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Historia

Capítulo 3 La fortuna del Alma

Palabras:7101    |    Actualizado en: 06/01/2023

e Par

mi esposo había salido del ascensor. Fue en ese momento cuando salimos de la torre y nos enteramos de lo de Luis. - Alberto mira al oficial y le comenta - Bueno. Parece ser sincera. Y su versión coincide con la de su marido. - Ana se levanta para retirarse. El comisario le pregunta - Quien le dijo que podía irse? - Ana le responde - Que más puedo hacer aquí? Ya le dije todo lo que sé - El oficial con impaciencia le dice - Eso no es suficiente para demostrar que usted no es la asesina. Cómo podemos saber que no fue usted quien lo hizo? - Ana le responde con desesperación - Porque yo no lo hice! Usted no tiene como demos

luces. Oía pasos. Golpes, gritos. Era muy confuso. Seguí corriendo y encontré el área de los ascensores. Oía que alguien gritaba desde adentro. Luego se oyó la explosión y por último el grito más fuerte. Supongo que fue el de Luis. Luego de eso. Todo se llenó de humo. Corrí al balcón de la torre y con las luces exteriores puse divisar la salida por las escaleras de emergencia. F

aría sostiene una de sus mejillas y le pide que se calme. Marian ya más calmada le dice -

ogre hacerme con lo demás te entrego otra - El gato mira el contenido de la bolsa, La guarda y le responde - Así se hacen los negocios. - El gato le entrega una tarjeta con un número telefónico y le dice - Aquí está mi número de teléfono. Es temporal. Llámame esta noche y me das las instrucciones. Tengo ent

s demás también. Porque los gritos no se detenían. Después de eso sentía pasos en el piso de arriba. En las habitaciones. Ahí estaba Luis. Lo sé porque al entrar lo ví que iba en esa dirección. Después de eso todo se iluminó con la luz de la explosión. Vi personas corriendo pero no podía distinguir quienes eran con el humo. Y el ruido me dejó completamente aturdida. Era un infierno. Creo que fui quien estuvo más cerca de la explosión. Después de eso puse salir gracias a que la energía eléctrica regresó. Tenía mucho miedo pero logré salir. Es todo lo que puedo decirles- El oficial le pregunta - María Sofía, pudiste distinguir la voz de quienes gritaban? - Ella le dijo que no, a lo que el preguntó - Y Tu fuiste una de las que gritó? - a lo que ella también responde que no. El oficial s

ecisamente le acabo de decir a Alberto que yo me haré cargo del funeral. Probablemente será esta tarde. Pero yo te llamaré y te avisaré. Probablemente será en el panteón de la familia. - Marian le agradece y é

. Oia gritos. Fue horrible. Yo entre en crisis y solo podía llorar. Luego todo empeoró cuando oí la explosión y casi muero con el grito de Luis. A duras penas pude salir. Yo caminaba sin saber a dónde iba. - El oficial le pregunta - Eso es todo lo que viste? No viste nada fuera de lo normal? - Ariadna le pregunta - Como? Usted cree que de verdad apareció un fantasma en la torre? - El oficial le responde - No. Pero no te preocupes niña. Te aseguro que atraparemos al culpable y pagará por sus crímenes. Ya puedes irte.- Ariadna le dice - Yo también espero. Porque yo l

a habían estado en ese lugar. Por lo que sabían que hacer. Carlos siempre se quedaba en la entrada de la habitación y Ana se sentaba frente a la anciana Hilda. Nunca se saludaban. Hilda con solo notar su presencia se percataba de todos sus problemas. Ana después de sentarse le dice - Hilda, Estoy aquí por un problema familiar - Hilda le responde - Lo sé. La muerte... - Ana voltea a Mirar a Carlos con algo de miedo. Luego regresa la mirada a Hilda y le pregunta. - No era precisamente ese el problema. Sino la disputa que hay por la herencia de mi padre. El ha inventado una forma ridícula de competir por la herencia. Y me siento en desventaja. ¿Que puedo hacer para quedarme con esa fortuna? - Hilda toma arena del jarrón. Extiende la mano hacia Ana. Ella toma la mano de la anciana y entre las dos empuñan la mano. Hilda se quita sus lentes con la otra mano y le dice - Tu ya conoces la forma de ganar. Pero te advierto. En cada rincón de tu aura. Solo veo muerte. Y si continúas en ese juego. Solo eso atraerás. Solo una cosa más te diré, estás impregnada del aroma de la muerte. Y si

