a. El vino tinto se había derramado sobre el suelo, que había empapado totalmente la alfombra. En la penumbra, se veían dos figuras en la cama desorde
udo ella fácilmente dejarlo ir esta vez? Su encantador cuerpo onde
s. Parecía que él también estaba empezando a hundirse en el momento. O eso o
exterior de la habitación eran insop
ido de la habitación incluso sin mirar hacia ella. La puerta estaba abi
de la habitación era su amante. No podía decir nada de lo que hacían en el hotel porque era una simple
esar de lo agudo que era el dolor que ahora corría a través de su
te en media hora. Como su secretaria, Sarah, debe recordárselo. Incluso si tenía una cita privada con su amante, Sarah tenía que seguirlo. Ella no podía
Rápidamente se secó las lágrimas, se arregl
la puerta y dijo amablemente: "Señor, son l
fumaba. Su cara cincelada se podía ver claramente en la penumbra. Era tan guapo
miró. En cambio, simplemente respo
y le dijo: "Charles, no me dejes ahora. ¿Podrías quedar
no, mi bebé, sé que necesitas más, pero no puedo estar contigo hoy. Iré a verte más tarde".
porque sabía que él tenía la capacidad de ser gentil, pero so
omento siguiente la inmovilizó de nuevo
un tono cortante: "Señor, lo estoy esperando afue
a con una mirada petula
e la corbata. Sin embargo, cuando miró a Sarah, que estaba sentada en el sofá con la cabeza baja y poco
Charles, por favor déjame ayudarte. ¿Cómo
Sus ojos se veían feroces y completamente diferen
sí que no se atrevió a enojarlo más y se fue. Después de salir, se