itu
s Desp
le que habĂa fundado ella y eso era lo que llevaba haciendo los Ăşltimos cuatro meses pues estaba totalmente dedicada a su refugio y a los angelitos que dĂa con dĂa llegaban. Por su lado Christopher no dejo de estar con Raquel pues
asistir -dijo Isac, el padre de
o socio? -pregunto Claud
querida -respondiĂł
para mi hija más pequeña -hablo
papa? -pregun
dijo Isac, señalando la puerta del restaura
do y este con una amplia sonrisa se acerco a la mesa donde estaban la
ederico Vigevani, nuestro nu
s a todos -dijo Federi
unidenses desearĂan firmas. A sus 25 años contaba con una de de las mejores empresas de Italia y con una abundante fort
ado volver a Italia F
rometiĂł, regresare pues de poner el o
uerdas que te dije que te tenĂa una
rdo muy bien -dij
Fede -dijo Isac sorprendiendo a todos los p
dijo Raquel
sumo silencio y no comento nada cuando su padre le dio la sorpresa a su hermana. Hubo un momento durante la cena donde Raquel se levanto y se fue enojada tras ella fueron sus padr
drama Sr. Feder
y de Christopher -dijo Federico- Tengo entendido q
e con mi hermana, si sabes que el
quel de Christopher, pero cuando vi su foto fue amor a primera vista y te doy perm
- Te deseo suerte con mi hermana,
do levemente- Y a ti ÂżCĂł
a sincera pues se sentĂa
erte -dijo Federico- No
precia y eh optado por pasar todo el dĂa en mi refugio q
amentable que Christopher no
ndo de no llorar- Pero me eh a
e a eso LĂa, no mereces s
mucho Fede solo a
su bolsillo una tarjeta y entregándosela- En ella está mi teléfono
-dijo LĂa tomando la tarjeta
o junto a Christopher pero ella iba en su auto Chevrolet Camaro y Christopher en su camioneta For Runner. Llego a
a encaro Christopher cuando
arĂas Feliz -dij
aquel del camino -di
mucho ánimos- Yo no tengo nada que ver con las d
e no sabes nada -dijo Chris
etiro -dijo empezando a caminar pe
ba porque tu se lo constaste a ella -dijo Christopher- Por eso deci
ero ella tampoco debĂa decirle a mi padre
ener a Raquel, ah ti nunca te amare, porque
stimas -dijo LĂ
a perdĂ a la mujer que amo y eso nunca te lo voy a perdonar,
lir de la casa y se subiĂł a su auto para conducir con rumbo
uiente En
udo Lili a Christopher
ras se sentaba en la mesa- Pued
la orden señ
gunto Christopher antes
a LĂa no llego a ca
hasta que llego de la cena fami
ro luego de que discutieran volviĂł
inua