ntró era el mis
lie que gemía de dolor recostada sobre un charco de sangre. S
tan fría como de costumbre; además, un olor
ró con su acusación despiadada. Cuando levantó la vista y captó su mira
lavó su mirada en Credence con feroz
l estaba por completo cegado en el amor. Pero en ese momento, ya no podía contenerse má
a ignoró y levantó la mirada hacia Credence; lo miró directo a los ojos y con calma dijo: "No te he engañado, ni he
sujetada sin piedad por dos delgados dedos y la g
í viene en forma de heridas a m
os en Talco City sabían bien que ella había amado a Credence dura
on los dedos de la otra mano presionaba con dureza
r a Rosalie. Lo he visto con mis propios ojos, Dorothy. ¿Acaso vas a dañar a todos los que me rodean? Será
sintió un dolor que la atravesaba y la dejaba sin palabras y por completo i
e. De verdad que
do, Credence suavizó su fría expresión durante unos segundos,
telosa. Por lo tanto, lo sorprendió que de repente ella tuviera las agallas para enfrentarlo.
de repente dejó escapa
dence...". Ella tosió de nuevo. "Me duele el estómago, me duele tanto...". Rosalie daba pena
rápida sonrisa de suficiencia; después de eso, inc
ence le gritó a Dorothy. Luego, cargó a Rosalie en sus b
ensor, mientras una profunda tristeza le atravesaba el rostro. Después de un rato, sintió u
fetal y signos de amenaza de aborto espontáneo. Por lo tanto, con insistencia, le exigió a Dorothy que se que
el niño, por favor, mantenga
Sentía una gran simpatía por Dorothy; sin embargo, solo pudo darle a Dorothy
hacer." Agradecida, le dedicó una sonrisa lánguida a la doctora. Para poder quedarse con su
etito, pero se obligó a comer la mitad de la porción. Después de asearse, se acostó en la
edarse dormida, ¡abrieron la puer