d, el
e respeto hacia mi. Es una declaración de intenciones en mi contra y eso me atrae todavía más. Es la única mujer capaz de sostenerme la mirada además de mi madre y sabiendo que está bajo mis dominios, se resiste a ponerse de ro
descaradas bajo el atrevido vestido..., ese escote en su espalda, la forma en que me mira de soslayo por encima de su copa dando vueltas a la pajita que sostiene entre sus labios me está haciendo
afat -espeta mi hermano en mi oído. Y a pesar de su
sus dientes, me está provocando -. Le gusto y voy a ha
e importara -...no es musulmana. Es su media hermana y n
er las mujeres que quiero y esta quiere ser mía también. No voy a empezar a romper mis propias no
enir a Alfaslan
saba asistir, soy el Emir y tengo demasiados compromisos de estado como para estar bebiendo con universitarios pueriles pero Alí me insistió y aquí estoy, enl
s, así como todo tipo de historias inconclusas bajo demasiadas sábanas y cuerpos de mujer pero jamás en mi
que me propongo se aleja y sonrío para
que se ha escondido en el trasfondo de mi
in ser pillado. La miro, vestida con ese maldito trozo de tela verde como sus ojos, corto como mi autocontrol y revelador como su b
iguiendo el Em
la vuelta..., camino a su alrededor con las manos cruzadas atrá
go para ese mismo fin? -sigo haciendo círcul
e obtiene de mi aquello que no quiero dar. Aunque no voy a ser hipócrita al esconder que haría muchas cosas con tal de tenerla. Esa
la belleza de
y posesivos y caprichosos? ¿Tampoco que vas vestida
abeza a susurrarle. Respiro en su oído, veo sus pechos llenos subir y bajar desde mi altura y me muer
sted quien ha venido detrás de mí. Y en cuanto a las normas...-hace una pausa descarada y su trasero me roza la p
n como luce pero es un hecho que no la haré mía, me retiro de tan peligrosa tentación. Me conozco lo bastante como para saber que si me la llevo a la cama querré más y no es de mi tierra, no puedo tener
ente orden la hace temblar pe
ntra verde y su aliento me roza los labios, me muero de deseo
tocado siquiera -. Mi familia es
enta -murmur
-añade y se m
manda a la mierda m
ya hundiendo mi lengua en ella sin pedir permiso ni esperar nada más. Pero ella quier
otra mano sigue detrás de mi y es gratificante sentir como es ella la que me toma de las solapas
me doy la vuelta para empujarla contra una pared y beberme sus jadeos mientras me
ras bocas me doy cuenta de que la he mordido demasiado duro y me apart
, po
n el suelo. La copa se estrella en una losa y ella se desaparece como si fuera humo
na S
más. Eso bastaría para acabar con su liderazgo...pero no he podido. Me ha revuelto un montón de sentimientos que ni sabía que ex
del brazo de repente. Ya
plan, Regina -mi hermano maldice apreta
y se me ha escapado de las manos l
nfadar -apostil
e me ha caído con la huida -. Mañana vendré a recuperarla y
te va
e tenido que venir a vivir a Alfaslan. Llevo tres meses aquí y tras un negocio de mi hermano con unos italianos ha roto el convenio con el Emir, ahora pretenden sacarlo del gobier
nte años intentando timar a un hombre una década mayor que yo y que tiene fama de ser un depr
aquí y estas personas -por llamarlas de alguna manera