os? Que solo pueden romperse de verd
s Ruíz
años
go a d
asa, sinceramente tampoc
be volviendo a ca
a vez más, lo daría todo, pero ya es tarde. Estoy jo
mo esta y menos aun esta franja horaria, pero yo soy especial, digamos que he crecido con l
umbrando. Ni siquiera sé cómo he llegado a este camino. A pesar de ello, siento unos inquietantes pasos detrás mío pero no
a encontrarme con una heladería en medio d
más grande que tienen y el más llamativo. Sé que no es lo más lógico en mi est
z veo su silueta. Se trataba del chico de la poli,
una de las mesas cerca del mostrador, el policía deja caer s
a, él asiente vagamente, sin quitar s
te a cualquiera que la observara por menos de tres segundos. Tres segundos habían sido suficientes para confirmar
o y sus perfectas cejas ahora
mí, mantiene su mirada pérdida en algún punto de mi, creo que incluso en algú
adre a Klaus Ortega?-
sico, penetrante y autoritaria. Pare
us O
sonaba ese
á era totalmente confidencial para mi, básicamente mi rutina actual consistía en ir a la pastelería por la madruga
les.. Y obviamente lo hacía. Supongo que desde pequeña he sabido que hay
uy injusta y con mi
tes de que mi madre fuera ingresada en el hospital, creo que eso fue lo que marcó nuestras vidas, a mi me gustaba e
a perder la paciencia, si es que e
rse por enemigos-declaro buscando alguna reacción q
ue mi herida empiece a tiritar y las lágrimas e
e ver con esa bestia
todo-me aclara el leyéndome la mente, y por primera vez aparta la mirada, son
Ortega es que no perd
cortarme algunas veces no implica necesariamente que quiera morir sino que
i, pero no fue un criminal capaz de matar...Ni de hacer daño a nadie exce
igual que tu hermano...-declara el severo mientras coge una cuchara
ue generar dudas en mi mente, dudas que cada vez se hacían más dur
e, hasta que su cadáver apareció en nuestro coche la mañana siguiente, mi padre no lloró, mi madre y yo sí. Debí saber e
iene con mi padre...-pronuncia el joven agente desp
con so
o aparto el b
intento de no mostrar mi fragilidad pero mi mano empieza a temblar, las lágrimas están amenazando
edicándome una mira
romear es lo más divertido y encima sobre que su pa
manera dándole e
lev
i hermano era un universitario fumeta y mi madre murió de cáncer. Fin. Espero no vol
mirándome con una sonrisa amarga, me o
era de órbita y yo agradezco interiorment
cientemente mayor para ser agente,
elajándose en la especie d