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Historia

Capítulo 5 Un jefe inesperado

Palabras:3823    |    Actualizado en: 17/01/2023

. Un jefe

siguien

muy temprano de manera que no se q

cha y luego se vistió con ropa

se vestía

balas o un uniforme de fútbol americano para

a de ir a trabajar, bajó al comedor a desayunar, donde enco

, qué rico se ve todo, a

ina qué bueno porque le preparé

ra allí desayunando, puesto que ella se levantaba muy tempr

é aquí desayunando, ¿y dónde está? ¿No

oniendo una expresión

ones así? Contéstame, ¿Acaso mi madre t

padre y luego se quedó dormida. Por lo que no pudo escuchar el escándalo que tenían Susana y Colate, A diferencia de Irma que se quedó alerta cuando estos subieron a

rita Paulina ella

hoy es mi primer día de trabajo

a pasando, sin embargo no le quedó otra

ue su señor padre no du

ida, puesto que su padre jamás

ortunidades casi al amanecer. Lo que pasa es que como ella siempre se levantaba casi a mediodía, no se daba cuenta de lo que estaba pasa

á no durmió anoche aquí? ¡Eso no p

ya que no quería que Susana se mole

e fue, pero ¿Por qué mejor no se come sus waf

puesto que nada de lo que h

ría llegar a tiempo a su primer día de trab

rse, pero no sabía cómo taparse el morado que tenía

forma de disimular el morado. Sin embargo sus intentos fueron en vano, por

e bajar al comedor y rezar para

terminando de desayunar y en ese momen

haberte encontrado tomando tu café, porque a pesar de que siempre

, ¿Ya estás lista para

isa porque no quiero llegar tarde como ayer. Por cierto me d

ue no tenía porqué decirle que Colat

glar la situación y l

fuera porque tuvo que resolver un prob

onversaban, Irma estaba sir

estaba tratando de que su hija no le viera el lado izquierdo de

pedirse de ella, se dio cuenta de el hematoma que tenía en la parte izquierda d

en el rostro? ¿Por qué tiene

sayuno, inmediatamente volteó y se quedó sorprendida al ver el morado que

da, sólo fue un accidente en el ba

te tapaste el golpe con maquillaje. Deberías ir al méd

arácter, pero no lo creía capaz de llegar a ese nivel de maltrato. En cambio Irma sí sabía que ese golpe se lo había hecho Colate pues

.

presa, iba caminando hasta la calle donde pas

lla se quedó mirando la cantidad de gente que iba d

tura va a ser todos los días hasta

s para poder entrar y quedar a la mitad del autobús, de p

final son una mezcla tan exótica y ordinaria al mismo

rededor, se echaba a un lado, sin embargo era inútil porque por todas parte

anterior, toda sudada, con la mezcla de olores pegada en su r

fundo, para irse caminando con t

aso. Cuando por fin llegó a la empresa tuvo que anunciarse en recepción con Laura la

lando por teléfono, me imagino que podrás

nombre. - Le preguntó ignorando el

ulina De

amó a su oficina al

la fuente . - Hubo un silencio y de pronto

taba de pi

e está en el pasillo derecho, allí se va a encontrar con el arquitec

ponderle, puesto que lo que había dicho era cierto,

a recepcionista le dijo, se acercó a donde estaba la oficina del

¡To

una voz gru

¡Ad

puerta, puesto que estaba terminando de hablar por teléfono. Cuando cortó

¿Tú

on el que se había tropezado el día anterior y al cual se le habían man

qué hace una grosera co

ella jamás se hubiera imaginado que se trataba del arqu

on usted, porque si usted es el arquitecto Velásquez y no hay otro con ese ap

no quería aceptar que Paulina era la asi

nera y prepotente, además que llegas 15 minutos tarde a tu primer día y ultimadamente no q

con usted, pero ni modo yo no me voy a mover de aquí hasta que no me a

miró de arriba

eo que sí te hace falta el empleo. Pero en este mismo instante voy

lo miró

plí con estar aquí, así que esperemos

? - Preguntó

decir el Lic. López

c. López para que éste le explicara

nos días, le habla el

problema tie

e está sentado en frente de mí c

legó la señorita P

sted conoce entonces al personaje y sab

ba fumando su puro, so

re que la señorita Paulina co

r, yo no quiero a esa señorit

ara el puesto de asistente por órdenes del dueño de la empresa, el señor Colate Dosamante. Así que le recomiendo

s ella se estaba mordiendo las uñas y viendo to

gó la llamada, l

ceptar que desde hoy serás mi asistente. Así

miró y tr

qué tengo

r traerme un café

como si ella fuera una sirvienta o una mandadera, enseguida le d

a dónde yo tengo entendido, mi trabajo a

ba comenzando a trabajar en esa empresa, se atreviera a hablarle de esa forma como si ella estu

