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La fortuna del Alma

La fortuna del Alma

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Torre, Bosque, Panteón, Colegio, Mansión, Ruinas. Esos fueron los 6 lugares designados por el abuelo para buscar su tesoro. El fue el propietario de todo eso. Amó los misterios. Amó los acertijos y amaba a sus 7 hijos. Pero siempre tuvo claro que solo uno de ellos encontraría el tesoro. Hasta la última noche del año todos tenían la oportunidad de encontrar el tesoro en sus propiedades. Pero si antes de ese tiempo nadie encontraba nada, Todas sus propiedades pasarían a ser del gobierno. Es por eso que nosotros encontraremos ese tesoro y si tenemos que matar para conseguirlo lo haremos.

Capítulo 1 La fortuna del Alma

Capitulo 1

Torre

La joven Ingrid limpiaba de manera apresurada los cristales de la torre alma mientras su preocupado jefe Zaul le dice de manera cariñosa - Apresurate niña, Falta poco para que lleguen esos señores-

Ingrid se apresuró y se decía a sí misma. -Porqué tanto agite con esa gente? Ni siquiera son los dueños de esto. A duras penas son los hijos del dueño- Y don Ángel nunca fue tan exigente con este trabajo - Mientras hablaba terminaba de limpiar la entrada de la Torre del Alma. Conocida como una de las más importantes de la zona. Ingrid le dice con mucha dulzura a Zaul, Su padre que había culminado su trabajo.

-Terminé - En ese momento se oye una fuerte discusión en la cocina de la torre. Y una de las ayudantes principales de cocina sale del recinto molesta y gritando -Yo me voy de aquí! Aquí se trabaja como burro - Se quita el delantal y se lo lanza a Zaul con gesto de desprecio. Zaul sorprendido solo le queda callarse y mirar cómo sale la joven. Mira a Ingrid con mucha Ternura y le dice -Parece que ahora tienes un nuevo empleo.

Mientras tanto en la sala de juntas de la torre Alma se encontraba El Famoso abogado Alberto de la Rosa junto a Moisés Robinson hijo Mayor del difunto Don Ángel Ellos esperaban al resto de los hijos para realizar la lectura del testamento de su padre. Pero Moisés trataba de hacerle entender al abogado que no era importante la presencia de los demás. Mientras el Abogado se rehusaba. Alberto no era un hombre de trampas ni conflictos. Estaba comprometido con su vocación y poseía principios sólidos de justicia.

Moisés le comenta con tono de molestia - Alberto, te digo que yo soy el heredero. Y tú eres un buen amigo de la familia. Pero también eres un empleado. Y ahora eres mí empleado. Por lo tanto te recomiendo que dejes los documentos en el escritorio y te retires a tu despachito. Por favor.-

Alberto con paciencia le responde - Moisés, Necesitarás más que argumentos inyectados de veneno para hacer que me vaya de aquí sin realizar mi trabajo correctamente. Entiende, Mis órdenes son claras. Hacer la lectura del testamento frente a todos los posibles herederos del imperio Robinson. Y hasta que tus hermanos no lleguen, no puedo hacer nada-

Moisés con cara de resignación le responde - Mmmm.... Solo te digo una cosa Alberto. Pórtate bien conmigo. Y verás que buenos frutos saldrán de nuestra amistad -

Alberto con una sonrisa irónica le responde - Me alegra que me consideres tu amigo. Y bueno, Lo mejor que puedo hacer por ti es cumplir a cabalidad la voluntad de tu Difunto Padre. Así que si piensas sobornarme, puedes ir cambiando de plan, porque ese no es mi estilo. -

Moisés Suspirando le contesta - Date por despedido si el heredero soy yo -

Alberto se ríe y le dice - Descuida, Tampoco es que me muero por trabajar contigo hijo mío. Y ve a ver si llegaron tus hermanos. Estamos sobre la hora -

Moisés con cierta molestia le responde - Es increíble que seamos siete hermanos y el único puntual sea yo. Supongo que es una buena señal. Eso me pone más cerca de la herencia -

Mientras tanto en la cocina de la torre Ingrid con su delantal puesto y su mirada fija en su labor no dejaba de preguntarse sobre esta extraña familia.

Papá ( Le dice a Zaul )A lo que el contesta con ternura - Digame, Señorita curiosidad - Ingrid Se ríe de forma inocente - Es que esta familia es muy extraña, Tu puedes explicarme qué pasa aquí? - Zaul sin dejar de prestar atención a su trabajo le responde - Bueno hija, Esta familia siempre ha sido muy extraña, Ocultan muchos secretos, Comenzando por el señor Ángel. El fue un Adinerado empresario. Con varias propiedades a su nombre. Pero no se le conoce familiar biológico alguno. Es más, cuando lo conocí el me dió empleo en su mansión. Y ahí fue cuando empecé a notar que se sentía solo. El se casó muy Joven con una mujer hermosa en igual de misteriosa que el. Ella se llamaba Rosario del Alma. Pero falleció repentinamente por una enfermedad muy extraña. Ni siquiera pudieron tener hijos. Entonces al ver su sufrimiento yo mismo le recomendé adoptar a uno o dos niños. Tu sabes que los niños son Ángeles que llenan la casa de Alegría. Entonces el fue al orfanato más precario de todos los existentes en el país. Y encontró siete niños muy diferentes entre sí. Pero muy especiales a su manera. El no pudo decidir por uno. Imagínate eso hija. ¿Cómo elige uno a un niño habiendo tantos con tantas necesidades y cosas así? Su corazón no le permitió abandonar a esos niños y los adoptó a todos. De igual forma el contaba con los recursos suficientes para sustentarlos a todos. Fue cuando llegaron todos a la Mansión y se convirtieron en los Robinson. El Solo los crió, Bueno. Recuerdo también que contrató a una Mujer muy paciente y muy amorosa. Los niños la amaban. Tanto que le decían 'Mami'. Claro, ellos sabían que ella no era su mamá. Siempre tuvieron claro que ellos no eran hijos naturales del don. Pero se volvieron una familia. Hasta que... -

