rlo a los ojos, esa conversación con su hermano, me h
detallista pero cuando recuerda pequeñas cosas que me gustan me ponen feliz, gracias le digo
y me dice se me olvidó decirte que antes de llegar, me habló Daniel, que iba venir un rato a la casa, abro los ojos sorprendida, ¿Pero
que no entran? Vengo yo solo, Dariel ya está dormido, me contesta acercándose a saludar y me da un beso en la mejilla más profundo de lo que normalmente
me quedo paralizada, no quiero quedarme sola con el, regreso a mi lugar y me siento nerviosa, tomo nuevamente mi celular, esperando que pase así el tiempo, pero Daniel me toma de la mano, se acerca a mi oído y mi susurra, tranquila no te voy hacer nada, nada que no quieras, siento un escalofrío correr por mi columna, y como mi pecho se empieza agitar, me apartó y tomo el control para elegir otra canción, de pronto me pongo de pie para ir p
s, necesito más, incluso siento como empiezo a mojar un poco mi entrepierna. Separa su boca de la mía y me dice entrecortadamente apenas audible, te deseo Nina, te deseo mucho, sus palabras solo hacen que me encienda más, y estás vez soy yo la que busco su boca, queriendo saborear esos labios, se aparta de mi boca para besar mi cuello y con una mano me acaricia mi pecho, es rápido y mete las manos entre mi ropa, para tocar mi piel desnuda, siento su desesperación por tocarme, por tenerme, y no sé quién está más desesperado si el o yo, empiezo a tocar su cuerpo también, hasta llegar a su miembro que ya está muy duro, el empieza a quitarme la ropa, mientras me besa y recorre su lengua por mi piel desnuda mientras me aprieta uno de mis pezones, ya siento como estoy muy mojada, lo necesito dentro de mi ya, y el juega con su boca de mi pezones a mi cuello y a mi boca, mientras con una mano, empieza acariciar los labios de mi vagina, me da masaje en mi clítoris, yo doy un grito ahogado, de lo rico que estoy sintiend