egar, se me fue el aire; ¿Qué estaba haciendo? Me peiné el cabello hacia el lado y di un paso después del otro, me sequé el sudor
culina me sacó de
her, tengo que
el, que gusto ver
que hablaba en serio- Escucha, yo sé sobre lo tuyo
tiene
tro lado; regresamos pero para empezar de nuevo, de verdad, si la qui
pasó nunca? ¿Qué ella y yo somos extraño
monios t
iendas, no te voy a contar los motivos; solo te digo que si
oth
ería seguir viviendo; por eso vinimos, porqu
abriel me pedía algo sobre Luz es porque de verdad lo necesitaba y como Lucía siempre fue e
e con la que se
as que tenía, ya ni siquiera están aquí; el único que me preoc
en... ¿Q
cir. ¿Le ayudar
sabes que sí. -Me ac
unque sea una última vez, so
, no puedo decir por qué, pero el caso es que estuvo muy cerca de matarse, estuvo practicando el cutting y hasta se metió somníferos con vodka; nos preocup
ía ver por qué
con ella ¿ok? Hasta entonces
Podrías darle esto? Le
ira, A
, Gab
dos si te mantienes al margen, no qu
üey. C
ui a los terrenos del campus, tomé uno de los balones y me puse a practicar tiros a la canasta. Se me enrojecieron los ojos por el sentimiento de impotencia. Fallé el tiro y me senté en una de las gradas de la cancha. M
legio y me vio jugar balonce
nga, un 21
s, no esto
ué
go. No te
ué me sub
Qu
garros -reímo
limón. La mesera me coqueteó y regresó a la barra. Los dos apagamos el c
é su
ermano,
iar en mí, prometo no
Lu
fin, para que pudiera entender mi proble
no sé qué decir
novia, pero
o Gabriel te dijo las cosas así. Y pues, no c
pero no l
comprenderlas, es nuestro trabajo como hombres. Aparte, tú tien
-. Pero también tienes
lo que de verdad quieres, vas a odiarte para siempre; y no te van a recordar por lo bonito de tu tumba sino por la marca que debiste haber dejado en las personas y no ha
que tenía razón-. ¿Qué
enil. Deberías intentarlo - rio-. Aví
o que fumar -sonreí
a veces, pero todos tenemos un corazón, unos más heridos que otros. Tomes la decisión que tomes, trata de no
su comentario y no
atura juvenil y m
igo, cuídate, fue
as, he
tenían una manera de darle respuesta a muchos de mis problemas, SIEMPRE. Pensé en Barbie y en Luz, ambas eran tan importantes para mí, Barbie era maravillosa, me había mostrado su lado bueno, el que nadie conocía, el romántico y el dulce; m
sentía diferente. Escuché una vez que la gente cambia, queramos o no; pero yo estaba seguro que Lucía no era así. Y Gabriel dijo que era serio así que decidí hacer las cosas bien, por ELLA y mantenerme al margen, como debía. Llam
todos mis tiros; me sentía mejor. Definitivamente no entendía a Luz, pero de
vez era yo el que era diferente; es increíble como unos minutos o un par de palabras pueden cambiarte el mundo o la forma de verlo de manera radical. Subí a mi cuarto y le di las buenas noches
eños a los cinco minutos de haber despertado, y no soy quien para cuestionar, pero casi recuerdo a la perfección que más que un sueño, 14 años de mi vida
per
más herido y frío que sea, todos
e la gente para poder conocerla, pero sí hay que
as, y negarlo solo nos convierte en in
osofía o escribir un libro, e