En ese momento un grupo de periodistas que estaban en las afueras de la torre se escandalizaron por la llegada de los 6 herederos restantes a la lectura del testamento. Uno de ellos decía fuertemente a su cámara correspondiente. - Ha llegado el momento queridos televidentes. Los 7 herederos se han reunido para un suceso nunca antes visto en la historia de nuestro país. Hoy se hará la lectura totalmente pública y televisada del testamento del difunto y excéntrico Alberto Robinson. Nosotros, los medios de comunicación estaremos allí para oír cuál es la última voluntad del Querido empresario. Famoso por sus diferentes propiedades. Fíjense Bien. En un momento veremos a cada uno de los Hermanos. Al parecer la primera en entrar será la pareja de Carlos Robinson y Ana Robinson. Quienes a pesar de ser hermanos decidieron llevar un paso más allá su amor y consagrarse en los altares como pareja -

Mientras el periodista mencionaba a cada heredero. Estos eran enfocados en cámara y mostrados al público. Al mismo tiempo en la cocina de la torre continuaba la importante conversación entre Zaul y su hija.

Ingrid pregunta con algo de miedo - ¿Que sucede afuera papá? -

Zaul le responde - Creo que ya llegaron los demás hija.-

Ingrid dice con una ansiosa sonrisa - Que miedo. Yo quiero ver como es esa gente - Mientras lo decía se asomaba por el cristal de la puerta de la cocina que daba justo a la entrada de la torre.

De un lujoso Auto salió Ana Robinson. Una mujer elegante pero de apariencia malvada y sin paciencia junto a ella se encontraba su esposo y hermano político Carlos Robinson. Parecían una pareja perfecta ante la sociedad. Ana miró su reloj y se adentró al hotel. Carlos al ver que su esposa tenía prisa entró rápidamente con ella. Mientras pasaban por la entrada principal de la torre, Ingrid los miraba con mucha curiosidad.

Ingrid nuevamente pregunta - Papá, Quienes son esos dos tan elegantes? -

Zaul le contesta - La mujer que miras es Ana Robinson. Es la mayor de los hijos adoptivos del don. Trabaja como directora del colegio del Alma. Una de las propiedades del Don. Pero se rumora que no le gustan los niños -

Ingrid aún mirando por el cristal - ¿Y ese es el esposo? -

Zaul también mirando a través del cristal - Si hija, ese es otro de los adoptados. Ellos nunca se miraron como hermanos. Siempre fueron una pareja sólida. Siempre se han complementado el uno al otro -

Ingrid se queda mirando de manera muy curiosa y dice - Bueno. Entre gustos y colores... -

Al mismo tiempo en las afueras de la torre, Una joven morena muy agraciada y de apariencia intelectual se bajaba de su auto y se disponía a entrar a la torre. Ingrid la mira con mucha admiración a través del cristal.

Ingrid - ¿Y esa negra tan hermosa papá? -

Zaul - Ella es María Sofía Robinson. La hija del medio. Ella ha formado su propio negocio en el mundo de la informática. Al parecer logró con mucho trabajo crear una reconocida empresa de tecnología. Claro, yo supongo que el don la ayudaría. Pero siempre recuerdo a esa niña con un libro en la mano. Pero hace mucho tiempo no se le veía -

Ingrid mirando fijamente a Maria Sofía afirma - Parce muy culta -

Al momento entra Luis Robinson. Un Joven Alto y sonriente. Ingrid lo mira y dice - Este si se le ve que es adoptado papá. Parece un poco torpe - y se ríe inocentemente.

Zaul también riendo - Hija, recuerda que no es bueno hablar así de la gente. Ese muchacho ha sufrido mucho. Sus hermanos siempre lo han rechazado por ser algo diferente. Pero es una muy buena persona. Ojalá le toque su buena tajada -

Ingrid afirma - Bueno, cuando se tiene plata ese tipo de problemas no influyen mucho en uno papá - Zaul se ríe y le responde - Ay hija. Tu y tus cosas. Vamos a terminar nuestro trabajo para ver la transmisión. Yo quiero saber que le toca a cada quien. -

Ingrid - Ay papá. Yo te veo a ti como muy interesado en esa herencia ¿Y eso porqué papá? - Zaul un poco sorprendido se queda callado un segundo y le dice - Deja de decir locuras hija. Y fíjate bien en esas tres mujeres que van a entrar -

En ese momento entran dos Jóvenes muy parecidas. Una mayor que la otra, acompañadas de una señora de aspecto gentil y amable.

Ingrid sumamente interesada pregunta - ¿Papá y ellas? -

- Son las dos hijas menores. Ariadna y Marian Robinson. Son unas niñas de muy buen corazón. Aún están estudiando en la universidad. Aunque tienen algo de prejuiciosas... Bueno. Eso dicen por ahí. Responde Zaul.

