo li
más eficiente de Bratva. Ninguno de tus soldados se acercó a mis habilidades.
durante años no les sentaba bien a ninguno de ellos. A nadie se le permite
enor de Nikolai, hasta su grupo de élite, quienes me observan d
y
queña princesa de la mafia. Ella en realidad está sentada con el cí
ocos rastros de inocencia que conservaba en tiempos de su abuelo. Ahora, apare
ada. Sus labios están pintados de un color nude y su delineador de ojos es como un adelanto de maquillaje de
estar a Nikolai para que saliera con ella al jardín, o la Rai que so
a que lleva dentro y pusieran e
ran con los míos. Es la única reacción que muest
omo el mar en medio de una tormenta, y hay momentos en que se iluminan para un cielo despejado de verano. Luego hay ca
amente negro. Me sonrío a mí mismo. Por supuesto, Rai no elegiría darse p
doce años de su vida con su padre estadounidense. En el momento en que se unió a su a
de la Bratva cuando sabías el castigo. Se pone de pie y me apunta con un arma al pe
llueve, como solía quejarse a Nikolai, pero es alto y ancho, con una barba blanca que siempre recorta. Puede que Igor no sea el rey más famoso, princip
n en ganarlas. En cierto modo, es el mejor aliado para
jo. No está pe
de las reglas. - Es Rai quien habla con su tono frío e imp
ta reacción de todos ellos, por alguna razón nunca pensé
za", le dice Igor a Damien, "espero q
rra interna",
ro a Damien. "Entonces,
uede dispararme aquí y ahora. Cualquier cosa con la palabra 'guerra' es divertida y un
mí, por
Damien", or
egañadientes, porque si la mantiene ale