img Yo no soy el villano  /  Capítulo 3 III | 27.27%
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Historia

Capítulo 3 III

Palabras:1246    |    Actualizado en: 06/01/2023

en cuanto los recogí volví a la posición en la que estaba unos minutos antes, su mirada cambió a incomodidad y

ano? Bien, seré el villano, pero no me pidas que me detenga, porque rea

entristeció. No sabía qué pretendía esta chica, pero lo

- Aline me abrazó en cuanto me s

o hacerse la víctima -dije, apostan

íctima conmigo, la diferencia es que yo

uenta de lo perra que es esta santa engreída -dijo Victoria, y a los pocos minutos entraron Felipe

que había pasado hace unos minutos, y en cuanto entró el primer profesor en clase s

los contenidos que iban a repasar. A veces pillaba a la nueva alumna mirando fijamente a Felipe, que no parecía d

ltimo entrenamiento antes del partido de mañana, ya que íbamos a bailar para la inauguración. A

mero" grité para que todos en la cancha p

te al final y todo el mund

ma. - Lo dejaré para otro momento, Clara. ¡Estás despe

- me preguntó, mientras se limpia

a Felipe para que

viste, amigo? - Me preg

o, hace mucho ti

Peter vino detrás

s a dón

algo que atender y

e, él no era de los que se iban antes de tiempo, y más cuando no

asa si quieres",

u viaje, me ayudará mucho a que

que encontrarás que es una buena

y traeré el coc

o que se iría antes y no me llevaría, me preocupaba su salud y también la de su familia que tanto quería, pe

acionado con uno de sus parientes", dijo

o estoy exagerando pensand

seguro de que nun

iento amenazada por la llegada de la nueva

ambién tendremos que tener cuidado con ella - me dijo Aline y

era así cuando llegaba, nos acusaba a mí y a mi madre, algo que hacíamos sin que él siquiera lo pidiera, mi madre vivía en un matrimonio infeliz, todo por culpa de mi difunto ab

derrumbara sin tener nada que hacer al menos. Se oían fuertes sollozos, hasta que para evitar que mi madre viniera a

que el ruido había cesado y, al llegar a la ventana, el coche de mi padre ya no estaba allí. Por supuesto

o miré el reloj me llevé un susto, ya indicaba casi las seis de la tarde, pero ¿a qué hora había llegado del colegio? Necesitaba hacer alg

una de las cosas que más odiaba ver, sentía que todo lo que l

avemente la espalda y se sobresaltó, p

e, no tienes que preocuparte por eso",

sta verte

pero así es la vida adulta querida, pront

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