Ingrid comenta - Si papá, se les ve algo sifrinas. Pero la menor se ve como de mi edad -

- Seguramente es más o menos contemporánea contigo - Contesta su padre.

Ingrid con menos dudas dice - Entonces están completos los herederos. Los varones son Moisés, Carlos y Luis. Y las mujeres son...-

- Ana, María Sofía, Marian y Ariadna. Ellos son los hermanos. Pero óyeme bien hija. No quiero que te acerques a esa gente. Ellos son peligrosos. Bueno, todo el que tenga tanta plata es peligroso. No te quiero ni de amiga. Limítate a realizar tu trabajo y ya. De todas formas ya los ricos están completos - le ordena Zaul.

Ingrid se ríe nuevamente y le dice - Entiendo papá.-

Zaul continua - Bueno, a trabajar -

Simultáneamente en el salón principal de la torre se ubicaban los herederos junto a Alberto. El abogado responsable de leer el testamento. A su lado sus dos asistentes. Mariana y Reinaldo.

Se encontraban diferentes representantes de canales de televisión y redes sociales en el público. Con muchas cámaras y celulares. Todo para grabar el momento de la lectura del testamento. Ellos tenían permiso de estar allí. Bajo la voluntad del Difunto Millonario.

Los siete hermanos se ubicaron uno al lado del otro. Separados a una distancia de 1 metro cada uno. En una mesa larga. Típica de este tipo de salones.

Moisés con su sonrisa irónica saludó desde su lugar a sus hermanos - Hola Hermanitos. Les prometo que algo me acordaré de ustedes. Claro, siempre se necesitan empleados en una mansión -

Ana en seguida lo miró con desprecio y se disponía a Responder pero su esposo la interrumpió diciéndole - Cálmate, recuerda lo que hablamos en el camino -

María Sofía ignorando todo esto le dice a Alberto -Por Favor Alberto, que esto sea lo más rápido posible. Tengo muchos compromisos que atender - Alberto la mira con una sonrisa gentil y Moisés le responde - ¿Que pasa hermanita? ¿Muchas computadoras que reparar?

Marian le dice: Moisés por favor. Demuestra Madurez por una vez. Aquí hay gente mirando y oyendo todo lo que pasa.

Moisés un poco enojado le responde - Tu y tus apariencias hermana, Si la gente supiera todo lo que yo sé de tí - Marian entrecierra sus ojos y lo mira con enojo. Ésta era una de sus manías.

Alberto interrumpe esta escena diciendo - Bueno. Ya está bien niños. Vamos a dar inicio a esta actividad. Sean bienvenidos todos. Medios de comunicación y resto del público. Yo no acostumbro a estar frente a las cámaras. Pero haré mi mejor esfuerzo. - Mientras decía se rei con su típica atractiva sonrisa.

Inmediatamente la habitación se llena de tensión. Todos los herederos se miran

Y justo cuando Alberto se disponía a hablar Entra por la puerta principal Ingrid llevando en sus manos una bandeja elegante con una jarra de agua y algunas copas y sin darse vuelta pregunta - ¿Quien es Alberto? - Ingrid se da la vuelta y nota que todos se dieron la vuelta para mirarla. Alberto la mira con curiosidad y nuevamente sonríe. Este gesto cautivó a Ingrid por lo cual se quedó muda ante todos los presentes. Todos la miraban. La joven asistente de cocina , aún con su delantal algo sucio puesto tuvo la osadía de interrumpir uno de los eventos más importantes de la ciudad. Era el centro de atracción. Esto desagradó a muchos de los presentes, sobre todo a Moisés quien dijo - Que Show - y a Ana que gritó con autoridad - Pero bueno, ¿Nadie va a hacer nada? -

Mariana, La asistente de Alberto. Rápidamente cruzó por todo el recinto. Salió del salon llevandose con ella a Ingrid quién aún estaba atónita, Cerró las puertas y se quedó afuera un momento con Ingrid.

Ingrid le casi sin voz le dice - Me quiero morir de vergüenza -

Mariana La abraza y le dice - Tranquila mi vida, Estas cosas pasan. Yo he pasado muchos malos ratos en mi vida - Mariana toma una copa de la bandeja que llevaba Ingrid, sirve agua, le agrega una pastilla al líquido y le dice. Tómate ese calmante. Ve a la cocina. Respira profundo. Verás que todo habrá pasado.

Ingrid se toma el contenido de la copa y le dice - Gracias que bueno que me encontré contigo - Dicho esto se retira lentamente y Mariana entra nuevamente al recinto. Alberto al mirar que ella entra, se sienta y mirando al público dice - Ahora si estamos completos. De esta forma damos inicio a la lectura del testamento. El cual Textualmente dice 'Torre, Bosque, Panteón, Colegio, Mansión, Ruinas... Estás son mis únicas posesiones materiales. Evidentemente solo son seis. Y mis hijos son siete. Es decir que si cada uno de ellos se queda con una. Al menos uno no podrá heredar nada. Mi corazón los ama por igual. A pesar de que fracasé en mi intento de hacerlos sentir cariño entre ustedes como hermanos que son. Yo si los aprecio y los amo a todos por igual como mis hijos que son. Por este motivo. He decidido que la repartición de mi herencia quedará en manos de la suerte. Y se hará de la siguiente forma:

Todos mis herederos deberán buscar en cada una de mis propiedades una reliquia de mi difunta esposa Rosario que he ocultado con mucho cuidado. Quien logre conseguir la reliquia escondida. Se quedará con esa propiedad. Pero para esto deben acatar los siguientes parámetros.

