fierno
piezo a rozar la inconsciencia y finalmente me largo a una profunda oscuridad. Lo último
.
que no para de vociferar a todo pulmón. A duras penas logro ubicarme en un baño, no cualquiera, este lugar es lujo por doquier. Ya no hay rastro d
n sueño obligado me atraparon. Lo único de lo que estoy al
blando, temo que me dé hipotermia, aunque a es
erecho, entra a la bañera.
harme sola,
me lo
ponja sobre mi piel, sino que me manosea con descaro. Se aprovecha de la situación, y por temor a recibir golpes m
aquí no será tan dolorosa -afirma.
odas maneras me hará daño,
a castañear, mi cuerpo a tiritar debido a la temperatura baja.
dificulta moverme -. Te llevaré a la habitaci
el sitio para un secuestro. Todo es luminoso, moderno y elegante. Es una alcoba que emana soberbia en cada elemento. No
ngo sed, hambre... Ya ves que no puedo
da, solo avan
lo, el propósito de la lujosa habitación es hostil, un objetivo malévolo que me señala. Hay un enorme televisor plasma negro, un diván a los pies de la cama de color blanco como el jue
sobre esa colcha sucederán mucha cosas que me marcarán, hacerme a la idea desde ahora no hará menos dem
icía ya esté buscándome, tal vez papá o mamá piensen que estoy muerta. Enloquece no conseguir la salida, nada se me viene a la cabeza. Mis instin
iero su
clack,
rovocar calor, no es suficiente. Aleksander me avienta un camisón blanco, nada más. No exigiré ropa interior, es obvi
voy perdiendo el hilo, el senti
vendita, jadeo girando la cabeza hacia un costado. Todo el oxígeno se esfuma de mis pulmones cuan
mis labios me da aliento y el primer sorbo me trae devuelta a la vida -. El doctor t
Su color es un rojo intenso, no tengo idea de qué c
sas qué hacer -explica retirándos
do irresistible. Suspiro cuando voy por la quinta cuchara, decido probar el pan y alternarlo con la sopa. U
uatro paredes? Ojalá parara el decurso, ojalá pudiera huir. Mis ojos se anclan en el pomo de la puerta, girarlo será en
o que no debería de extra
e al mismo tiempo, a