todas - No hay un precio para tanto dolor - Ariadna añade - Luis y yo éramos los menores. Teníamos eso en común. Siempre estábamos llorando por los demás. - María Sofía añade - Y ahora nosotras lloramos por el. Marian la mira con algo de comprensión y nostalgia. Ingrid intenta consolarlas diciendo - Tal vez está en un lugar mejor - Marian le pregunta - Tal vez? - y ella responde - Bueno, mi don nunca ha sido consolar a la gente. Hago lo que puedo - Todas ríen como si por un momento olvidaran el dolor que están pasando. María al notar esto se acerca y les dice a Marian y Ariadna - Hijas, acompañenme por un café - al retirarse, Ingrid y María Sofía se miran entre ellas extrañadas. En ese momento una camioneta se estaciona en la entrada del panteón. Y de ella se bajaba Moisés junto a dos hombres muy bien vestidos pero con un rostro que daba miedo. Ellos junto a Moisés se acercan al lugar del funeral. Pero Moisés se detiene en el camino y les dice - Escuchen bien. - El ratón mira al sordomudo con una sonrisa de picardía. Moisés se retracta y dice - Bueno, Ratón, Oye bien tú y luego dile e

quien acababa de llegar la toma con un pañuelo y la deja junto a un mesón cercano a ellos. Rápidamente le pregunta a Ingrid - Estás bien? - ella sorprendida le responde - Si. Es que no

. Luego se queja de dolor por la

a - Alberto sorprendido y enojado les pregunta - Y ustedes pretenden continuar con esa tontería? - Todos se quedan en silencio - Alberto añade. - Nunca había conocido gente como ustedes... Pues bien, están en todo su derecho de continuar su búsqueda. Pero yo no me hago responsable por lo que suceda. Miren a su alrededor, toda esta gente murió y nadie se trajo nada a la tumba. Y acaban de enterrar a su hermano. Un asesino está suelto y ustedes solo piensan en dinero - Ana le dice - Alberto. Eres el abogado de la familia. No deberías aundar en el te

guntar. Es protegerme. Sin embargo te responderé... Ese no es un bosque común. Es una atracción turística con mucho prestigio. Muchos visitantes vienen y pagan por caminar en el y tomarse fotos. A parte de eso hay una cabaña en el que sirve como

jefe. Y todo esto depende de lo que pase después de la búsqueda. Por ejemplo, si Ariadna logra quedarse con la torre. Ella será nuestra nueva jefa. Y así en cada propiedad. Solo a mi se permite estar presente en todas estas actividades por ser el empleado de más confianza del don - Ingrid reflexiona y le

d lo mira con algo de molestia y le dice - Perdón! Solo era una pregunta...- Ingrid toma las tazas y de dirige a la bodega. Estando ahí ubica las tazas en la parte superior de una de las grandes vitrinas. Y mientras lo hacía una figura blanca pasa por la puer

Francamente, yo pensé que nadie la encontraría. Es como buscar una aguja en un pajar. - María respira profundo y con cierto alivio le dice - Era eso. Pensé que ibas a preguntarme otra cosa - Ariadna complementa su frase preguntando - Como por ejemplo? - María le responde - Nada Ari, cosas mías. Y bueno, yo encontré la reliquia porque el mapa de Ari era el mapa de la torre. Y porque intuí que la podía encontrar en ese lugar. Recuerden que yo conviví mucho tiempo con el don. Y conocía sus manías y sus

an Alberto, Ingrid, Zaul, María Sofía, Mariangel y Reinaldo. Tenía otras cuatro entradas. En una de ellas se encontrab

os entradas. Y que a las 6 de la tarde abran las puertas para que de inicio la búsqueda. Así lo hacen. Zaul se dirige a la

diferente de la otra. Era difícil pero les pareció que debían empezar por el lugar más difícil y terminar en el fácil. Que sería la cabaña. Moisés se adentró y se acercó al riachuelo. Hizo una pequeña reunión y les dijo a sus guarda espaldas. - Esto es lo que haremos - Victor, te quedarás conmigo y me ayudarás a buscar. Y tú Eduardo irás a buscar en el área de los árboles gigantes. - Eduardo le respondió - Porqué se llama así? - Moi