1) La búsqueda se hará exclusivamente en horario nocturno.

2) Se realizará en el siguiente orden

Torre, Bosque, Panteón, Ruinas, Colegio y por último en la mansión del Alma.

3) La búsqueda comenzará el tercer día posterior a la lectura de éste testamento.

4) Solo se permitirá buscar en un sitio a la vez, dejando pasar una noche por el medio.

5) Cada heredero tiene derecho a llevar máximo a dos acompañantes a la búsqueda. O si desea puede hacerlo solo.

6) Las autoridades pertinentes deben estar presentes al momento de la búsqueda.'

Alberto hace una pausa para respirar profundo. Todos los presentes en la actividad están sorprendidos y confundidos. Es la primera vez que participaban de una lectura tan escatológica.

Ana enojada le pregunta a Alberto - ¿Pero que es esto? ¿Que circo es este? -

Moisés añade - Ese anciano era muy creativo. Hasta el último momento se quiso burlar de nosotros -

Luis opina - Es muy confuso todo esto -

Todos empiezan a dar su opinión y se crea un pequeño conflicto el cual Alberto finaliza diciendo - Ya está bien! Es la voluntad de su difunto Padre y se respeta. A mí también me parece absurdo. Pero es así y ya! No podemos cambiarlo -

Ariadna, la menor de todos. lo interrumpe diciendo con un tono de voz cargado de misterio - Es como un juego - Todos se quedan callados y se sorprenden al ver la perspectiva de Ariadna. El mismo Alberto les dice - Aún no he terminado. Hay más cosas que deben saber -

Marian le dice - Continúa Alberto - Y María Sofía añade con tono de impaciencia - Por favor - Al terminar de decir esto. Mariangel se acerca llevando varios sobres blancos en sus manos y le entrega uno a cada heredero. La mayoría lo recibe con mucha confusión. Pero a Ariadna y a Carlos parecen no importarles.

Alberto Lee con mucha propiedad - 'En este momento les están siendo entregados 7 sobres. Uno a cada uno. Estos contienen un mapa que les indicará dónde se encuentra la reliquia. Ninguno de ustedes sabe que mapa le tocó al otro. Eso les da una ventaja al momento de la búsqueda de la reliquia. Por último les Diré cuáles son las condiciones para reclamar una propiedad.

1) Haber conseguido la reliquia y entregarla a las autoridades pertinentes inmediatamente terminada la búsqueda.

2) Participar en la búsqueda de todas las propiedades. Ya que si un heredero encuentra una o más reliquias. A él le pertenecen las propiedades en las que estaba oculta a el dicha reliquia.

3) Si un heredero falta a alguna de las 6 búsquedas perderá el derecho a tener cualquier propiedad sin importar que tenga dicha reliquia.

Esta es mi voluntad y debe cumplirse tal cual como está escrita.'

Alberto guarda el testamento en su sobre correspondiente. Mira a los herederos y les dice - Esto fue todo, ¿Aceptan esas condiciones? -

Ana responde - Al parecer no tenemos más opciones -

Moisés, quien siempre decía cosas para molestarla le dice - Pero no estás obligada a participar hermanita. Adelante, déjame tu mapa y vete -

Ana le responde - En tus sueños Moisés. Yo participaré en este estúpido juego. No voy a permitir que nadie me quite lo que me pertenece. Y Carlos va conmigo -

Carlos le dice - Así es -

- Yo también participaré - Dice María Sofía. Mientras Luis dice - Todo esto me da mala espina, pero iré -

Marian y Ariadna se miran y asienten sus cabezas - Nosotras también -

Moisés culmina el diálogo de Hermanos diciendo - Bueno niños. Nos vemos en tres días. O mejor dicho. En tres noches - Y sale del auditorio con expresión de ironía que lo caracteriza.

Ana recoje sus cosas y le dice a Carlos - Nosotros también debemos irnos. Hay mucho trabajo en el colegio - Se retira del Auditorio mientras es perseguida por muchos paparazzi. Poco a poco todos se retiran del lugar.

Ariadna y Marian luego de salir de la torre suben junto a su Nana a su auto y comienzan a hablar. Ariadna le hace saber a Marian sus miedos y dudas - Hermana, ¿Crees que estamos haciendo lo correcto? - Marian suspira y le responde - No lo sé hermana. Pero nosotras somos las más afectadas tras la muerte de papá. No tenemos nada. A duras penas nos mantenemos con la pensión que dejó. -

Ariadna añade - Es cierto-

Su Nana María al ver su preocupación les dice - No se preocupen hijas. Yo siempre estaré con ustedes y las ayudaré - Marian con una lágrima en su mejilla le agradece por su incondicionalidad para con ellas.

