meses
rense, van a
de ordenar su hogar desde muy temprano, preparar el desayuno e ir adelantando el almuerzo. El periódico del día, un delicioso o
voz de su esposo
s cariño, ¿D
ebemos cambiar de colchón, ese
stantemente desde hace un tiempo hace comentarios para decir ind
r -respondió con un sarcasm
esforzarte más por tu figura. -Mario vio como el gesto de su esposa no se suavizaba, así que suspiro frustrado y acarició los brazos rellenitos de su esposa-.
go sentarse a comer sin darle mucha vuelta al sentir de
ra, ha intentado un sin fin de dieta y ejercicios, pero su vida de a
proveer a la casa. Eso no fue un problema para ella, solo con la condición de que no hubiera ama de llav
taban de punta en blanco. Siempre estaba acompañándolos en todas sus tareas y actividades escol
sus decisiones, incluso las que no fueron buenas decisiones. Siempre tenía deliciosas comidas caseras. Cada vez que algún socio l
os maltratos provenientes de su suegra y cuñada, y ella nunca se quejaba de
olvido su título de ¡Mujer!. Tenía veinte kilos de sobrepeso. Su cabello, por más rubio natural que sea, lucía apagado
listos para ir a la escuela... Bueenoo... Ella le dice "niños", pero en realidad son dos adolescentes. La
a? -preguntó al ent
o quiero ir -la voz apagada de su
th... ¿Qué sucede?. -Mientras le respondía se ace
ás de lo normal para responder. Esa acción no
e sea. No importa que tan difícil sea, yo
ar a su hija, fue a la habitación de su hijo mayor. El causante de su matrimonio. Ivo, un niño apunto de cumplir quince años, es introvertido pero de espíritu rebelde, es la mini versión de su padre en t
e Mario tenía veintiún años y ya trabajaba, además que tenían tres años de noviazgo. Aunque no quitó los reproches y decepción de ambas partes de las familias, ya
lo, ¿
í m
habitación dándole un beso en la mejilla a su madre al momento de pasar a un lado. Ambos bajaron y la madre pre
¿A dónde vas?...
ue ve que su hijo está tomando una actitud fría e indiferente, sobre todo con su padre. Con ella trata de ser
que no le importa nada está llegando, así que
o puedo ignorarlo si me doy cuenta que
acaba de salir su hijo. Sin darle mucha vuelta al asunto. Mario terminó su café, se levantó
lo amaba, no concebía una vida sin él. Es por eso que disfrutaba su vida de ama de casa, por que para ella, esa era la
ando a su asistente Naomi Caruso, una joven de unos veinticinco años. La joven y delgada mujer subió al asiento del copiloto y sin pudor le plantó un beso
Easy On M
r lo mucho que
a para ponerlos
hora m
l conmi
a era
la oport
mundo a mi
tiempo d
elegí