misma familia. Somos amigos desde el colegio y desde entonces no nos hemos vuelto a separar. Cuando entro también me encuentro con Muri
jarme un poco en esta estresante semana. - digo, se
esta semana no acabaría nun
rá a mi casa. ¿Puedo llevarla mañana o será
l menos podremos disfrutar de la compañía de las chicas. Hacía mucho tiemp
se entere de que Lavinia va, se va a emo
interesante a quien invitar? - pregunta
cer, pero aún no sabía mucho de ella, pero ocupó mis pensamientos toda la semana. Gustavo no
valuación de nuestro grupito. Porque Antonella, desde el principio, ya sabíamos que no era la adecuada para ti. Perdona la sinceridad de mi am
á molestando a mi secretaria para saber dónde estoy y qué hago. No lo soporto más. En cuanto a nuestra cita de mañana, no tengo a nadie a quien llevar, acabo de pensar en una chica que conocí en el gimnasio. De hecho, conseguí que se
a su hombre? - Nicol
rabaja allí, pero no quería que pensara que lo que hacía era con segundas intenciones. Creo que solo la veré en la próxima sesión de entrenamiento, si tengo la suerte de enc
ncuentras, búscala en el gimnasio y habla con ella. El "NO" ya lo tienes, corre d
tu consejo, estudiaré el terreno y veré qué puedo hacer. Confieso que se metió conmigo, pero volviendo al
do mis pensamientos toda la semana. Por lo poco que pudimos hablar, es que es totalmente diferente
ue lo que sentía no era tan fuerte como para dar un paso más en la relación, así que antes de que las cosas evolucionaran rompió. No podría pasar el día mejor acompañado. Le dije a mi madre que estaría en la zona de la piscina, después de todo sigo viviendo con mis padres, aunque puedo permitirme comprar mi propia casa. Mi madre cono
ermana también necesitaba divertirse. Después de casi dos horas allí, aparecieron mi madre y
í, Antonella? -
ntonella, todavía le gustas mucho. - Mi madre r
pero yo no siento lo mismo por ella, y lo que estás haciendo es forzar una situación que no es buena pa
entendido que algunos de tus amigos están acompañados, ¿por qué no puedo
rque no quiero tu compañ
a delante de todos. Ella es mi invitada. Tú eres el que está causando vergüenza a todo e
ilusiones con una reconciliación porque eso nunca ocurrirá entre nosotros. Y
e me apoyaba, pero que Antonella no le había parecido muy creída, y a mi hermana no le gusta ese tipo de gente. Aunque teníamos un alto nivel económico, éramos gente sencilla, con la excepción de mi madre, a la que siempre le gusta quedar en evidencia. Antonella aún intentó algunos acercamien