Mientras tanto Ingrid entra al auditorio de la torre con una jarra llena de agua y algunas copas. Para ese momento solo Alberto estaba en el lugar. Ingrid se acerca a el y le ofrece agua - Hola, Yo de nuevo - Alberto le responde - ¿No eres tú la hermosa joven que interrumpió hace un rato el evento? -

Ingrid le dice con una sonrisa - Si. En serio lo siento. Pero yo pensé que faltaba una hora para empezar todo y mi papá decía 'El joven Alberto debe estar cansado. Debes estar al pendiente de él' es por eso que entré así sin pensarlo. Pero te digo que en serio lo siento. Es más, te ofrezco disculpas por ser tan imprudente -

Alberto con su sonrisa le responde - Bueno, te perdono con dos condiciones - Ingrid riendo le pregunta - ¿Y cuáles son esas condiciones? -

Alberto le dice - La primera es que me digas tu nombre. Y la segunda es que me regales un poco de agua -

Ingrid apenada le sirve agua. Le entrega la copa y le dice - En serio, en serio lo siento. Es que, como podrás notar soy bastante distraída. -

Alberto continúa riendo, toma un poco de agua y le dice - Si. Ya veo. Porque olvidaste decirme tu Nombre -

Ingrid le dice con un poco de miedo - Me llamo Ingrid. Ingrid Saes. Soy hija del señor Zaul Saes. Debes conocerlo. El tiene mucho tiempo trabajando para estas personas. -

Alberto le responde - Claro que lo conozco, El es como un padre para mí. Siempre fue muy sabio. Aunque hace tiempo está algo apartado de la familia Robinson. Es más, No sabía que tenía una hija. Y menos una tan hermosa.

Ingrid se ríe y se despide - Bueno Alberto, Gracias por todo. Y te ofrezco disculpas de nuevo -

Alberto aprovecha la oportunidad y le dice - Bueno. Se me ocurre una tercera condición para perdonarte. Que te parece si me acompañas a cenar un día? -

Ingrid tratando de contener su emoción le responde - Claro, pero en serio debo irme -

Alberto le entrega su tarjeta y le dice - Allí está mi tarjeta. Llámame por favor. O enviame un mensaje saludando. -

Ingrid la toma y le dice - Cuenta con eso. Hasta luego - se da la vuelta y se retira del lugar.

En ese momento Alberto recibe un mensaje de texto de Luis que dice 'No se si participaré en la búsqueda espera mi respuesta definitiva'

Alberto suspira expresando su cansancio y se dice a si mismo - Tremendo caso que escogiste Alberto -

Pasado un día de la lectura del testamento. La tensión se empieza a notar en los herederos. En su oficina María Sofía escribe en su computadora y mira su sobre blanco entre sus carpetas. Ella aún no lo abre. Por lo cual no sabes en qué propiedad tiene la ventaja.

Por otro lado, Luis en su apartamento recostado sobre un sofá mira el techo mientras piensa en su futuro. Una notificación en su teléfono le hace saber que ya es hora de pagar su renta. Y que tiene varios meses pendientes por pagar. Tira su teléfono a un lado del sofá. Luego mira el sobre, toma su teléfono con determinación y hace una llamada. -Hola, Si. Soy yo. Espero estés bien Alberto. Quiero confirmarte que participaré en la búsqueda de las reliquias-

Alberto le pregunta si está seguro a lo que el le contesta que si. Alberto le pregunta si revisó su mapa y Luis le responde con una sonrisa inocente 'Si. Creo que tuve suerte. La primera búsqueda será en la torre. Y fué justamente el mapa que me tocó.' Alberto le responde - Me parece excelente. Pero no es necesario que compartas información tan delicada conmigo. ¿Se lo haz dicho a alguien más? -

Luis duda en responder y le dice con inseguridad - No. Pero no había pensado que eso podía ser peligroso. - Alberto le responde - Bueno. Me alegra mucho que decidas participar. Tómalo como un Juego. Creo que la intención de su padre era tratar de unirlos de alguna forma. Luis respira profundo y le responde - Bueno, que yo recuerde nunca fuimos como una familia. Pero espero que todo esto traiga cosas buenas. - Alberto le comenta - Seguro que si. Ya verás que todo saldrá bien. Bueno Luis. Te dejo. - Luis cuelga la llamada y justo en ese momento tocan a la puerta de su apartamento. El se levanta y se dispone a abrir la puerta.

Mientras tanto Moisés se encuentra en un restaurant lujoso pensando en los métodos que utilizará para ganar. El tomó una foto a su mapa correspondiente y la mira constantemente en su teléfono.

En el colegio del Alma se lleva a cabo una discusión entre Carlos y Ana. Puesto que Carlos no quiere participar en la búsqueda. Carlos murmura con algo de rabia - No sé Ana. Esto no me da buena espina. Es absurdo reclamar nuestra herencia de esa forma. - A lo que Ana le responde - ¿Y tu crees que a mí me gusta esto? No. Pero son las condiciones que papá estableció. Y tenemos que acatarlas. Piénsalo Carlos. Nosotros tenemos dos mapas. Tenemos algo de ventaja. - Carlos mira los dos sobres y le dice - Bueno Ana. Está bien. Vayamos. Pero a la primera señal de peligro. Nos retiramos. Nosotros vivimos bien. No tenemos necesidad de esto - Ana sonríe con maldad.

