unque sabia de esta tienda nunca me había puesto a detallarla atentamente, me puse a pensar en el precio de cada camisa, pantalón, chaqueta y básicamente de todo lo que vendieran allí, seguro
ecía que su humor había vuelto y eso en parte me alegraba, porque los diez
ar desde arriba hacia abajo que viceversa y cuando lo medite un poco me di cuenta que si tenía razón, era mejor subir al final y
cesta que había tomado no más llegamos, parecía una niña en una juguetería que le dijeron que podía
do esto - me dijo jalándome de nu
camisa, corbata, un pantalón y unos zapatos para
a, nos queda tiempo y, además, no solo llevaremos ropa para l
levarle la contraria si igual me iba a hace
na corbata negra y un pantalón del mismo color y, zapatos estilo mocasines color negro, s
y entré de nuevo al probador, una vez me cambie, salí nuevamente y asintió -. A
omado antes, al final eligió llevar media docena de camisas, cuatro pantalones, como media docena de corbatas, tres sacos d
jalándome del brazo nuevamente bastante animada mientras l
e de contar las diferentes mudas de ropa que colocaba dentro de la cesta, sin mentir, conté alrededo
ía gustado a ella porque se miró al espejo y sonrió, luego volvió a meterse dentro y cinco minutos después, salió con una falda como de cuero color negro y una blusa un poco escotada y manga larga y unos tacones plateados ba
itar aunque ya con lo que teníamos era suficiente, cuando ella salió, había decidido llevar ocho vestidos, cinco faldas, diez blusas, tres pares de tacones, dos pares de botas
alta un piso por
n cara cansada y e
a menos formal y también de invierno, por ella podemos venir otro dí
esión de sorpresa fue grande y más grande fue cuando ella dijo que pensó que sería más caro. I
? - le pregunté una vez
ucherie, Georg
- respondió y se in
ió a George que se bajara a comer también y este accedió sin reclamar, allí comimos los tres, George se sentó en una mesa apart
mos a sus padres sobre cómo nos conocimos, era algo que seguro iban a preguntar y era mejor tener la misma historia con los mismos detalles aunque acordamos que en el momento podríamos bromear diciendo cosas incoherente para que la cena
menzó a pensar a que joyería ir mie
antes, a la Melvin H - le
ejor? - le
os hace poco que me encantar
amente, al fin íbamos a terminar, eran las dos de la tarde y quería llegar a mi casa a descansar, entramos y una
cual me ignoraba completamente pero como no me importaba que lo hiciera, me
casualidad - dijo ella
untó la chica -. Vienes a comp
la chica me causo mucha risa, creo que por eso no me dejo ir, pienso que ella era alguna conocida que creía que
verme, de reojo observé que Sophie se reía como si hubiera ganado algo y me cau
chel - la salu
verla a ella -. Te felicito Sophie, sie
tido y yo - lo dijo acentuando la palabra p
ya no puedo esperar - dijo la chica emocionada y nos abrazó a ambos y puedo asegurar que fue
es tu amiga - l
jo que seguro nunca me casaría y sería una solterona amar
el abrazo de ella, pero más nada
ego comenzamos a observar las vi
quier otro, era de oro, con un diamante grande en la punta y alrededor de todo el anillo tenía pequeños adornos de diam
me dijo señalando uno de oro también y alrede
tenemos así separados para ver si las parejas se conocen tanto que elegirían el mismo
ambos al mismo tiempo
n esos? - nos pregu
más tiempo del que creíamos ya que la pequeña charla con Rachel nos quitó tiempo valioso que p
uego me pasas buscando? - le
olocarnos para vernos bien, no puedes ir tú de
llevarle la contraria ya que de todas
to, a ca
uida se