a. Era una especie de túnel no muy profundo construido para expe

a pequeña taquilla en la que se vendí

gar seguro. Descuida. - Marian mira a Ingrid y le pregunta - Que haces aquí? Pensé que iban a esperar afuera. - Ingrid aún tratando de recuperar el aliento tras el susto le responde - Oímos un grito de María Sofía y corrimos a ver que pasaba. Pero cuando nos adentramos yo me desvié y llegué aquí. - Marian la mira con sus ojos entre cerrados y le responde - Entiendo - Ariadna añade - También lo oímos. Venía de la cabaña. Vamos allá - Rápidamente se dirigieron a la cabaña - mientras tanto María y Alicia conversaban sentadas en un banco cerca de la entrada del bosque a cerca de lo que sucedía. Alicia comenta - Dónde podrá estar esa reliquia? Ojalá la encuentren nuestras niñas rápido para irnos de aquí lo mas pronto posible. - Observa a María preocupada y le dice - Calmante comadre. Ese grito seguro fue porque la muchacha morenita vió una araña o algo así. Ya ves que todo se calmó - María respira profundo y más calmada le dice - Tal vez tienes razón Ali. Esas muchachitas son muy fuertes de voluntad. Sobre todo Marian. Fíjate que no les dió miedo ir a ver que pasaba. Y bueno, El Don era muy misterioso y le gustaban mucho las adivinanzas y los acertijos. Éste bosque es muy grande. Pero lo más probable es que esa reliquia esté en alguna de las estatu

su búsqueda para mirarse mientras oyen en el grito. A

Estás bien María Sofía? Mariangel le pregunta también - Que tienes? Estás herida? María Sofía responde - Yo ví algo. A alguien. Ahí. Y no era ninguno de nosotros - A

- Víctor lo mira y sacando un block de notas y un lápiz escribe; 'Tengo un mal presentimiento.' Moisés lo mira y le dice - No necesito actitudes negativas en este momento. Lo que necesito es saber

ran en la entrada de la cabaña. Ingrid les grita - Dónde estaban?!

preguntan que le sucedió. Alberto les responde - Esperemos a que esté más calmada. Ustedes están bien? - Ariadna le responde - Si. Solo estamos algo

la suelte y trata de safarse de los brazos de Reinaldo pero sus esfuerzo es inútil ya que el tenía mucha más fuerza que ella. El le pregunta- Si te suelto, me prometes que no vas a correr? - ella le responde agotada que si. El la suelta lentamente y le dice - Dime dónde están y yo las buscaré y las llevaré a la cabaña - mientras le dice esto. Le po

la lluvia. En la cabaña se asustan cuando solo una pequeña luz queda encendida y la puerta se abre mister

esiona y dice - A mi no me recibieron así. Mariangel le da una taza de café a cada uno mientras la última luz del lugar se apaga. Todos se llenan de miedo y Zaul dice. - Hay un sistema de luces de emergencia, pero para encenderlas hay que ir a donde está el cajetín. Yo puedo ir a encenderlo -

an Ana y Carlos resguardados por la chaqueta de Carlos. Ana le dice -

no. Bueno... No ahora. Pero en algún momento tendrás que morirte amor - Ana se ríe y recuerda el motivo por el que s

Mariangel le dice - Es cierto - Ingrid les dice - Bueno, mejor cambiemos el tema. Ustedes me están confundiendo más - todas ríen e Ingrid le pregunta a María Sofía - Dinos María Sofía, Porqué gritaste? Que te pasó? - María Sofía borra la sonrisa de su rostro y le responde - Es por algo que ví - Marian le pregunta - Que viste? - María Sofía agacha la cabeza y responde - No estoy muy segura. Yo entré a la cabaña, Revisé todo el lugar y no encontré nada. Incluso revisé en el segundo piso y no había ni señales de la reliquia. Tomé la decisión de salir y buscar en otro lado. Entonces cuando estaba ya afuera, frente a la cabaña vi la luz del segundo piso estaba encendida. Se podía ver a través de la ventana y yo ya la había apagado. Entonces una figura extraña apareció y fue cuando grité - Todas se asus

iran. Alberto le dice a Zaul - Ese cajetín no existe verdad Zaul? - Y el responde - Así es. Yo solo quería Alejar a ese loco de las muchachas. No sé si se dió cuenta Joven Alberto. Pero ese muchacho está armado, y parece haber estado consumiendo drogas.

juntos en medio de la niebla. Mientras tanto Ingrid y Mariangel corren buscando a Zaul y a Alberto y encuentran la tienda de campaña de Moisés. Pero dentro de ella se encontraba solamente Alicia. Al verla Ingrid le pregunta - Está bien? - Ella responde - Si. Pero me separé de mi comadre cuando oímos el primer disparo - Junto

ba María con las manos ensangrentadas y el cuerpo sin vida de Eduardo. Llevando en sus manos el arma de dónde venían los disparos. Al momento llegan Ana y Carlos junto a Marian

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