Simultáneamente en la torre del Alma Zaul e Ingrid se encuentran trabajando. Ingrid algo distraída se queda pensando y mirando perdidamente una de las ventanas. Zaul le dice - Hija, despierta! Hay mucho trabajo. En dos días es la primera búsqueda y será aquí en la torre - Ella le responde - Lo siento papá. Pero no entiendo porqué te preocupas tanto. Si nosotros los empleados de la torre no estaremos aquí ese día. Zaul se detiene y le dice - Hija, Yo soy el encargado de la torre, yo si debo estar aquí ese día - Ingrid se da cuenta de que es la oportunidad perfecta para verse con Alberto y le dice - Bueno papá! Yo no me pierdo ese evento por nada del mundo. Yo te acompaño - Zaul se ríe con mucha dulzura y le dice - Yo sé por dónde vienes tu hija. Tu quieres es ver al Joven Alberto - Ingrid se sorprende y le pregunta - Papá ¿tu lo conoces? - Zaul le responde -Si hija. Ese muchacho es casi otro heredero. Desde pequeño siempre fue muy apegado al Don y a la familia Robinson - Ingrid con un gesto de alegría le dice a su padre - Papá! Ahora con más razón vengo contigo. Yo quiero verlo. A demás, Tu eres un viejito que no puede andar solo - Zaul se ríe nuevamente y le responde - Claro que vienes conmigo. Pero es a trabajar que venimos. Tenemos que estar a la disposición del Joven. Así que te agradezco que te comportes hija - Ingrid con cara de desilusión le responde - ¿A trabajar? No. Yo quería estar con Alberto. Siempre cerca de él. - Zaul culmina la conversación diciéndole - Hija, ten cuidado con esas ideas tuyas -

En el sur da la ciudad. En la humilde casa de María. Se lleva a cabo una conversación entre María, Ariadna, Marian y Alicia. Madrina de las jóvenes herederas -

María opina - Entonces mis hijas, ¿Que vamos a hacer con esto? - Ariadna se mantiene callada como siempre mientras Marian la mira y le dice directamente - Ari, no quiero ser yo quien decida. Yo quiero participar. Necesito ese dinero para poder ingresar a una buena universidad. Pero se que tú no quieres. Ni siquiera haz visto tu mapa - Alicia, la madrina de ambas le dice a María - Yo creo que no deberían participar en eso. Me parece algo muy raro y hasta peligroso. - A lo que María responde - Yo no quisiera que nada de esto hubiera pasado. Es más. Hasta me da rabia. Ustedes debieron heredar sin tantas trabas ni marramucias - Ariadna respira profundo y les dice a las tres - Si vamos a participar. Marian, por favor. Busca los mapas. - Marian se retira a su cuarto a buscar los mapas. - María sirve café en cuatro tazas ubicadas en una mesa en el medio de la sala de la casa. Alicia le dice a Ariadna - Ah! pero es en serio que no haz visto el mapa - Ariadna le responde - No madrina. Francamente no tengo cabeza para eso - Marian entra a la sala con los dos mapas. Le entrega el de Ariadna. Ella lo abre. Lo mira y dice - Bueno, hay peores lugares. - Y se ríe de forma sutil. Marian también se alegra de ver a su hermana riendo. Ariadna toma su bolso y le dice a las demás - Bueno. Ya me tengo que ir al trabajo. Hasta luego hermana. - Abraza a su madrina y ella la bendice y le da un beso en la frente - Todo va a salir bien Arita - Ariadna abraza a María y le dice - Chao mami - Sale de la casa y cierra la puerta.

Alicia le dice a María. - ¿Ella siempre es así de depresiva? - María le responde - No Alicia, es solo que ha tenido mucho trabajo y le ha costado superar la muerte de su padre. Alicia se toma el café. Luego recoge las tazas y se dispone a llevarlas a la cocina. Marian le dice - Madrina, Déjame ayudarte - Entre las dos recogen las tazas y se las llevan a la cocina. María se queda sola en la sala con su taza de café en la mano. Mira los sobres. Luego los abre rápidamente y mira los dos mapas. Los Guarda rápidamente en los sobres y llama a Marian - Marian se sienta a su lado. María le entrega los dos sobres y le dice - Hija, escúchame bien. Guarda estos dos sobres muy bien. En un lugar que solo nosotras sepamos. Podría ser perjudicial si alguien más lo ve o si alguno se pierde - Marian un poco sorprendida le dice. Está bien mamá. Toma los dos sobres y se los lleva a su cuarto.

Por fin llega el día de la primera búsqueda. Aproximadamente a las 6 de la tarde en las afueras de la torre del alma se encontraba Alberto junto a sus dos asistentes, Mariana y Reinaldo. Poco a poco fueron llegando los herederos. Moisés fue el primero en llegar como siempre. A pesar de que podían ir acompañados por un mínimo de dos personas, el decidió ir solo. Después llegan al lugar Ana y Carlos. Juntos como siempre.

Casi al mismo tiempo llegan María Sofía en su auto y Luis en el suyo. En un taxi llegan el señor Zaul e Ingrid. Quienes tenían las llaves de la torre. El saluda a Alberto y decide entregarle las llaves. Por último llegan a escena Marian y Ariadna, junto a su Nana María.

Alberto mirandolos a todos y luego a su reloj les dice. Bueno. Al parecer todos están aquí. Yo mismo abriré las puertas de la torre y les diré cuando puedan entrar.

