estridente, oscuro y espeluznante de su música, y lo inspiraban las melodías sacr
Y más malditamente genial era que Bla
Llevaba el pelo largo, suelto y libre, rebelde, tal como lo llevaba O
militar sobre alguna camisa. Pero no llevaba siempre la misma. Eso no. T
maba el verde. Muchas mujeres en su vida habían opinado que l
fería el ve
a muy alta desd
ito llegó acompañado de unos golpes en l
e gritó Ja
de la jornada laboral, y todo para reprenderlo. Resultaba que la prensa había llamado a la empresa de sanidad para interrogarlos sobre el desafortunado incidente y ha
amar la atención y él solo había tenido que permanecer
ara escuchar a todos sus hermanos llorando a la vez. Los amab
o rico, no hijo de un conde. Tenía que aguantarse lo qu
monio
ma vestido solo con sus pantalones mientras se fum
lguien tocó
Roger- ¿Cómo va? ¿Ho
omento. Un buen Rock que le moviera los huesos luego de estar revoleando bolsas de basura. Solían
. Se sentiría mal de extrañarla, y no quería que verla
Michelle, cuando unos ojos v
e le topó como una imagen, de imprevisto, con sus ojos verdes enojados y su cabello marrón electrifi
Había sido así desde que había pasado ese incidente. Se había quedado más irritado de la cuenta, él se
os verdes
darse de ese hecho como sea. No tenía ningún sentido.
say my love
me, my love, an
those things y
on, the stars a
zó a sona
brió la
marco de la puerta del humilde departamento, al lado de una silla con una pila de ropa de Ja
a ra
-le dij
ensar en la chic