tercer paquete que usaron para se
desenfrenada. Siempre tuvo cierto rencor hacia los hombres, pensaba que todo
ma esposa y un par de hijos magníficos; siempre ocupado en su trabajo y el poco tiempo libre que tenía no salía de
nunca se casaría y que en su lugar tendría muchos amantes de una noche. Y su lealtad y amor filial
iz no es consciente que le parí dos hijos? ¡No fue cesárea! ¡Tuve que abrir mi
nto y la histeria casi no se le entendía sus
suerte se desangrara antes de llegar al
ue le puedo hacer eso? ¡Es mi
con esa muchachita mientras ¡TÚ! -su histeria era descontrolada, pero cuando vio el rostro tan afligido de su amig
ión que abrazarla y darle consuelo. Le preparó un
s hacer? -cue
a, le costaba for
a creer con vehemencia que eso no estaba pasando-. Esto debe ser un error, malinterpretamos la situación... Mari
taba caminando en dirección a la puerta. Carla se aterró,
pondiera no es malinterpretar las cosas. Él te engaña mientras que tú lo esperas como una fiel y leal esposa... Amiga, se que duele... Pero debes reaccionar... Nada volverá a ser igual.
r a anciana a su lado. Se imaginó teniendo muchos nietos de la manos de su esposo, de su compañero de vida
llo en el pecho. Sus lágrimas eran testimonio de todo el dolor que sentía. Eylin balbuceaba cosa
oche. El teléfono de Eylin recibía la llamada de Mario. Ambas amig
ario con la voz angustiado, por primera
o? -dijo Eylin con
clase de hombre no se preocupa de llegar a casa y no encontrar a s
confundió a Eylin, ya que para ella era difícil creer que ese hombre tan amoroso, no cambiará su t
de Carla, en un ra
s de la noche, con mis hijos?. ¡Ni loco! Voy
la engañaba. "¿Cómo puede ser el mismo cuando me está engañando?", pensó. En realidad quería
Mario-, ¿Te sientes bi
, yo también te
a Carla, quien no podía ocultar
más cretino y
uería aferrarse a la posibilida
?... ¿Qu
me engaña... ¡Lo acabas de escuchar! ¿Cómo alguien
Pensó. Pero a su vez vio el brillo en sus ojos, ese brillo
hace unos minutos que sea la decisión que toma
escojas o quieras h
os minutos tocaron el timbre. Era Mario. Ambas amigas salieron de la habitació
ta, no pudo disimular su ira así que prefirió fingir que tenía algo en la cocina para evitar hablar
! déjala. Y
e y dulce en los labios. Eso la desarmo. Sus esperanzas crecían y crecían. "Es inocente, si me engañara no me pudier
Reasons -
s dando un mi
millón
un millón
de un milló
clino
er que lo peo
uéstrame
ravés de todo su
lones de razone
o necesito uno b