Los herederos se miran entre ellos con mucha ansiedad. Luis le dice a Alberto - Deberíamos empezar ya - a lo que Moisés responde - ¿Que pasa hermano? ¿La pobreza te está apresurando? - Luis lo mira con odio. Y Alberto los interrumpe - Ya basta muchachos. Vamos a hacer esto lo más pacífico posible. Reinaldo mira su reloj y le dice a Alberto - Jefe, ya es la hora - Alberto lo mira. Luego Abre la puerta y les dice a todos. - Bueno, Ya es el momento. Recuerden las reglas de la búsqueda. La torre está abierta hasta mañana a las 6 de la mañana. Yo estaré aquí afuera junto al señor Zaul. Quien es el encargado de la torre. Marian mira con dudas a Zaul y a su hija. Ana le pregunta a Alberto - ¿Y esta muchacha quien es? ¿No es la imprudente que entró cómo perro por su casa al salón principal el día de la lectura del testamento? - Alberto le responde - Ella es Ingrid. La hija del señor Zaul. Ella trabaja aquí. - Ana la mira con su típica expresión de desprecio. Luego mira a Alberto y le dice - Bueno, nosotros seremos los primeros en pasar. - Dicho esto, se dispone a entrar a la torre seguida por su esposo Carlos. Luego entra Moisés. Seguido por Luis y María Sofía. Por último entran Marian, Ariadna y María. De esta forma comienzan la búsqueda. Ariadna y María se dirigen a la cocina. Marian sube por las escaleras Eléctricas de la torre. Ana y Carlos suben en el ascensor. Ana le dice a Carlos - Recuerda nuestro plan. Empezaremos desde el medio. Buscaremos en cada rincón. - Por otro Lado Moisés se dirige al sótano. María Sofía decide empezar a buscar en las oficinas principales y Luis en las habitaciones.

Mientras tanto en las afueras de la torre. Alberto se acerca a Ingrid y le dice - Hola Ingrid. Te ofrezco disculpas por no saludarte. Cómo verás, no es facil lidiar con mi trabajo - Ingrid se ríe un poco y le dice - Yo creo que lo haces muy bien. No es facil controlar a estas personas - Alberto mira la torre y le dice - No soy yo quien los controla. Es su deseo de tener más y mas. Su avaricia. Es increíble como el ser humano puede ir desde lo más cruel hasta lo ridículo, solo para conseguir un poco de dinero. - Ingrid lo mira y le responde - Bueno. Pensé que solamente a mi esto me parecía ridículo - Alberto la mira un poco sorprendido y le pregunta - ¿Siempre eres así? ¿Amable y gentil? Es muy bondadoso de tu parte venir a ayudar a tu papá - Ingrid le responde - Bueno. Si. Pero a demás de eso vine para aprender todo lo que pueda de ti. - Alberto se sorprende y le pregunta - ¿De mi?- Ingrid con una sonrisa espontánea le responde - Si. Es que yo soy estudiante de Derecho. Y ¿Quién mejor que tu para ser mi modelo a seguir? - Alberto mira nuevamente la torre y le dice - Bueno Ingrid, Me alegra que te fijes en mi para eso. Me haces sentir afortunado. Pero no todo lo que brilla es oro. Todos tenemos luces y sombras. Y de alguna manera siempre tenemos un secreto...- Ingrid lo mira con mucha curiosidad. En ese justo momento. Todas las luces de la torre del alma se apagan. Todo queda en completa obscuridad.

Alberto se sorprende y toma la mano de Ingrid diciéndole - Quédate cerca de mi. Esto puede ser peligroso. Ingrid llama a su padre - Papá! Acércate. ¿Dónde estás?-

En el interior de la torre todo era silencio y miedo. Ana baja del ascensor y Carlos se queda encerrado adentro de él. Carlos llama a Ana golpeando la puerta del Ascensor.

En la recepción de la torre. María Sofía enciende la linterna de su teléfono. Oye un grito de una mujer y se dispone a seguir el ruido.

Mientras tanto Ariadna y la señora María se separan en medio de la oscuridad. Ariadna llama a su madre - Mami! ¿Dónde estás?!! - María le grita desde un pasillo - Hija. Sal de la torre! Yo voy a buscar a tu hermana - Ariadna trata de salir de la torre y oye el mismo grito que escuchó María Sofía.

En las afueras de la torre. Alberto desesperado llama a Zaul -Zaul! Tu sabes dónde está el cajetín de energía eléctrica? - Zaul con desesperación le responde -Si. En el sótano de la torre - Alberto le responde - Vamos ya mismo a Revisar- En ese momento entran a la torre Reinaldo, Zaul y Alberto. Ingrid se queda afuera con Mariangel y le dice a su Padre - Papá! Ten cuidado - Alberto le ordena a Mariangel llamar a la policía si sucede cualquier cosa extraña.

En el momento en que entran a la torre. Escuchan el grito que perturba a todos los herederos. Moisés desde el Sótano no parece tener miedo. Y al oír el grito sonríe con malicia. Esa sonrisa es interrumpida con una luz blanca reflejada en su rostro. El mira una parte de una figura extraña y decide seguirla.

En la entrada de la torre Alberto le ordena a Reinaldo - Reinaldo, ve a ver qué sucede. Nosotros iremos al sótano - Zaul abre la puerta del sótano. Toma dos linternas. Le da una a Reinaldo y se queda con una. Reinaldo se va por las escaleras mecánicas detenidas por la falla de energía. En ese momento la energía eléctrica regresa por un instante. Encendiendo las escaleras eléctricas. Esto hace que Reinaldo se caiga de las escaleras y de un grito de dolor. Este grito también asusta a todos los herederos. Sobre todo a Ana que se encontraba en las escaleras comunes y a Luis quien al oír el primer grito, decidió esconderse en un armario de la torre. La energía eléctrica se va nuevamente. Alberto le dice a Zaul que revise lo que sucede con la energía electrica mientras se dispone a ayudar a Reinaldo. Zaul baja rápidamente al sótano.

