e supone que es ese sujeto y po
¿Acaso nunca escuchaste hablar de Valentino Amato? Es un empresa
erdad? ¿Y ti
ca se le conoció una esposa. Un d
es un niño mal
negar que Valentino Amato es un ho
. No podía quitarse de la cabeza la imagen nítida de su cuerpo
o. Y obviamente necesita ayuda para cuidar a e
o sus ojos
. Pero qué buena noche se debe pasar con semejante espécimen masculino... es
a torcida, y el desprecio de sus ojos azules. No entendía qué se
ocido. Sí, era cierto que apenas lo había visto, con el pequeño San
había disipado muy r
ue un horrible día en el trabajo, y espero no volver a ve
chicas para olvidarte del mal rato. ¿Salimos esta no
na idea, hace mucho
Te prestaré uno
on demasiado..
e y olvidarte un poco todo lo malo. Buena músi
te oc
menos ponte mi vestido azul, h
con eso
prom
nte. Como Alessia no tenía mucho dinero para gastar, era su amiga la que solía invitarla, y aunque la jo
rubia y muy hermosa. Junto a ella, Alessia se sentía un espantapájaros, aunque no tenía motivos para eso. Esa noche, con el costoso vestido azul qu
ta, en cuanto el alcohol se le subió a la cabeza, Celi comenzó a bailar con
ando con la mano y guiñandole un ojo s
hora tendría que volver sola a su departam
a en asesinar fríamente a su "am
que vas tan
rarse con un moreno alto y apuesto,
voy a mi casa
tarde en la noche... ¿Qué clase de c
ros dos la miraban con lujuria desde su mesa.
me sola,
so, el hombre la tomó de un b
a gritar y vendr
ías intentarlo... pero sucede que soy el dueño
favor... d
eración. Ante su mirada suplicante, el g
ba s
No te haremos nada que no quieras, de verdad... ¿acaso luzco como un delincuente? Sólo quiero in
ien. Ha sido un largo d
aré a tu casa, lindura. Pero
fav
eres toma
ad
li, tráele un whisky
rmes amigos de ese sujeto. No acostumbraba a be
fav
nvitaré un trago, y luego iremos
el trago frente a ella c
n cuanto lograra salir de
guida se sintió terriblemente mareada y adormecida. Era evidente que la camarera, a
l uso y consumo de estupefacientes, por lo que mientras se aproximaba a la mesa para preguntar por él, observó atentamente a la joven. Sí, sus pupilas dilatadas y su expresión desvaída le indicaron que estaba en lo cierto. Bueno, no era asunto suyo... pero en ese momento reconoció a la empleada de la confite
noches
ato! ¿Qué
mo. Pero resulta que conozco a
a con nosotros, señor Amato. Busque su
ciones normales, pero podía vers
ue me la ll
trayentes ojos azules. No lo conocía bien, pero se aferró de un salto a uno de
... or.... Sal
Tenemos un trato. Tú
conmigo
enseguida con la izquierda. Cuando los otros dos trataron de golpearlo también, fueron derrib
Alessia del brazo, mientras les decí
e lo llamaré para repr
señor
n ambos
e desmayó
un sentimiento de terror la invadía, tenía taquicardia y la respir
al dueño de esos ojos, llorando descontroladamente. Podía percibir su a
quedara a su lado,
me deje... no me abandone..
salvo
le haría daño si intentaba arrancarla, así que no se atrev
favor... por favo
a opción y la había llevado a su casa, ya que ella, al de
e salir de allí. Así que tuvo que ceder,
e, me quedaré.
n la cama. Ella se durmió enseguida, y él la observó por unos minutos, delineando