carlo sobre mi escritorio en su punto, bien caliente, con un toque de crema que lo haga ver espumeante y además con un sobrecito de edulcorante, pero por supuesto entre las cosas que también debe

lla malcriada tenía unos ojos hermosos y una mirada profunda, era realmente encantadora, pero el encanto lo termi

la empresa, era una mujer atractiva, divorciada y estaba interesada

oficina de José Alberto, pero no esperaba encontrar

ba embelesado viendo a la joven que para ella era una total

presencia de Maritza por lo que ella inmediata

¿Inte

ionaron ante la voz de Maritza, mientr

pasa adelante. Ella es sólo la asistente nueva. - Se refirió a Paulina

ó de arriba ab

e José Alberto, algo me habían dicho, pero

o mientras le extendía l

, mi nombre es Pau

la mano extendida, mientras

o descafeinado y sin azúcar, ¿C

or la incomodidad del moment

a Paulina sabe cómo

profundo, dio la vuelta sin decir una sola palabra y sal

había salido de la oficina, se

ó a esa chiquilla tan corriente? La verdad

ño de la misma empresa, el arquitecto Colate, así que no me quedó otr

a metió a trabajar aquí, pero sabes perfectamente que Colate es un viejo rabo verde y que aquí en la empresa eso

e estar con comentarios de ningún t

te, sea como sea es el dueño de la empresa y él puede hacer aqu

José Alberto y le dijo cer

e esto lo comento sólo contigo, además vine a invit

a puerta Paulina, la cual traía una band

José Alberto, hizo lo mismo que ella

¿Inte

nco del susto e inm

e enseñaron que tienes que to

ualquier persona que la tratara de forma grosera, puesto que a cada momento recordaba q

e mi intención, solo e

cima de Maritza derramándole todo el café en el vestido y quem

un grito y le

orpe eres, mira lo que acabas de hace

oso al ver el tamaño desas

limitó a deci

a silla y me enredé con el pie, pero déjeme l

é que ir a mi casa a cambiarme. Quítate de mi camino niña y en vez de quedarte allí parada busca algo para li

mientras Paulina Se quedaba mirando a José Alberto pa

hizo esperar e inmedia

dañas los planos con el café y ahora le arruinas la ropa a la l

stoy acostumbrada a servir café. Esto es nuevo para mí y encima me t

miró con cierto

a trabajar, necesito que me saques unas copias de estos documentos, por favor trata de que salgan en ambos lados y te

ue tenía que hacer, ella se quedó miránd

fumes buenos, huele tan rico que provoca...." - en ese momento sus pens

Le estoy hablando, le pregunté si m

por su imaginación, pero luego que él le

esto que entendí. ¿Y a dónde se s

ncargada de papelería, allí hay una fotocopiadora que es para uso de toda la emp

í entendí, tampoco e

as copias que le había pedido José Alberto , sin ima

..

*******

s lectores les informo que el libro se act

es pido que por favor me apoyen siguiéndome en mi cuenta de perf

gracias

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Contenido

Capítulo 1 Un nuevo empleo Capítulo 2 Un encuentro accidentado Capítulo 3 La tarjeta de presentación Capítulo 4 Colate ataca Capítulo 5 Un jefe inesperado Capítulo 6 La fotocopiadora Capítulo 7 La furia de José Manuel Capítulo 8 Las acciones de la empresa Capítulo 9 Buscando a Susana
Capítulo 10 Una reunión extraordinaria
Capítulo 11 La complicidad de Colate
Capítulo 12 Susana enfrenta a Colate
Capítulo 13 Una faltal coincidencia
Capítulo 14 Mar y tierra
Capítulo 15 Un beso inesperado
Capítulo 16 Una pasión desenfrenada
Capítulo 17 Hortensia
Capítulo 18 Una llamada desesperada
Capítulo 19 La casualidad
Capítulo 20 De vuelta a la realidad
Capítulo 21 La desilusión de Paulina
Capítulo 22 La nueva presidenta
Capítulo 23 La nueva oficina
Capítulo 24 La decepción de Paulina
Capítulo 25 El final de Rogelio
Capítulo 26 La confesión de Yajaira
Capítulo 27 Una desgracia inesperada
Capítulo 28 Cámaras de seguridad
Capítulo 29 Borrando evidencias
Capítulo 30 Cada cosa en su lugar
Capítulo 31 Celos equivocados
Capítulo 32 La herencia
Capítulo 33 El adiós
Capítulo 34 La hipoteca
Capítulo 35 Tres semanas después
Capítulo 36 Una noticia inesperada
Capítulo 37 Un comprador anónimo
Capítulo 38 El nuevo emprendimiento de Susana
Capítulo 39 Una sorpresa para Paulina
Capítulo 40 La torre de pañales
Capítulo 41 Planes
Capítulo 42 La visita a prisión
Capítulo 43 Más sorpresas
Capítulo 44 El gran día
Capítulo 45 El capítulo final
Capítulo 46 Epílogo
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