En ese momento una explosión en el lado derecho de la torre sorprende a todos los presentes. Seguida por un grito de desesperación. Ingrid grita desde afuera de la torre -Papa!- y junto a Mariangel deciden entrar a ayudar. Pero al no poder mirar. Se separan en medio de la obscuridad.

De esta forma. Todos estaban dentro de la torre. Es en ese momento cuando se oye el grito más fuerte de todos. Todos se quedan atónitos de miedo. Marian estaba frente al reloj principal de la torre y mira a la misma figura blanca que miró Moisés al otro lado de la torre cruzar de un lado a otro.

Zaul en el sótano por fin logra regresar la energía eléctrica y poco a poco van saliendo de la torre. Los primeros en salir son Alberto y Reinaldo. Alberto le pregunta a Reinaldo. - Reinaldo ¿Estas bien?- el le contesta - Si, Solo fue una caída. Y fué más el miedo que la caída - Alberto lo sostiene y grita -Ingrid! Zaul! Mariangel!- En ese momento Marian sale de la Torre con mucha prisa. Y se sienta en el piso agotada. Poco después salen Ana y Carlos. Ana sostiene a Carlos quien cojea por haberse lastimado en la obscuridad.

María Sofía sale justo después un poco lastimada pero calmada. Seguida de Ariadna, quien abraza a Marian.

Ingrid sale de la torre sola y desesperada. Abraza a Alberto y le pregunta - ¿Donde está mi papá? - En ese momento sale Mariangel de la torre con el señor Zaul. No parecen estar lastimados.

Posteriormente sale de la torre María y abraza a sus hijas.

Por último sale de la torre Moisés algo asustado.

Todos se miran unos a otros sin poder hablar por el miedo y el cansancio. Alberto le pide a Mariangel que llame a la policía. Ella rápidamente lo hace. Mientras tanto, Alberto los mira a todos y les pregunta. - ¿Dónde está Luis? - un breve silencio se genera después de esta pregunta.

Moisés le responde Alberto - A duras penas pudimos salir. En la oscuridad no sabíamos ni dónde estábamos nosotros mismos -

Alberto decide entrar a buscarlo. Ingrid, Zaul, Mariangel y Reinaldo lo siguen. María Sofía tras de ellos les grita - Yo lo ví buscando en las habitaciones- Todos suben a las habitaciones. Ubicadas en la cima de la torre. Entraron a varias habitaciones y en la quinta habitación estaba el cuerpo de Luis. Tirado en el suelo. Sin vida y con una expresión de terror en su cara. María Sofía lo mira y grita - Luis! No! ¿Que te pasó?- Reinaldo revisa el pulso de Luis. Pero era evidente que estaba ya muerto. Reinaldo mira a Alberto y le dice - Está muerto - Alberto lleno de ira golpea la puerta de la habitación. Ingrid se abraza con su Padre y Mariangel se dispone a ayudar a levantar a Reinaldo. Todos bajan a las afueras de la torre. Y Alberto le da la noticia a todos - Escuchen bien. Ha ocurrido una tragedia. Su hermano Luis ha muerto - Carlos sorprendido le dice - ¿Que? Eso es mentira. ¿Cómo se va a morir? - Carlos se dispone a Entrar a la torre pero Ana lo detiene. María, Marian y Ariadna lloran de forma silenciosa.

María Sofía y Moisés se miran con cara de sorpresa. En ese momento llega la policía. Y suben rápidamente al lugar donde se encuentra el cuerpo. El señor Zaul los acompaña y les indica dónde encontrarlo. El comisario encargado les dice - Ninguno puede irse hasta que se los indiquemos -

Ana interrumpe el momento diciendo - En fin. ¿Quien encontró la reliquia?- Todos la miran con cara de sorpresa y enojo. María Sofía le reclama - ¿En serio eso es lo que te importa? Uno de nuestros hermanos acaba de morir. No sabemos ni como pasó. Y a ti solo te importa eso. Eres un monstruo - todos se quedan en silencio y María levanta la mano. Todos la miran con curiosidad. Ella casi rompiendo en llanto les dice - Yo encontré la reliquia - Todos con cara de sorpresa se miran unos a otros. María le entrega la reliquia a Ariadna. Ella a penas la sostiene y se la entrega a Alberto. El la mira y le dice - Si. En efecto esta es la primera reliquia. Es el broche favorito de la señora del alma. Esto quiere decir que esta torre ahora es tuya Ariadna - Todos con cara de sorpresa por todo lo que ha pasado se miran unos a otros. Ana rompe en silencio diciendo - Bueno. Bien por ella. Ya está bien de este circo. Vamos Carlos. Tenemos que descansar para el funeral de Luis. - El comisario sale de la torre y les dice. - Usted no se puede ir señora. Es más! Ninguno puede hacerlo. - Moisés le responde - ¿Y quien es usted para decirnos lo que podemos o no hacer? - Mientras un grupo de policías suben el cadáver de Luis a una camioneta el comisario le responde - Yo soy el oficial Cesar Ríos y les informo que ese joven no murió. Todo indica que a ese Joven lo mataron. Y todos ustedes son sospechosos de la muerte de ese muchacho. Por lo tanto, todos deben acompañarme a la comisaría porque serán interrogados -...

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